Un lamentable incidente en la residencia 'Virgen de Valencia', situada en Puente Arce (Piélagos), culmina con la condena de dos años de prisión para su director, Jesús Otero. Este suceso, acontecido en febrero de 2020, desencadenó el fallecimiento de dos residentes de edad avanzada y dejó a otras cuatro con lesiones debido a una fuga de gas.

Otero, quien también preside la Federación Empresarial de la Dependencia en Cantabria, ha asumido su responsabilidad en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Cantabria, alcanzándose un acuerdo con todas las partes implicadas. La misma sentencia se ha aplicado al instalador de la caldera, quien además ha sido inhabilitado por dos años para ejercer su oficio.

El tercer implicado, un técnico de mantenimiento, ha recibido una condena menor, de 18 meses de prisión, con una inhabilitación especial para su trabajo por el mismo periodo. Según el veredicto, los tres deben compensar con más de 98.000 euros a los herederos de las víctimas y a las personas lesionadas.

Este caso, marcado por dos delitos de homicidio imprudente y cuatro de lesiones por imprudencia grave, ha considerado la atenuante de reparación del daño y dilaciones indebidas. Inicialmente, el fiscal había pedido penas de hasta cuatro años de prisión para el director y el instalador, y tres años para el técnico de mantenimiento, además de 81.500 euros por responsabilidad civil. Por su parte, la acusación particular sugería aún penas mayores.

La defensa argumentaba que no hubo una negligencia grave por parte de los acusados, sino una serie de pequeños errores acumulados. Sin embargo, la acusación sostenía que la fuga de monóxido de carbono, un gas altamente peligroso, fue resultado directo de la negligencia y falta de acción por parte de los enjuiciados.

Según se detalla, la tragedia se desencadenó por una instalación incorrecta y un mantenimiento deficiente de la caldera, lo cual provocó la emisión del gas venenoso a las habitaciones a través del sistema de ventilación. La propiedad de la residencia también fue señalada por realizar reparaciones inapropiadas y por no contratar servicios de mantenimiento especializado para las chimeneas.

Este caso resalta la importancia de cumplir rigurosamente con las normativas de seguridad y mantenimiento para evitar tragedias similares, poniendo de manifiesto la necesidad de una gestión responsable y cuidadosa en entornos destinados al cuidado de los más vulnerables.