La tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) subió hasta el 3,2 por ciento en Cantabria en agosto, seis décimas más que en julio, mientras los alimentos siguieron al alza en la región, con un incremento del 11,5 por ciento respecto a agosto de 2022.

Cantabria, Galicia y Castilla-La Mancha fueron las comunidades con los mayores aumentos del IPC, de 0,6 puntos en todas ellas, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La tasa nacional del IPC repuntó tres décimas, hasta el 2,6 % impulsada por el encarecimiento de los carburantes, y los alimentos subieron menos en el conjunto de España que en la comunidad, un 10,5 por ciento.

El INE ha confirmado este martes el dato definitivo del IPC de agosto, con el que suma dos meses consecutivos al alza que interrumpen la tendencia de moderación del último año desde que, en el verano de 2022, las tasas superaran el 10 %.

En Cantabria se encarecieron, sobre todo, los alimentos, y también aumentaron, todos con subidas en torno al 7 por ciento, los precios de los hoteles, cafés y restaurantes (7,7 %), el ocio y la cultura (7,2 %) y las bebidas alcohólicas y el tabaco (7,2 %).

Solo se registró un descenso en el grupo de gasto de la vivienda, del 17,2 por ciento, porque la electricidad subió menos que un año antes.

La variación mensual fue del 0,8 por ciento Cantabria, tres décimas por encima de la tasa nacional, del 0,5.

El mayor descenso mensual de precios en la región corresponde al vestido y al calzado, que se abarataron un 1,2 por ciento con la campaña de rebajas.

Y subieron sobre todo el transporte, un 3,2 %, y los hoteles, cafés y restaurantes, un 1,5 %.