La epidemia de enfermedad hemorrágica que afecta a Cantabria, España, continúa su propagación, lo que ha llevado al consejero de Ganadería, Pablo Palencia, a emitir un llamado urgente para la suspensión de ferias y concentraciones ganaderas programadas hasta el final de este año. La enfermedad hemorrágica epizoótica se encuentra en plena expansión y se ha extendido a más municipios, incluyendo Valderredible y Campoo de Yuso.

Los últimos informes indican que el brote ha afectado a 2,798 animales de un censo total de 225,100 en las once comarcas ganaderas donde se han registrado casos, con un trágico saldo de 789 animales fallecidos.

El consejero subrayó la importancia del aislamiento como un principio fundamental en el control de enfermedades virales y alabó los esfuerzos de los ayuntamientos que, por responsabilidad, han decidido posponer sus ferias ganaderas hasta el invierno, ya que se espera que la epidemia remita con la desaparición del mosquito que transmite la enfermedad.

Cuando se le preguntó acerca de la reciente feria de Tudanco, que congregó a cientos de reses en Cabezón de la Sal a pesar de las recomendaciones de suspensión, el consejero destacó que había mantenido conversaciones con los organizadores y el alcalde, Óscar López, para plantear la posibilidad de aplazarla. No obstante, también reconoció la necesidad de sopesar otros factores, como los económicos, a la hora de tomar decisiones.

Palencia enfatizó que no es el momento de entrar en controversias, sino de comprender la situación en la que se encuentran los organizadores de ferias ganaderas. «Veremos en las próximas semanas cuáles son las consecuencias», añadió.

En términos de cifras, el consejero destacó que los fallecimientos se mantienen en niveles «razonables», en línea con otras comunidades, y representan un 0.36 % de la población ganadera en las once comarcas afectadas. El porcentaje de animales que han contraído la enfermedad se sitúa en un 1.26%. La Consejería de Ganadería está trabajando activamente en la formulación legal de medidas de contingencia para compensar a los ganaderos afectados por esta epidemia. Estas ayudas serán retroactivas desde el momento en que se notificaron los primeros casos. Palencia aseguró que se espera que las ayudas lleguen a los ganaderos antes de las festividades de Navidad, ofreciendo un alivio tan necesario en medio de esta crisis.

El Gobierno de Cantabria está dando pasos decisivos para brindar apoyo a los ganaderos de la región que se han visto afectados por la epidemia de enfermedad hemorrágica epizoótica. Estas medidas, que tendrán un carácter retroactivo desde el inicio de la propagación del brote, se espera que se implementen y comiencen a desplegarse en las próximas semanas y se planea que los fondos se abonen a los ganaderos justo a tiempo para la Navidad.

El anuncio fue realizado por el consejero de Desarrollo Rural, Pablo Palencia, en una conferencia de prensa este martes, un día después de que el Parlamento regional aprobara por unanimidad la puesta en marcha de una serie de medidas destinadas a abordar la epidemia que ha estado afectando a la cabaña ganadera de la región.

PLAN INTEGRAL PARA COMBATIR EL BROTE. El plan integral incluye diversas estrategias para combatir la epidemia. Entre ellas, se destaca la adquisición de insecticidas para combatir el vector de transmisión de la enfermedad, así como bonificaciones para la desinfección de camiones utilizados en el transporte de ganado. El objetivo de estas medidas es aliviar la carga que ha recaído en los ganaderos de Cantabria debido a esta epidemia que ha afectado a sus rebaños. La enfermedad hemorrágica epizoótica ha provocado la muerte de un número significativo de reses en la región, lo que ha tenido un impacto económico sustancial en los ganaderos y sus operaciones.

El consejero Palencia destacó la importancia de ofrecer apoyo a los ganaderos en este momento crítico, y enfatizó la retroactividad de las medidas. Esto significa que los ganaderos podrán recibir compensaciones desde el inicio del brote, cuando comenzaron a surgir los primeros casos de la enfermedad. Esta característica es crucial para asegurar que los afectados reciban la ayuda que necesitan para afrontar los costos y las pérdidas que han experimentado. La anticipación de que los fondos se desembolsarán hacia la Navidad brinda un rayo de esperanza y alivio a los ganaderos de Cantabria, ya que estas ayudas proporcionarán un apoyo financiero muy necesario en un momento en que enfrentan dificultades considerables. La implementación de estas medidas se lleva a cabo en coordinación con las autoridades competentes y busca brindar un enfoque efectivo para el control y la mitigación de la epidemia, al tiempo que se aborda el bienestar de los ganaderos en la región. A medida que las investigaciones avanzan, se perfilan nuevas pistas sobre el posible origen de la propagación de la enfermedad hemorrágica epizoótica en Cantabria. Si bien se están esperando informes oficiales, todo parece indicar que un grupo de aproximadamente 300 a 400 vacas, que fueron enviadas a regiones como Extremadura y Salamanca hace unos meses y luego retornaron a Cantabria hace algunas semanas, podría haber sido el punto de partida de la epidemia en la región.

Fuentes dentro del sector agrario expresan hace semanas su inquietud al observar vacas sueltas en algunas de las fincas ubicadas en las zonas afectadas. Se preguntan por qué la Consejería de Ganadería no tomó medidas preventivas con anterioridad, a pesar de estar al tanto del problema que surgió hace un año. Algunos no pueden entender cómo se mantuvo la pasividad, especialmente al constatar que se estaba trasladando ganado desde regiones como Extremadura y otras partes del país donde ya se había registrado ganado enfermo.

Esta situación ha generado interrogantes sobre las políticas de control de enfermedades en la ganadería y la necesidad de implementar medidas más eficaces en el futuro. Algunos argumentan que la respuesta oficial fue insuficiente en la etapa inicial de la propagación, lo que ha contribuido al alcance actual de la enfermedad en la región. La crítica ha llevado a reflexionar sobre la importancia de la vigilancia y el monitoreo de enfermedades en el ganado, especialmente en un mundo cada vez más globalizado en el que los animales se desplazan con frecuencia entre diferentes regiones. Los resultados de las investigaciones en curso arrojarán más luz sobre el origen y la propagación de esta enfermedad en Cantabria, y se espera que proporcionen una base sólida para implementar mejores estrategias de control y prevención en el futuro.

El primer comunicado del Gobierno de Cantabria fue el pasado 31 de agosto donde pidió a los ganaderos de la región que «extremasen las precauciones» por el aumento de casos en otras comunidades de la enfermedad hemorrágica epizoótica y de la lengua azul en el ganado.