La Dirección y el comité de empresa de Ferroatlántica se han reunido este lunes en Madrid para iniciar las negociaciones del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para la planta de Boo de Guarnizo (Astillero) y se han emplazado a nuevas reuniones a partir de este jueves, día 27.

La empresa ha confirmado a los sindicatos que el ERTE, que se aplicará también a las fábricas de Sabón (La Coruña) y Monzón (Huesca), se aplicará a partir del próximo mes de noviembre y hasta finales de 2024 y afectará a la totalidad de la plantilla.

Con esta medida, según ha indicado en un comunicado Ferroglobe, grupo al que pertenece la fábrica de Ferroatlántica de Boo, se pretende reducir los efectos de los precios energéticos y las razones que la justifican son de carácter "productivo y organizativo".

Así, ha explicado que "la grave situación del mercado energético, con altos precios de energía impactando especialmente a la industria electro-intensiva en España, ha venido afectando a las producciones de las tres fábricas desde el pasado mes de agosto".

Estas circunstancias ya obligaron a reducir su actividad "al mínimo" a la espera de una mejora en los precios de energía que devolviera la competitividad a sus fábricas.

"La situación existente y la falta de perspectivas de mejora de la problemática energética han obligado a la empresa a adoptar esta decisión, que estima que puede durar hasta finales de 2024 y que afectará a unas 400 personas", ha precisado.

Esta reunión llega cuando la planta cántabra tiene parados desde agosto todos sus hornos por el alto precio de la energía.

Fuentes sindicales, por su parte, han informado a Europa Press que en la reunión se ha formado la mesa de negociación, se ha entregado documentación y se ha establecido un calendario de negociaciones.

De acuerdo con este calendario, la próxima reunión se celebrará este jueves, día 27, y las siguientes el 3 y 7 de noviembre.

Marcano no tiene soluciones para esta crisis industrial. El consejero de Industria, Javier López Marcano, se ha mostrado "convencido" de que antes de que termine el 2022 se pondrán en marcha "soluciones" para paliar la situación que afronta la industria electrointensiva, especialmente afectada por el coste de la energía.

Una industria que, además, es "típicamente norteña" y se da "casi exclusivamente" en las comunidades del norte del país, ha dicho López Marcano tras señalar que desde el Gobierno de Cantabria han reivindicado "permanentemente ayudas y herramientas correctoras" para este sector, que en Cantabria representa un 10% de toda la capacidad industrial.

Así lo ha remarcado a preguntas de la prensa por el futuro de Ferroatlántica, cuya Dirección y comité de empresa se reunirán esta tarde en Madrid para hablar del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para la planta de Boo de Guarnizo (Astillero).

En dicho encuentro, la empresa expondrá al comité su propuesta de alargar el ERTE hasta diciembre de 2024, en un contexto en el que la planta cántabra tiene parados desde agosto todos sus hornos por el alto precio de la energía.

López Marcano ha señalado que la Consejería ha estado en contacto "estrecho y permanente" con Ferroatlántica, "como lo estamos con todas nuestras empresas, pero en este caso particular hemos seguido minuciosa y pormenorizadamente todo cuanto acontece".

No obstante, no ha precisado si hay noticias de que los hornos vayan a arrancar de nuevo, más allá de decir que esta "convencido de que va a haber soluciones antes de que finalice el año".

El titular de Industria ha hecho estas declaraciones a los medios en Santander, tras participar en la inauguración del Global Youth Leadership Forum.