Las primeras consignas de la izquierda española y la extrema tras el atentado islamista en Las Ramblas de Barcelona en agosto de 2017 urgían a frenar cualquier brote de islamofobia. Las autoridades locales pensaron que la brutalidad del ataque podría generar represalias hacia la población de origen magrebí en Cataluña. Sin embargo, nunca se han registrado tales represalias en España después de atentados como el 11-M o el ocurrido en Barcelona y Cambrils hace seis años. La respuesta a actos terroristas islámicos nunca ha sido dirigida contra ciudadanos musulmanes.

La reacción de la izquierda española ante el reciente ataque terrorista de Hamás contra ciudadanos de Israel ha sido similar. En lugar de condenar de inmediato la violencia, se ha optado por un llamado a la mesura, contención y prudencia, incluso mientras se refieren a los terroristas como "milicianos". Las víctimas parecen quedar en un segundo plano, como es el caso de las doscientas personas secuestradas por Hamás desde el 6 de octubre.

Mientras el conflicto entre Israel y Hamás continúa, muchos occidentales de todo el mundo se enfrenta una amenaza islamista y el un aumento del antisemitismo. Tras los ataques en Francia y Bélgica, perpetrados por terroristas islámicos, ayer decenas de personas marcharon ayer el paseo Pereda, la principal arteria de Santander, para trasladar su apoyo al pueblo palestino y para denunciar lo que consideran un «genocidio» por parte de Israel en Gaza, misma consigna de la extrema izquierda. Algunos portaban banderas comunistas y en ningún momento condenaron los ataques de Hamás a Israel donde asesinaron casi 2.000 personas.

Alentados por las palabras de Ione Belarra, la extremista de Podemos, acusando a Israel de genocidio Lo que ha comenzado a las siete de la tarde de ayer con una concentración ante la sede de la delegación del Gobierno convocada por Interpueblos y apoyada por una veintena de entidades cántabras de extrema izquierda (Adane - Alouda Cantabria - Anticapitalistas Cantabria - Asambleas Feministas Abiertas de Cantabria Afac - Bar Bolero - Cantabria No Se Vende Cnsv - Cantabria Por El Sahara - Cantabristas - Centro Juvenil Julio Vázquez - Centro Social Smolny - Cgt Santander - Cnt-Santander - Comisión 8 de Marzo - Cota 56 Topografía S.L. - El Conjunto de La Intersindical-Cantabria - Equo Cantabria - Izquierda Unida de Cantabria - La Vorágine - Partido Comunista de España Pce - Partido Comunista de Los Pueblos de España Pcpe - Pasaje Seguro - Plataforma de Pensionistas de Cabezón - Plataforma de Pensionistas de Santander - Podemos Cantabria - Republicanos Cantabria - Rincón Cubano - Stec Cantabria), se ha convertido de inmediato en el corte de esa calle por algo menos de 100 personas que han coreado lemas contra Israel y a favor de Hamás. «Israel asesino», «Que viva la lucha del pueblo palestino», «No es una guerra, es un genocidio», «Estado sionista, Estado terrorista» o «Dónde están, no se ven, las sanciones a Israel», son algunos de los lemas que han coreado, acompañados por multitud de banderas palestinos.

Encabezada por una gran pancarta con los colores de Palestina y el lema: «Paremos el genocidio en Gaza», los participantes han enarbolado carteles, en alguno de los cuales se equiparaba a Israel con el régimen Nazi. El miembro de Interpueblos Daniel Gómez ha criticado la respuesta de Israel a lo que ha denominado como «actos violentos» de Hamás, que ha lamentado que representa «un episodio más de la violencia en la que está inmersa la población palestina». «A día de hoy hay un sistema de apartheid establecido que discrimina a la población palestina e intenta aniquilarla», ha denunciado Gómez, quien ha acusado a Israel de buscar anexionarse el territorio palestino. La solución, a su juicio, pasa porque el Estado español y el resto de Estados europeos «abandonen la ambigüedad», sean «claros» en la defensa de la legalidad y apliquen sanciones económicas a Israel.  «No se puede ser equidistante cuando hay un pueblo que está siendo masacrado, con lo que se está favoreciendo al más fuerte, al que está agrediendo».

Sin embargo, para esta corriente de izquierda, el foco no recae en las atrocidades perpetradas por Hamás, Hezbolá y la Yihad Islámica en nombre de los palestinos, sino en la respuesta de Israel. Parece no importar que los ayatolás amenacen al mundo entero con una guerra mundial o que los "lobos solitarios" salgan a las calles armados con metralletas o machetes, atacando y lesionando a personas al grito de "Alá es grande". Lo que muchos medios insisten en señalar es que no deberíamos escribir "Alá es grande", sino más bien "Dios es grande", argumentando que todas las religiones son iguales, para no ofender a los ayatolás y los mulás.

La ministra de Podemos/Sumar, Belarra, arremete contra Israel y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se lanza enérgicamente contra la embajada israelí. Mientras tanto, el presidente en funciones, Sánchez, permanece en silencio y asiente. Solo un gobierno como el dirigido por Sánchez, en funciones y negociando su continuidad con golpistas y ex terroristas, puede despreciar a las víctimas y festejar sobre sus tumbas en un desafiante acto de antisemitismo, sin que nadie le haya solicitado su opinión al respecto. Una gran contribución a la paz mundial. Albares, Belarra y viva Irán. Cuidado con la islamofobia, pero sigamos adelante con la judeofobia. Entonces, si se encuentran con alguien empuñando un cuchillo y recitando suras, no crucen de acera, por favor.
 

Que es el antisemitismo

El antisemitismo es una forma de discriminación, hostilidad o prejuicio dirigido específicamente contra los judíos. Este fenómeno ha existido a lo largo de la historia y puede manifestarse de diversas maneras, desde actitudes y expresiones verbales hasta violencia física y persecución institucionalizada.

Las manifestaciones de antisemitismo pueden incluir estereotipos negativos, difamación, negación del Holocausto, exclusión social, vandalismo, boicot económico y agresiones físicas. En su forma más extrema, el antisemitismo ha llevado a pogromos, expulsiones masivas y genocidios, siendo el Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial un ejemplo devastador.

Es importante destacar que el antisemitismo es una forma de discriminación racial y religiosa específica dirigida contra la comunidad judía, y no debe confundirse con las críticas legítimas a las políticas del Estado de Israel u otras discusiones políticas que no estén motivadas por prejuicios antisemitas. La lucha contra el antisemitismo es un componente crucial de la promoción de la igualdad, la tolerancia y el respeto a la diversidad.

Porque el antisemitismo es uno de los fundamentos básicos del mensaje radical. En España, por ejemplo, un profesor de Corán que trabajaba en Valencia fue expulsado del país el año pasado por lanzar mensajes violentos contra Israel, los chiítas y la comunidad LGTBI. El llamamiento de Khaled Mashal, en este sentido, iba dirigido «a todos los eruditos que enseñan la yihad», es decir, a personas que, como el experto en Corán expulsado, tienen influencia en su comunidad.