El Sindicato de Enfermería, SATSE Cantabria, y el sindicato educativo ANPE han expresado su apoyo a las familias que reclaman una enfermera escolar en los centros edicativos de la comunidad autónoma, una reivindicación que pretenden plantear en reuniones que van a solicitar al presidente regional, el regionalista Miguel Ángel Revilla, y a los consejeros de Educación y Sanidad, Marina Lombó (PRC) y Raúl Pesquera (PSOE)

Representantes de ambos sindicatos se han reunido este jueves con María Prieto, madre de una niña con una patología crónica para mostrarle su «apoyo y ayuda» en la reivindicación que esta familia está llevando a cabo para la incorporación de enfermeras escolares en los centros educativos de la región y que lleva ya recogidas más de 3.000 firmas en la plataforma Change.org.

En la reunión mantenida, todas las partes han mostrado la «necesidad» de incorporar la figura de la Enfermera Escolar no solo para casos crónicos, como el de la hija de María Prieto, sino para la prevención de enfermedades y hábitos de todos los niños y niñas en edad escolar.

ANPE y SATSE han recordado que forman parte, a nivel nacional, de FSES, Federación de Sindicatos de Educación y Sanidad en cuya hoja de ruta la enfermera escolar es una «prioridad».

«Llevamos años reclamando la incorporación de esta figura en los centros educativos para favorecer los buenos hábitos entre los niños cántabros pero también para la inclusión de niños con enfermedades crónicas que están en situación de riesgo sin la presencia de un profesional enfermero en los centros, ya que cualquier otra alternativa podría provocar situaciones de intrusismo con consecuencias para la salud», ha indicado la secretaria general de SATSE Cantabria, Ana Samperio.

Por su parte, ANPE ha advertido que los docentes «ni pueden ni deben asumir funciones para las cuales no están formados ni asegurados», como la atención en casos de crisis epilépticas, problemas en la regulación del azúcar en alumnos diabéticos o suministrar antibióticos o cualquier otra medicina al alumnado». «Es necesario para todos la incorporación de la Enfermera Escolar», ha apuntado la presidenta autonómica de este sindicato, Rus Trueba.

A juicio de estos sindicatos y de la madre que está reuniendo firmas en favor de esta reivindicación, la falta de enfermera escolar «provoca una terrible desigualdad entre los niños y niñas de la región impidiendo la integración de muchos alumnos que requieren de necesidades especiales que podrían solventarse con la inclusión de esta figura en los centros». «Somos muchas familias en Cantabria las que necesitamos una enfermera escolar bien porque nuestros niños y niñas sufren enfermedades crónicas, raras o sin diagnosticar. El caso de mi hija no es ni de lejos el único en la región y vemos asombrados como la Consejería no nos da soluciones ni nos presta ayuda», ha aseverado la madre de la niña, que ha criticado que la Administración no se haya «dignado» a una reunión.

Así, ha censurado que las soluciones que se les ofrecen «no solo no cubren las necesidades de la niña si no que tampoco favorecen la inclusión».

Tras ello, SATSE como ANPE han señalado que solicitarán reuniones con Revilla, Pesquera y Lombó así como información concreta sobre el número de casos de niños y niñas que requieren de la presencia de una enfermera en los centros escolares.

FALTAN 1 287 profesores más en Cantabria. Comisiones Obreras ha reclamado hoy 1.287 profesores más en Cantabria para cubrir las necesidades del alumnado, sobre todo de atención a la diversidad, y mejorar las condiciones laborales de los docentes.

En opinión del sindicato, es necesario un compromiso político, «una hoja de ruta política en educación, que en Cantabria no existe» y que CCOO lleva tres años reclamando. «Un compromiso político real de apuesta por la educación pública de Cantabria» para el que es necesaria inversión.

En concreto, CCOO reclama disminuir la carga lectiva en Infantil y Primaria, para lo que serían necesarios 469 profesores más; rebajar las ratios asociadas a la atención a la diversidad, lo que requería de otros 142 docentes; el apoyo al alumnado con necesidades específicas de aprendizaje a través de 335 docentes; 67 profesionales más para orientación; 231 profesores para dotar la figura de coordinador de bienestar de los centros; y 43 para compensación educativa.

Un total de 1.287 profesores, que serían una media de cinco más por cada centro educativo, y que, para el sindicato, es «un objetivo real».