29.04.2024 |
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CONMEMORACIÓN

Cantabria conmemora el aniversario de su autonomía y el Pacto de Carmona

El Parlamento de Cantabria conmemora el 42º aniversario del Estatuto de Autonomía, recordando su origen y las reformas estatutarias que han ampliado las competencias de la comunidad

La localidad cabuérniga quedó ligada así a la historia del autogobierno, como ya lo estaba Cabezón de la Sal, que celebra cada agosto que su ayuntamiento puso en marcha el proceso

Foto de archivo de junio de 1980 en la que el entonces presidente del Congreso, Landelino Lavilla, recibe en el Palacio de las Cortes, a la Asamblea de Parlamentarios de Cantabria, presidida por Justo Cuevas, de UCD, quienes le entregan el Proyecto de Estatuto de Autonomía de la región. / ALERTA
Foto de archivo de junio de 1980 en la que el entonces presidente del Congreso, Landelino Lavilla, recibe en el Palacio de las Cortes, a la Asamblea de Parlamentarios de Cantabria, presidida por Justo Cuevas, de UCD, quienes le entregan el Proyecto de Estatuto de Autonomía de la región. / ALERTA
Cantabria conmemora el aniversario de su autonomía y el Pacto de Carmona

El Parlamento regional de Cantabria se prepara para conmemorar un hito importante en su historia: el 42º aniversario de la entrada en vigor del Estatuto de Autonomía. Este estatuto, que otorgó a Cantabria un grado significativo de autogobierno, marcó un punto de inflexión en la historia política y administrativa de la región. A lo largo de las décadas, Cantabria ha avanzado en sus competencias y responsabilidades a través de sucesivas reformas estatutarias, consolidando su posición como una comunidad autónoma dentro de España. En este momento, es oportuno recordar y reflexionar sobre los acontecimientos que llevaron a la creación del Estatuto de Autonomía de Cantabria y las reformas posteriores que han contribuido a su desarrollo y crecimiento como entidad autónoma. El proceso de autonomía es un aspecto esencial de la historia de cualquier región española, y Cantabria no es una excepción.

El Estatuto de Autonomía de Cantabria entró en vigor el 1 de febrero de 1982, después de ser aprobado por las Cortes Generales de España y posteriormente ratificado por el pueblo cántabro en un referéndum. Este hito histórico marcó el comienzo de una nueva era para Cantabria, ya que otorgó a la comunidad la capacidad de autogobernarse en una amplia variedad de áreas, incluyendo la educación, la salud, la cultura y el medio ambiente.

Desde entonces, Cantabria ha experimentado un proceso continuo de desarrollo y fortalecimiento de su autogobierno a través de reformas estatutarias sucesivas. Hasta la fecha, ha habido cuatro reformas importantes del Estatuto de Autonomía de Cantabria, cada una de las cuales ha contribuido a ampliar y mejorar la autonomía de la comunidad.

Reformas del Estauto. La primera de estas reformas tuvo lugar en 1991 y estuvo relacionada con la regulación de las elecciones autonómicas. En este contexto, se estableció la obligación de celebrar las elecciones autonómicas en Cantabria el cuarto domingo de mayo cada cuatro años, coincidiendo con las elecciones locales y el calendario de otras comunidades autónomas. Esta reforma tenía como objetivo garantizar la estabilidad en el proceso electoral y alinear las elecciones autonómicas con las locales para simplificar el proceso electoral y aumentar la participación ciudadana.

La segunda reforma estatutaria se produjo en 1994 y estuvo relacionada con la ampliación de las competencias autonómicas. En ese momento, se llevaron a cabo pactos autonómicos entre los dos principales partidos a nivel estatal, el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con el objetivo de ampliar el techo competencial de las comunidades autónomas. Como resultado de estos pactos, Cantabria incorporó a su Estatuto de Autonomía nuevas competencias que habían sido transferidas previamente por el Estado, lo que permitió un mayor grado de autonomía y capacidad de decisión en asuntos importantes.

Sin embargo, la reforma más significativa y trascendental se llevó a cabo en 1998, con la aprobación del llamado «Pacto de Carmona». Esta reforma estatutaria fue un hito en la historia política de Cantabria, ya que unió a todas las fuerzas parlamentarias, que en ese momento eran cinco, después de un período de inestabilidad en la política regional. El «Pacto de Carmona» llevó a la modificación de 54 de los 58 artículos del Estatuto de Autonomía de Cantabria. Uno de los cambios más importantes fue el reconocimiento de Cantabria como una «comunidad histórica», lo que reforzó su identidad y singularidad dentro de España. Además, se eliminó el artículo que permitía la posible disolución de Cantabria para unirse a Castilla y León, lo que aseguró la continuidad de la comunidad autónoma como entidad territorial independiente.

Otras modificaciones clave incluyeron el cambio de denominación de la Asamblea de Cantabria por la de Parlamento de Cantabria, lo que reflejaba mejor su naturaleza como órgano legislativo regional. También se dejó sin efecto la prohibición de que los diputados percibieran una remuneración económica por el ejercicio del cargo, lo que permitió una mayor profesionalización de la política en la región. Además, se establecieron periodos de sesiones de ocho meses en lugar de cuatro, lo que proporcionó más tiempo para la deliberación y la toma de decisiones.

El Consejo de Gobierno pasó a ser conocido como Gobierno de Cantabria, reflejando su papel ejecutivo en la administración regional. Se eliminó la limitación del número de consejerías, lo que permitió una mayor flexibilidad en la organización del gobierno y una mejor gestión de las competencias. Asimismo, se aumentaron las incompatibilidades a las que estaban sujetos los miembros del gobierno, garantizando así un mayor nivel de transparencia y ética en el ejercicio de sus funciones.

La última reforma estatutaria tuvo lugar en 2021 y se centró en la supresión del aforamiento de los diputados del Parlamento de Cantabria y del presidente y consejeros del Gobierno de Cantabria. Esta reforma reflejó la evolución de la sociedad y la demanda de una mayor igualdad ante la ley, eliminando los privilegios legales que anteriormente disfrutaban los miembros del gobierno y los parlamentarios en términos de inmunidad legal.

Todo este largo camino histórico y político culminará en un solemne acto institucional que se celebrará el próximo jueves 1 de febrero. Este acto tendrá un significado especial, ya que será el primer discurso de aniversario de la actual presidenta del Parlamento de Cantabria, María José González Revuelta, del Partido Popular (PP). La música también desempeñará un papel importante en la celebración, ya que la Coral Salvé de Laredo será la encargada de cerrar el acto con su actuación.

En resumen, el 42º aniversario del Estatuto de Autonomía de Cantabria es una ocasión para recordar y reflexionar sobre la historia y el desarrollo político de la región. A lo largo de las décadas, Cantabria ha avanzado en su autonomía y ha consolidado su posición como una comunidad autónoma con una identidad única dentro de España. Las reformas estatutarias han desempeñado un papel fundamental en este proceso, otorgando a Cantabria un mayor grado de autogobierno y responsabilidad en la toma de decisiones. El acto institucional que se llevará a cabo el 1 de febrero será una oportunidad para celebrar estos logros y mirar hacia el futuro con optimismo y determinación.

Cantabria conmemora el aniversario de su autonomía y el Pacto de Carmona
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