En un despliegue coordinado de recursos y experiencia, el Gobierno de Cantabria ha puesto en marcha el protocolo operativo de rescate para asegurar la salida segura de cuatro espeleólogos atrapados en la cueva de Vallina, ubicada en el corazón de Arredondo. Este equipo de exploradores, conocedores de las profundidades de la tierra, se ha visto sorprendido por una imprevista crecida de una corriente de agua interior, que ha dificultado su travesía de regreso a la superficie.

La alarma se disparó tras constatarse que la elevación del nivel del agua en más de un metro en cuestión de horas había obstaculizado el paso de los espeleólogos, poniendo en riesgo su planificado retorno. Afortunadamente, todos ellos se encuentran en buen estado, si bien la situación requiere de una intervención inmediata para garantizar su seguridad.

En respuesta, Protección Civil y Emergencias del 112 han dirigido sus esfuerzos hacia el lugar, equipando a un equipo especializado con el material necesario, incluidos neoprenos, para facilitar el cruce seguro del grupo a través de las aguas crecidas. El operativo de rescate ha sido concentrado en el Puesto de Mando establecido en Arredondo, concretamente en las instalaciones de la Federación Cántabra de Espeleología, donde se coordinan todas las acciones a seguir.

La movilización incluye al coordinador de emergencias de la zona y al técnico de guardia, quienes han estado en constante comunicación con el GREIM de la Guardia Civil de Potes, la Cruz Roja y la Unidad Militar de Emergencia (UME), estos últimos en calidad de apoyo y preparados para intervenir si la situación lo requiere.

Este incidente pone de relieve no solo los riesgos inherentes a la práctica de la espeleología sino también la importancia de una respuesta rápida y organizada ante situaciones de emergencia. La comunidad de Arredondo, así como el entorno espeleológico de Cantabria, se mantienen expectantes y en apoyo a los esfuerzos de rescate, esperando el pronto y seguro retorno de los cuatro aventureros.