23.04.2024 |
El tiempo
ALERTA El Diario de Cantabria

La psiquiatra que trató en prisión al acusado del crimen de Gros (San Sebastián) dice que no presenta psicopatología

El acusado ha sido expulsado de nuevo de la sala tras llamar "manipulador" al fiscal y decirle que "está enfermo" y que "da pena"
La psiquiatra que trató en prisión al acusado del crimen de Gros (San Sebastián) dice que no presenta psicopatología

El acusado ha sido expulsado de nuevo de la sala tras llamar "manipulador" al fiscal y decirle que "está enfermo" y que "da pena"

SAN SEBASTIÁN, 3 (EUROPA PRESS)

La médico psiquiatra que trató durante aproximadamente un año, en la prisión de Martutene, al acusado de acuchillar a un hombre el 14 de marzo de 2020 en el parque infantil de la plaza Cataluña del barrio de Gros, ha señalado que el joven, de 27 años y origen cubano, no tenía "ningún trastorno mental", ni presentaba "psicopatología alguna".

La novena sesión del juicio que por estos hechos se desarrolla en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa se ha dedicado a las pruebas periciales.

En primer lugar, ha comparecido como perito el ertzaina que procedió a extraer toda la información existente en el teléfono móvil incautado al acusado tras su detención el 17 de abril de 2020. A continuación, ha tomado la palabra la doctora facultativa de la cárcel de Martutene de San Sebastián, que realizó un informe sobre el acusado en octubre del citado ejercicio.

Según ha indicado, para ello recurrió al historial clínico del joven desde su ingreso en el citado penal. Ella lo vio por primera vez el 17 de julio de 2020, ya que anteriormente fue atendido por otros médicos en el centro penitenciario donostiarra, en concreto por dos "llamadas de atención", por la supuesta ingesta de detergente y gel de baño diluido en agua el 3 de julio y 28 de septiembre, respectivamente. Además, ha destacado que "no había intención de quitarse la vida" en esos "episodios".

También ha señalado que en otras dos ocasiones le atendió por una lumbalgia leve y un dolor en la ingle, recetándole ibuprofeno, que el acusado rechazó solicitando que se le tratara con "opiáceos". La médico ha señalado que el acusado no tuvo "necesidades especiales desde el punto de vista psíquico" en el tiempo que estuvo en Martutene, en torno a un año, hasta su traslado a la cárcel de Zaballa en Vitoria a raíz de agredir a otro recluso "con una bandeja" y pasar a "la zona de aislamiento".

A este respecto, ha indicado que "no tenía ninguna enfermedad que desaconsejara ese aislamiento provisional" que, finalmente, "se prolongó".

La facultativa también ha relatado que una psiquiatra visitaba al acusado, que pidió su "ingreso psiquiátrico", en prisión una vez al mes, y, según la misma, "no había ningún motivo" para ingresarlo en un centro de esas características puesto que "no tiene diagnosticada ninguna enfermedad mental".

En su lugar, ha apuntado que presentaba "una trastorno adaptativo, ansioso, por la situación que estaba viviendo", en alusión a su ingreso en la cárcel, y por ello se le dieron ansiolíticos y un antisicótico, que se usan "con efecto sedante en dosis muy bajas", para "mantener la tranquilidad" de los reclusos en una "situación vivencial difícil de transitar" como lo es su ingreso en prisión.

Además, ha recordado que en febrero de 2020 el acusado acudió a urgencias en Carnavales con una "posible psicosis tóxica o una posible intoxicación por drogas", tras un episodio con una persona disfrazada con un hacha que creía le iba a atacar, desde donde se le derivó al centro de salud recetándole allí ansiolíticos, un tratamiento que "se intentó mantener en la cárcel".

En todo caso, ha señalado que el acusado "rechazó" ese tratamiento con ansiolíticos y antipsicótico y pidió, de nuevo, que se le tratara con "opioides" y que le sacaran del centro penitenciario.

La psiquiatra, que atendió al acusado en la prisión de Martutene desde el 23 de junio de 2020 hasta su traslado a la cárcel de Vitoria, en torno a un año después, ha incidido en que "no existía psicopatología" en él. A su juicio, el presunto autor de los hechos únicamente presentaba "una preocupación congruente con su situación vital" de ingreso en prisión, con "nerviosismo y ansiedad", por lo que se le ofrecieron ansiolíticos y un antipsicótico "usado como ansiolítico". "No había ningún trastorno mental", ha reiterado.

En este sentido, ha afirmado, con rotundidad, que "no existió psicopatología alguna" en el año en el que le vio en prisión y los medicamentos que se le administraron fueron únicamente "para tranquilizarlo y facilitarle su tránsito" en el ingreso en la cárcel de Martutene.

PERFIL CONSUMIDOR

A continuación ha comparecido el perito psicólogo César San Juan que ha explorado, a petición de la defensa, "el perfil consumidor" de sustancias tóxicas del acusado.

El psicólogo ha señalado que, según se desprende de los informes del instituto del menor y la familia de Miami, donde pasó su adolescencia el acusado, éste "consumió drogas desde los 15 años" y que ya en la adolescencia presentaba "un comportamiento impulsivo, déficit de atención, problemas de conducta, carácter antisocial e hiperactividad", entre otros "factores de riesgo" para un "brote psicótico inducido por consumo de cocaína", el cual concluye pudo sufrir el acusado.

Además, ha señalado que "el 60% de los consumidores de cocaína con algún factor de riesgo", como los anteriormente citados, "tiene psicosis inducida por cocaína" y el riesgo de pacederla "es altísimo si se tiene todos". También ha defendido que existe la "evidencia empírica" de que cuando alguien sufre un brote psicótico por cocaína "sus competencias cognitivas y volitivas están muy gravemente comprometidas o anuladas".

El perito de parte ha comparado un brote psicótico inducido por consumo de cocaína con "los sueños", en los que "podemos hacer de todo" y luego "no acordarnos de nada, tener un recuerdo fragmentado o acordarnos", lo que, a su juicio, podría explicar que el autor de un crimen cuando está sufriendo uno de esos episodios psicóticos experimente una "desconexión con la realidad".

Sobre el hecho de que el acusado haya negado en algunas ocasiones su consumo de sustancias tóxicas, ha manifestado la hipótesis de que lo haga por la "percepción social" y las consecuencias penales que el mismo tiene en Estados Unidos, donde residía antes de venir a España. También ha considerado "relevante" que en agosto de 2019 el joven "pidiera ayuda" a un psiquiatra, puesto que "es sustantivo para descartar la simulación".

INSULTOS AL FISCAL

Durante la sesión de este jueves el acusado ha tenido que ser expulsado de nuevo de la sala hasta que se "tranquilizara", según le ha pedido, en reiteradas ocasiones, la magistrada tras llamar "manipulador", "tipo enfermo" y "mentiroso" al fiscal, del que ha dicho "le da pena".

Todo ha comenzado cuando se ha levantado de su silla, visiblemente alterado, diciendo que "es hombre" y, que, el fiscal, había dicho que "estaba drogada". "En todo caso di drogado, que soy hombre", le ha señalado. También ha increpado a la presidenta de la Sala, señalándole que "lleva dos horas escuchándolo y no le dice nada".

Tras sacarle los agentes de la Ertzaintza de la sala, la jueza ha solicitado al fiscal que realizara sus preguntas "de una forma más aséptica" y sin "adjetivos". "No eche gasolina al fuego, pongamos todos de nuestra parte", ha implorado.

En la sesión de este jueves estaba prevista también la declaración del médico psiquiatra que atendió al acusado el agosto de 2019 y que finalmente se desarrollará ,mañana al no haber podido acudir hoy. A continuación, se procederá a las pruebas documentales.

La psiquiatra que trató en prisión al acusado del crimen de Gros (San Sebastián) dice que no presenta psicopatología
Comentarios