Argel, 19 ene (EFE).- Argelia advirtió hoy al enviado especial de la ONU para el conflicto en el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, que su misión tiene lugar "en un contexto de guerra", e insistió en que su posición es firme en defensa de la independencia de la antigua colonia española, ocupada por Marruecos desde 1975.

Así se lo trasladó el ministro argelino de Asuntos Exteriores, Ramtane Lamamra, durante una reunión con la que De mistura puso fin a su primera gira por la región desde que fuera nombrado hace cuatro meses y en la que, según la ONU, ha escuchado a las partes en conflicto y explorado las opciones que existen de neutralizar la tensión bélica y recuperar el proceso de diálogo.

"Le he reiterado la firme posición de nuestro país, que apoya la descolonización de la última colonia de África", explicó el ministro argelino en un escueto mensaje difundido a través de las redes sociales.

Horas antes, el diplomático italosueco, con larga experiencia en mediación de conflictos, mantuvo una larga entrevista con el enviado especial para la cuestión del Sáhara Occidental y los países del Magreb en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Argelia, Amar Belani, nombrado igualmente hace escasos meses y considerado uno de los diplomáticos más beligerantes en lo relativo a la defensa de la causa saharaui.

Según la información que se facilitó a la prensa, durante el encuentro De Mistura "presentó, en términos generales, los líneas maestras de su plan para tratar de relanzar el proceso político"

Un proceso "ha llegado a un callejón sin salida debido a la intransigencia de la parte marroquí, que sigue multiplicando los obstáculos y las condiciones prohibitivas para perpetuar los hechos coloniales consumados”, explicó el ministerio argelino de Exteriores en un comunicado difundido al término de esa reunión.

CONTEXTO DE GUERRA

Los responsables argelinos también recordaron a De Mistura el "contexto de guerra" en el que se desarrolla su misión, tras la "ruptura del alto el fuego por parte de la potencia ocupante marroquí, que violó flagrantemente los acuerdos militares al ocupar, el 13 de noviembre de 2020, la zona de amortiguamiento desmilitarizada de Guerguerat”.

Argelia apoya "tanto en la cuestión de fondo como en los aspectos relacionados con el formato" las tesis saharauis y apuesta, igualmente, por “iniciar, cuando se den las condiciones, negociaciones directas, de buena fe y sobre todo sin condiciones previas entre las dos partes en conflicto, es decir, el Frente Polisario y Marruecos”.

Además, es partidaria de "reactivar y revitalizar el plan de arreglo conjunto de 1991 (ONU-OUA), como único acuerdo aceptado por las dos partes en conflicto y refrendado, en dos ocasiones, por el Consejo de Seguridad".

“Finalmente, y cualesquiera que sean los procesos previstos, tener en cuenta el imperativo ineludible del libre ejercicio por parte del pueblo saharaui de su derecho inalienable a la autodeterminación”.

Un acuerdo que "se ajusta al derecho internacional y la doctrina de las Naciones Unidas con respecto a un territorio que queda por descolonizar y cuyo estatus queda por determinar bajo los auspicios y la responsabilidad política y moral de las Naciones Unidas", concluyó la nota.

UNA SEMANA INTENSA

La gira de De Mistura arrancó hace una semana en Rabat y durante la misma el diplomático ha mantenido una intensa actividad que le ha llevado también a los campos de refugiados saharauis levantados hace cerca de medio siglo en la región desértica al oeste de la ciudad argelina de Tinduf.

Allí, De Mistura visitó diversos proyectos y fue recibido por Brahim Ghali, líder del Frente Polisario y presidente de la República Árabe Democrática Saharaui (RASD), reconocida por decenas de países.

Además, escuchó la exigencia de los saharauis de que la vuelta a la mesa de diálogo esté sustentada en garantías que obliguen a Marruecos a cumplir los compromisos.

Después, se trasladó a Mauritania, país con el que el Polisario luchó hasta 1980 y que en la actualidad mantiene estrechas relaciones comerciales con Rabat a través del polémico paso de Guerguerat, y con Argelia, con la que mantiene un proyecto para ampliar la efectividad de la carretera transahariana. EFE

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