Cáritas Diocesana de Santander se ha unido a las voces en contra de las concertinas en el Puerto de Santander, considera que se trata de una medida "excesivamente cruel y humanamente intolerable" y propone una gestión de las fronteras "respetuosa con los Derechos Humanos".

Por ello, ha pedido a la Autoridad Portuaria que retire las ya instaladas y paralice la colocación de los casi 10 kilómetros que, según ha señalado, están previstos.

Cáritas ha recordado que el Defensor del Pueblo ya se manifestó en 2013 en contra de las concertinas instaladas en Ceuta y Melilla y ha defendido que existen otros elementos de control "que no causan ese daño tan grande y que pueden ser verdaderamente efectivos" para impedir que los inmigrantes se cuelen en las instalaciones portuarias.

La directora de Cáritas Diocesana de Santander, Sonsoles López, ha apuntado que no hay que olvidar que los inmigrantes son "personas que deben ser tratadas como tales, respetando los derechos humanos de los que todos somos dignos por igual".

Ha señalado que, en una declaración con motivo del Día Internacional del Migrante encabezada por el lema 'Abraza la solidaridad, no los muros y la violencia', Cáritas Europa reclama a los responsables políticos que faciliten la movilidad humana en lugar de tratar a los migrantes "como una amenaza o un arma".

Se recuerda también que las personas en situación de movilidad son seres humanos, que cruzan fronteras por diferentes motivos, desde buscar protección a trabajar, estudiar o reunirse con familiares, entre otros, por lo que defiende que "deben ser tratados con dignidad en lugar de desprecio, para lo cual se necesitan vías regulares y seguras hacia Europa, en lugar de levantar muros cada vez más altos y recurrir a la violencia".

Coincidiendo con el Día Internacional del Migrante, Cáritas llama la atención sobre la urgencia de garantizar en España y el conjunto de la Unión Europea una gestión de las fronteras respetuosa con los derechos humanos.