La Sociedad Regional de Educación, Cultura y Deporte (SRECD) se encuentra inmersa en una crisis financiera de gran magnitud, debido a una deuda heredada que asciende a casi 13 millones de euros, reveló el Gobierno regional liderado por el Partido Popular. Esta situación económica precaria ha sido dada a conocer por la consejera de Cultura, Turismo y Deporte, Eva Guillermina Fernández, quien ha acusado a la administración previa, bajo el mandato socialista, de no llevar a cabo un adecuado control de los fondos y de utilizar dinero que estaba destinado a proyectos específicos para costos operativos generales.

El Gobierno regional ha calificado la situación de la SRECD como «quiebra técnica», y la consejera de Cultura ha enfatizado que comenzar el año con una deuda tan significativa deja a la Sociedad sin margen de maniobra y pone en grave riesgo su funcionamiento continuo.

La situación es tan crítica que, de no ser por la intervención del Gobierno para sanear las cuentas utilizando fondos provenientes de las entregas a cuenta que Cantabria recibirá este año del Ministerio de Hacienda, la SRECD podría estar en peligro de disolución. Estas entregas a cuenta ascienden a un total de 133 millones de euros.

L consejera de Cultura, Eva Guillermina Fernández, hizo hincapié en que, aunque el Partido Popular asumió el poder en julio, no se dio a conocer el «agujero» financiero anteriormente debido a la complejidad de recopilar toda la documentación necesaria. No obstante, a finales de 2023, se vieron obligados a destinar más de 4 millones de euros de otras partidas presupuestarias para reducir la deuda que en ese momento ascendía a casi 13 millones.

Quedan aún pendientes de pago alrededor de 8,5 millones de euros, de los cuales casi la mitad corresponden a la primera fase del proyecto de rehabilitación de La Lechera de Torrelavega. El resto de la deuda se divide entre las obras del Palacio Jaime del Amo (2,5 millones), la terraza del Palacio de Festivales (1,4 millones) y las escuelas y la casa del maestro de Fontibre (81.688 euros).

Es relevante destacar que, según la consejera Fernández, no existía una cuenta bancaria individualizada para cada una de estas obras; en su lugar, los fondos se agrupaban en una caja común y se utilizaban de manera discrecional para diversos pagos, incluyendo a proveedores. Esto se tradujo en un gasto corriente excesivo y en una gestión financiera inadecuada.

La consejera Eva Guillermina Fernández no escatimó en críticas hacia la administración anterior, calificando su gestión como «pura y dura gestión corriente en una permanente huida hacia delante». Aseguró que se gastó dinero sin un control adecuado y señaló la «pésima gestión» por parte de los socialistas y de su secretario general, Pablo Zuloaga, quien ocupó el cargo de consejero de Cultura en la legislatura anterior, cuando el Gobierno estaba compuesto por una coalición entre el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) y el PSOE.

La consejera de Cultura afirmó: «Este es el legado del señor Zuloaga, la herencia recibida de la que tanto le gusta alardear», y destacó que se gastó «por encima de las posibilidades», advirtiendo que, de haber ocurrido en una empresa privada, estos hechos habrían resultado en su cierre.

Ante esta situación de «negligencia» atribuida al PSOE, la consejera anunció que el Partido Popular inicia una «nueva etapa» en la SRECD, con el compromiso de «poner el contador a cero» y llevar a cabo una gestión rigurosa y responsable de los recursos públicos. Se buscará convertir a la Sociedad en un ente público al servicio de los ciudadanos, en contraposición a lo que se considera como un uso inapropiado de fondos en caprichos personales, en referencia al exconsejero de Cultura, Pablo Zuloaga.

El Gobierno regional del Partido Popular planea sanear las cuentas de la SRECD gracias a un presupuesto para 2024 con deuda cero, diseñado para enfrentar los peores escenarios posibles. Esto permitirá utilizar los fondos provenientes de las entregas a cuenta del Ministerio de Hacienda para «rescatar» a la Sociedad y comenzar la gestión desde cero, sin deuda acumulada.

Eva Guillermina Fernández subrayó que su intención no es recortar los recursos destinados a instalaciones y proyectos culturales y deportivos, sino mejorar la gestión financiera. Sin embargo, se llevará a cabo una revisión de los contratos para determinar en qué áreas es necesario invertir y en cuáles no, incluyendo la posibilidad de reducir el apoyo a patrocinios deportivos.

La consejera también aseguró que el Palacio de Festivales, un importante centro cultural en Cantabria, no sufrirá recortes y mantendrá una programación de excelente calidad, ya que es considerado un «buque insignia» para la región en términos culturales. En resumen, la Sociedad Regional de Educación, Cultura y Deporte se encuentra en una situación financiera crítica debido a una deuda heredada de casi 13 millones de euros, resultado de una gestión anterior que careció de control financiero adecuado. El Gobierno regional del Partido Popular ha anunciado planes para sanear las cuentas de la Sociedad, mejorar la gestión financiera y garantizar la continuidad de proyectos culturales y deportivos sin recortes. 

FERNÁNDEZ YA AVISÓ EN OCTUBRE

Ya el pasado octubre, la consejera de Cultura, Eva Guillermina Fernández (PP), denunció que el PSOE dejó la pasada legislatura, en la que gestionó este departamento, un «agujerito» de cinco millones de euros en la Sociedad Regional de Cultura y Deporte (SRECD).

Por ejemplo, señaló que los anteriores gestores se gastaron tres millones de euros que se iban a destinar a las obras de rehabilitación de la Lechera de Torrelavega en «pagar a proveedores durante el mes de junio en una permanente huida hacia delante».

Fernández se pronunció así durante su intervención en el Pleno del Parlamento de este lunes, en el que ha respondido a las preguntas del PSOE sobre por qué no se han convocado este año las subvenciones para el fomento del deporte para personas con discapacidad.

PP y PSOE se acusaron mutuamente de tener la responsabilidad de no haber sacado adelante las subvenciones. Mario Fernández, que la pasada legislatura fue director general de Deporte, prefguntó a los ‘populares’ por qué no las han convocado si el año pasado se hizo en junio, y la consejera ha respondido que los socialistas son los «responsables directos» por no haberlo tramitado antes de abandonar el Gobierno tras las elecciones de mayo.

«Si hubieran hecho su trabajo, aunque hubiera sido con retraso las habríamos tenido», aseguró Fernández, que argumentóque a la llegada del PP al Ejecutivo la Consejería de Deporte tuvo que poner en marcha las ayudas nominativas «en tiempo récord», pero no tuvo «tiempo material» de sacar subvenciones de concurrencia competitiva como éstas.

Por su parte, El secretario general del PSOE de Cantabria y exconsejero de Cultura, Pablo Zuloaga, ha acusado al Gobierno del PP de haber provocado la «infrafinanciación» de la Sociedad Regional de Educación, Cultura y Deporte (SRECD) tras haber «recortado» su dotación este 2024 en más de 9 millones de euros.

Por ello, ha pedido «responsabilidad» a la presidenta de la comunidad, la ‘popular’ María José Sáenz de Buruaga, y que «asuma la infrafinanciación que ellos mismos han provocado».

Zuloaga ha respondido así en un comunicado a las acusaciones realizadas esta mañana en rueda de prensa por la consejera de Cultura, Eva Guillermina Fernández, que ha sacado a la luz que a su llegada al cargo se encontró la SRECD con un «agujero» de casi 13 millones de euros y «en quiebra» por la «pésima gestión» de los socialistas, con varias obras pendientes de pagar.

Sin embargo, el secretario general del PSOE ha respondido que en 2023 la aportación para la Sociedad fue de 15,5 millones de euros para hacer frente a las inversiones que estaban en marcha y que se están ejecutando, como las obras del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC), La Lechera, el Museo Marítimo, el Palacio Jaime del Amo, o la Terraza del Palacio de Festivales; mientras que en 2024 «han recortado esa financiación en política cultural hasta algo más de 9 millones de euros, una cifra evidentemente insuficiente».

Por ello, ha denunciado «la poca capacidad de gestión» de la consejera, «porque si ella se atreve a hablar de una quiebra, tendrá que hacerse responsable de la infrafinanciación que ha previsto en los presupuestos del 2024».

A su juicio, «lo que han demostrado es que se acaban de dar cuenta» de que el presupuesto elaborado por el PP «va a traer recortes en el ámbito cultural, porque ni siquiera contempla las inversiones que tienen en marcha y que dejamos en marcha los socialistas».

«Es fácil explicar que, con menos dinero para invertir, no se puede pretender hacer más. Lo que hoy ha dejado ver la consejera es que detrás de sus palabras va a haber recortes en la gestión cultural y que hay riesgo de que las obras no puedan ser financiadas y, por lo tanto, tendrán que buscar financiación extraordinaria de otras partidas del presupuesto», ha sentenciado.

Finalmente, Zuloaga se ha mostrado «orgulloso» de su gestión y la de su equipo al frente de la SRECD y de la Consejería de Cultura tras haber puesto en marcha «grandes proyectos, ampliamente demandados por la ciudadanía de Cantabria», e «inversiones y proyectos culturales que han permitido desarrollar economía y empleo a lo largo y ancho de toda Cantabria». Se ha mostrado especialmente orgulloso de la financiación conseguida para llevar a cabo las obras del MUPAC: 11 millones de euros por parte del Gobierno de España y 35 millones de euros de a través del Banco Europeo de Inversiones. «No se puede hacer más con menos», ha sentenciado el socialista.

AGUJERO de 57 millones derivado de las ayudas a la rehabilitación

Este no es el primer agujero que el anterior Gobierno de PRC-PSOE deja en las cuentas de la región.  El Gobierno de Cantabria revela otro desastroso agujero financiero heredado, esta vez por un total de 57 millones de euros, relacionado con las ayudas a la rehabilitación gestionadas por la administración anterior, una coalición entre el Partido Socialista (PSOE) y el Partido Regionalista de Cantabria (PRC). El consejero de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Roberto Media, hizo este preocupante anuncio en una rueda de prensa, donde calificó esta situación como «la herencia envenenada» dejada por el gobierno previo.

El agujero financiero se divide en dos partes principales: 28,316,151,50 euros corresponden a la línea de ayudas del Plan Estatal de Vivienda 2018-2021, mientras que los otros 28,662,339,37 millones de euros provienen de un decreto que utilizó fondos europeos. Además, se han presentado 150 solicitudes adicionales en los últimos días que aún no se han contabilizado. Este último decreto, que cerró con urgencia recientemente, agravó aún más la crisis.

En cuanto al Plan Estatal de Vivienda, se cerró en noviembre de 2021 con un desfase de más de 28 millones de euros. Hasta el momento, se han pagado 853 expedientes por un valor de 13,5 millones de euros, mientras que se rechazaron otros 302 expedientes. Sin embargo, el problema principal radica en los 972 expedientes pendientes de pago, presentados por ciudadanos que respondieron a los llamamientos públicos realizados por el gobierno anterior. Ahora se encuentran en una situación complicada debido a la falta de fondos, lo que el consejero calificó como una gestión «pésima y negligente» por parte del gobierno anterior.

El consejero Media también destacó que el gobierno alentó a los administradores de fincas y comunidades a unirse al plan de rehabilitación energética, financiado en parte con fondos europeos. Muchas familias y comunidades realizaron obras de rehabilitación con un gasto considerable, pero ahora también enfrentan dificultades para recibir el pago correspondiente debido a la falta de fondos.

En resumen, el Gobierno de Cantabria se enfrenta a un preocupante agujero financiero de 57 millones de euros relacionado con las ayudas a la rehabilitación, gestionadas de manera inadecuada por la administración anterior, una coalición entre PSOE y PRC. Esta situación plantea retrasos en los pagos a los ciudadanos afectados, pero el gobierno actual está comprometido a encontrar soluciones y no dejar desamparados a los cántabros que han invertido su dinero en obras de rehabilitación. Se planea un plan de pagos y gestiones para acelerar la llegada de fondos y resolver esta crisis financiera.

Además, se ha revelado un problema adicional en la Dirección General de Vivienda, donde cerca de 500 recursos presentados desde 2016 permanecen sin resolver, lo que afecta a las personas que esperan respuestas.