El Ayuntamiento de Miera ha recibido una ayuda de 75.700 euros para hacer frente a los gastos corrientes “más necesarios”. Este dinero hay que sumarlo a los más de 230.000 que el Consistorio ya tiene presupuestado para gastos en bienes corrientes y servicios y los más de 217.000 que figuran en el apartado de Gastos de personal, tal y como figura en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC). Todo esto en una localidad que ni siquiera llega a los 500 habitantes. Según el Instituto Nacional de Estadística, la población del municipio era de 486 personas en 2021.

La última de las ayudas llega a través de la Consejería de Presidencia, Justicia y Acción Exterior, a cargo de la regionalista Paula Fernández Viaña, y es una aportación del Fondo de Cooperación Local que, en teoría tiene como fin proteger a estos pueblos del despoblamiento.

Este monto de más de 75.000 euros se suma así a los 606.440,19 euros que figuran como presupuesto del Ayuntamiento del también regionalista José Miguel Crespo,  y en el que dos terceras partes del dinero se destina al mantenimiento de los servicios municipales y las nóminas del personal. Tan sólo 138.526,53 euros van destinados a inversiones, según refleja la documentación publicada en el BOC.

La propia consejera dijo ayer que continuarán practicando este tipo de “discriminación positiva con este tipo de municipios”, para justificar el desembolso de casi 80.000 euros en un municipio donde ya están destinado más de 400.000 a gastos corrientes y pago de nóminas.

El Fondo de Cooperación Local de Cantabria cuenta con un presupuesto de 15,8 millones de euros para este año, y la disposición que hagan los alcaldes de este dinero es muy heterogénea, ya que, como dijo la titular de Presidencia el pasado octubre, estas subvenciones se pueden “destinar tanto a obras y servicios como a gastos corrientes e inversiones”.

En Miera, Miguel Crespo ha decidido que este dinero no se destine a inversiones, el gasto más corto de sus presupuestos, si no que pasará a engordar la partida que ya cuenta con mayor montante, una cantidad casi similar a la que se gasta en salarios y que entre las dos consumen casi todo el presupuestos el municipio.