Agentes del equipo del Seprona de la Guardia Civil de Segovia, en el marco de la operación 'Sanus Aures', están investigando a una persona por un presunto delito de maltrato animal relacionado con el corte de orejas y el rabo a unos perros de caza de su propiedad.

La investigación se lleva a cabo en el contexto de la operación 'Sanus Aures', y está centrada en un caso de maltrato animal donde se ha procedido a la mutilación de orejas y rabos de perros de caza. Las autoridades tomaron conocimiento de la situación después de observar comportamientos anómalos de dos personas cerca de una caseta donde se albergaban perros de caza.

Al inspeccionar el lugar, los agentes encontraron siete cachorros de corta edad con sangrados recientes, a los que se les habían seccionado parte de las orejas y rabos. La mutilación se llevó a cabo sin la correspondiente prescripción facultativa y por personas no cualificadas para realizar dicha intervención quirúrgica, según la investigación.

Tras el apoyo pericial elaborado por los Servicios Veterinarios Oficiales de la Junta de Castilla y León de Segovia, se determinó que las mutilaciones fueron realizadas sin la prescripción adecuada y por personal no cualificado. El propietario de los cachorros fue identificado y se le atribuyó la presunta autoría de un delito de maltrato animal.

Este caso de maltrato animal se encuentra tipificado en el Código Penal y en el Convenio Europeo de Estrasburgo sobre protección de animales de compañía, que prohíbe prácticas como el corte de orejas y rabos, a menos que sean realizadas por personal facultativo veterinario y con justificación médica.

La legislación actual prohíbe todo tipo de mutilación o modificaciones corporales permanentes en animales sin justificación médica o funcional. El incumplimiento de esta normativa conlleva responsabilidades penales y/o administrativas. La investigación sigue en curso para determinar las circunstancias exactas del caso y tomar las medidas correspondientes.