Esta situación ocurre en medio de un escándalo que ha capturado la atención de la opinión pública, tras acusaciones de una presunta violación y la difusión de contenido privado de su móvil en plataformas de redes sociales.

Fuentes cercanas describen a Conde-Pumpido como "profundamente afectado" psicológicamente por la situación. Paralelamente, la controversia sigue intensificándose con el anuncio de Alvise Pérez de revelar la identidad de los individuos que fueron captados en videos de la cámara de seguridad en la residencia del Presidente del TC y su hijo durante la noche de los hechos.

En un frente legal, el despacho de abogados Ospina, representado por la Letrada Beatriz Uriarte, ha asumido la defensa de la presunta víctima. Uriarte ha solicitado al juez encargado del caso el acceso completo a las grabaciones de la vivienda, alegando que las pruebas presentadas hasta ahora han sido selectivas y podrían no reflejar la totalidad de los eventos.

Mientras tanto, el abogado Ricardo Álvarez Ossorio, quien representa a Conde-Pumpido, ha indicado que se tomarán medidas legales contra la acusadora por la posible presentación de una denuncia falsa. Álvarez Ossorio afirmó esta postura tras la liberación de su cliente, quien fue puesto en libertad sin medidas cautelares después de que las grabaciones iniciales presentadas parecieran contrariar el testimonio de la denunciante.

El despacho Ospina Abogados, conocido por su participación en casos de alto perfil, busca ahora reforzar la posición de su clienta con la presentación de mensajes intercambiados entre ella y Conde-Pumpido.

Este caso abre un debate más amplio sobre la privacidad, la presunción de inocencia y la forma en que los medios y la sociedad abordan las acusaciones de naturaleza sexual. A medida que la situación continúa desarrollándose, se espera que surjan más detalles y se aclare la posición legal de todas las partes involucradas.