La Guardia Civil ha anunciado la instrucción de diligencias contra tres individuos, vinculados a dos incendios forestales que no solo devastaron la flora local, sino que también pusieron en jaque la seguridad y el patrimonio natural de la región.

En la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil de Cantabria, con la colaboración de Agentes del Medio Natural, se ha puesto de manifiesto un patrón de conducta que trasciende la mera imprudencia, sumergiendo a la comunidad en una serie de eventos que podrían haberse evitado. Las diligencias se han iniciado en contra de dos hombres y una mujer, cuyas acciones han desencadenado dos catastróficos incendios en las localidades de Ruerrero y San Martín de Quevedo.

El primer incendio, que tuvo lugar en Ruerrero, Valderredible, fue el resultado de una quema de restos de poda que no fue adecuadamente extinguida. El fuego se propagó rápidamente, afectando a 11 fincas particulares y a un monte de utilidad pública. Este suceso pone de relieve la importancia de seguir las normativas establecidas para la quema de residuos, especialmente en zonas cercanas a terrenos forestales.

Por otro lado, el incendio en San Martín de Quevedo, Molledo, fue provocado por el uso de dispositivos de retardo, un método que sugiere premeditación y conocimiento avanzado en la iniciación de fuegos. Este incidente no solo consumió 0,73 hectáreas de monte bajo y matorral, sino que también desató una alerta sobre la seguridad en las prácticas de manejo de fuego en la región.

Ambos eventos fueron gestionados con la intervención de Bomberos Forestales y equipos de emergencia, que trabajaron arduamente para controlar y extinguir las llamas. Sin embargo, el daño ecológico y el riesgo a la propiedad privada ya habían sido infligidos.

La investigación sigue en curso, con la Guardia Civil y Agentes del Medio Natural trabajando conjuntamente para esclarecer completamente estos sucesos y asegurar que los responsables enfrenten las consecuencias legales de sus actos. Esta situación sirve como un recordatorio crítico de la responsabilidad que cada individuo tiene respecto al manejo del fuego y la protección del medio ambiente.