En un fallo reciente, el Tribunal Supremo ha ratificado las sentencias previas de la Audiencia Provincial y del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, manteniendo la absolución de un joven cántabro acusado de abusar sexualmente de una menor de 17 años.

El recurso de casación interpuesto por la denunciante fue inadmitido por el Tribunal Supremo, que ha concluido que los hechos probados no indican la comisión de un delito. La decisión se basa en la ausencia de una negativa o voluntad contraria al acto sexual por parte de la joven.

Durante el juicio, tanto el acusado como la denunciante reconocieron haber mantenido relaciones sexuales anteriores al incidente y se describieron como "follamigos". El testimonio de la joven destacó su incapacidad para negarse, aunque no manifestó una oposición explícita durante el acto.

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha afirmado que el acusado "percibió en todo momento que las relaciones eran voluntarias y que mediaba consentimiento", y que la prueba testifical y pericial confirmó este extremo.

El incidente se remonta a mayo de 2021, cuando la joven, con antecedentes de alteraciones de comportamiento e inestabilidad emocional, visitó el domicilio del acusado. Según los hechos probados, después de entrar voluntariamente a la habitación del joven, mantuvieron relaciones sexuales consentidas.

La Audiencia Provincial subrayó en su sentencia que no había evidencia de negativa o voluntad contraria a las relaciones sexuales por parte de la chica, quien además no presentó lesiones ni secuelas psicológicas atribuibles al acto.

Al ser desestimado su recurso por el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, la denunciante llevó su caso al Tribunal Supremo, alegando infracción penal y vulneración de su derecho a la tutela judicial efectiva. Sin embargo, el Supremo reiteró que no hubo oposición expresa a las relaciones sexuales y que el resto de pruebas no demostraron una negativa tácita.

Por tanto, el Tribunal Supremo, que ha impuesto las costas del proceso a la joven, ha reafirmado la ausencia de delito de abuso sexual y ha señalado que la sentencia recurrida fue "suficiente y razonada", cerrando así el caso con una confirmación de absolución.