Un queso rodando colina abajo y cientos de personas rodando por atraparlo. Se trata del 'Festival del Queso Rodante', un evento anual que se celebra en el distrito de Gloucester, Inglaterra. Quizás es uno de los concursos 'absurdos' más celebres. Sin embargo, lo que para muchos puede ser 'estúpido' para otros es una tradición.

Los concursos de comida ganan peso con los años. Desde comer el máximo número posible de perritos calientes, hasta devorar setas por un premio de 800 dólares, en Pensilvania (Estados Unidos).
 

Muchos retos se han consagrado como festival, como es el caso del Tunarama Festival, el festival mundial de lanzamiento de atunes.

Campeonato del Mundo de Tiro de Guisante. Su nombre lo dice todo. En esta competición celebrada en Witcham, Cambridgeshire (Inglaterra), los concursantes lanzan con precisión y un buen soplido guisantes a través de un tubo.

Para otros, algunas tradiciones españolas también son 'absurdas'. El Colacho se celebra el domingo siguiente al Corpus Christi en la localidad burgalesa de Castrillo de Murcia. Durante esta festividad los hombres, vestidos de El Colacho, una figura que encarna a el demonio, saltan por encima de bebés para a purificarles y evitarles males. Otros tachan de estúpida la fiesta más internacional de Buñol, la Tomatina, quejándose del despilfarro de comida a raíz de esta tradición.

EN CANTABRIA A COMER SOBAOS

Se ha celebrado el II campeonato mundial de comedores de sobaos de Ambrosero, donde 30 participantes de toda España se han reunido para intentar batir el récord de 10, que tenía hasta este jueves el ganador del pasado año. Un youtuber cartagenero ha "roto el récord" de ser la persona que más sobaos puede comer en ocho minutos, consumiendo 16 de estos populares bizcochos cántabros en ese tiempo, con un peso total de más de dos kilos y medio.

El nuevo récord ha servido a Valentín Carrasco Ferrer (ValFerrer en sus redes sociales) para ganar con holgura sobre el segundo clasificado, que ha comido 11 sobaos.

"Empecé a hacer retos normales y veía que no me cansaba, que podía comer más", explica el ganador, quien confiesa que aunque ya se ha enfrentado a otros concursos dulces, como uno de ingerir fartons en Xàtiva, el reto de ingerir sobaos ha sido "duro". "Esto es más 'jarto', porque es más denso y tienes que apretar más", dice Ferrer, quien explica que a pesar del "éxito", durante la competición se le "ha ido uno por donde no debería".

Para prepararse ha desayunado "una tortilla grande" y ha preparado su estómago haciendo "retos de comida todos los días", y además del "atracón" se ha llevado el principal premio, de mil euros. Este peculiar concurso se celebra este año por segunda vez, y está organizado por el dueño de un obrador local de sobaos (Sobaos Escojo), Carlos Cobo, quien es ambicioso y busca internacionalizar el concurso para el año 2024.

Este certamen, que puede parecer divertido, entraña riesgos y, de hecho, uno de los participantes ha tenido que ser trasladado al hospital porque llevaba sin comer desde ayer y ha tenido una indigestión. De todos modos, la cita sirve para poner en el mapa el producto local y la leche de Cantabria, tal y como se ha destacado durante el evento, en el que se han regalado sobaos a los asistentes.