Unidades de la Policía Nacional y de la Policía Local de Santander han intervenido conjuntamente esta madrugada, en la capital cántabra, para desalojar y dispersar numerosos grupos de jóvenes, pero sin que se produjeran incidentes de relevancia.

Según ha informado la Policía Nacional, a partir de las tres de la mañana, hora de cierre de los locales de copas una vez concluido el toque de queda que ha estado vigente hasta este viernes, se han formado "grandes concentraciones de personas" en las zonas del Centro, Cañadio, Daoiz y Velarde (en esta última, incluso se llegó a lanzar algún objeto al paso de un vehículo policial).

Por ello, ha sido necesaria la acción conjunta de todas las unidades policiales intervinientes, que han desalojado y dispersado a los jóvenes, muchos de los cuales eran menores.

Durante la noche se han producido diversos conatos de peleas, rotura de botellas y de papeleras; así como llamadas de vecinos de la zona para comunicar esos hechos que no han llegado a más por la fuerte presencia policial.

La Policía Nacional señala que en ningún momento se han producido enfrentamientos entre los jóvenes y las fuerzas de seguridad, aunque ha sido necesario mantener el dispositivo policial hasta pasadas las cuatro de la mañana.

En Torrelavega el cierre de establecimientos ha transcurrido con normalidad, pero a las 21.43 horas de este viernes, a requerimiento de vigilante de seguridad privada del recinto ferial, se identificó y trasladó a Valdecilla a un joven que portaba unas tijeras y amenazaba a los viandantes y posteriormente amenazo con suicidarse, quedando ingresado por su estado de excitación.