Impulsar el sector cultural santanderino al mismo tiempo que se fomenta el comercio en los pequeños y medianos negocios de la ciudad. Esta es la máxima que persigue una temporada más la campaña denominada Bono Cultura, una iniciativa puesta en marcha por la Fundación Santander Creativa (FSC), que además ha contado con la colaboración del consistorio local y de la entidad Cameral de Cantabria.

Bono Cultura 2022 tiene como objetivo estimular entre los ciudadanos el consumo de los diferentes productos y servicios culturales que ofrece Santander, consiguiendo también de este modo que el tejido comercial se beneficie de ello. La fórmula empleada por FSC se basa en aportar una pequeña subvención económica a cada uno de los bonos adquiridos. Estos tendrán un precio de adquisición de diez euros, que se convertirán automáticamente en quince euros que podrán emplearse de forma exclusiva en aquellos comercios que estén adheridos a la campaña.

Los negocios interesados en formar parte de Bono Cultura tienen de plazo hasta el día ocho de junio para poder presentar la solicitud de inscripción. Esta puede encontrarse en la página web de la Fundación Santander Creativa y deberá enviarse por correo electrónico a [email protected]. No obstante, los comercios solicitantes han de cumplir una serie de requisitos, como por ejemplo estar domiciliado fiscalmente en la ciudad y no contar con más de una docena de trabajadores.

Toda vez que acabe el periodo de admisión, será el turno de poner en marcha la iniciativa en sí, que en esta ocasión arrancará el próximo quince de junio y llegará a su fin el último día del año. Desde la organización informan que se pondrán en circulación hasta diez mil bonos, lo que se traducirá en un flujo de ciento cincuenta mil euros que irán a parar directamente al comercio de la ciudad. En cuanto a los artículos que se pueden comprar con el Bono Cultura, la lista es muy amplia: libros, discos, películas, cuadros, fotografías y demás obras de carácter artístico. Además, podrá usarse para la inscripción a talleres y eventos formativos de tipo cultural, y para adquirir entradas de espectáculos musicales y teatrales en directo. Todo ello, claro está, siempre que se haga en aquellos espacios que formen parte de la campaña.

Para buscar una distribución lo más equitativa posible de estas ayudas la organización ha establecido un máximo de cuatro bonos por persona. Los usuarios podrán adquirirlos en el portal web del marketplace local ‘El Mercaderío’, siempre que presenten su Documento Nacional de Identidad en el momento de la compra, facilitando con ello un control riguroso del reparto. La plataforma propone además un amplio abanico de formas de pago, entre las que se incluyen las tarjetas de crédito y débito, la transferencia bancaria, Bizum o PayPal.

Es precisamente esta última modalidad la que mayor protección ofrece en el intercambio de dinero a través de internet. Lo demuestra el hecho de que sea empleada por los grandes entornos online especializados en hacer miles de transacciones económicas al cabo del día, como pueden ser las entidades bancarias, los gigantes del comercio electrónico y los espacios dedicados a los juegos de azar. Sin ir más lejos, tanto los bancos virtuales como cualquier casino paypal despiertan siempre mucha más confianza entre los usuarios cuando incorporan este medio de pago, ya que dispone de una dotación tecnológica que impide que la información financiera permanezca expuesta ante terceras personas, quedando almacenada en un servidor al que no tiene acceso nadie. La industria del juego, ajustándose a las exigencias de ciberseguridad de los jugadores, acumula años de experiencia incorporando PayPal a sus pasarelas de pago. Con ello no sólo se asegura de que el dinero llegue a su destino sin problema, sino que además lo hace sometiéndose a un sistema de monitorización y cifrado de datos privados que ayuda a frenar delitos como la suplantación de identidad.

Una vez comprado el Bono Cultural, el usuario lo recibirá de manera inmediata en su correo electrónico y podrá imprimirlo para entregarlo en los establecimientos o bien dejarlo almacenado en el teléfono móvil para mostrarlo a la hora de la compra. Bajo el propósito de proporcionar un asesoramiento personalizado, se habilitará un punto de información y compra online en la Cámara de Comercio.