Una auditoría revela las deficiencias de los contenedores soterrados de Santander
Un informe de auditoría técnica en Santander revela deficiencias graves en contenedores soterrados, con problemas de dimensiones, mantenimiento, limpieza y más. El PSOE exige dimisiones y critica la falta de transparencia.
Un informe de consultoría técnica encargado por el Ayuntamiento de Santander ha arrojado luz sobre serias deficiencias en la infraestructura de contenedores soterrados en la ciudad. La auditoría abarca 85 contenedores ubicados en el Sardinero, Cueto y la calle del Martillo. El informe señala problemas de dimensiones inadecuadas, mantenimiento deficiente, limpieza insuficiente y la necesidad de mejoras por un valor de 700.000 euros.
La oposición en el Ayuntamiento de Santander ha expresado su preocupación por la gestión de la alcaldesa, Gema Igual, en relación con esta situación. Alegan que ha estado ocultando los problemas identificados en el informe y que se han visto obligados a esperar dos años para conocer sus resultados.
El informe destaca el estado deficiente de conservación y limpieza, con la acumulación de basura y agua, lo que representa un riesgo para la instalación electromecánica. Además, señala que los contenedores no cumplen con las dimensiones adecuadas, lo que provoca la acumulación de basura en la plataforma y afecta al elevador, causando daños al acero galvanizado.
El informe también destaca la insuficiencia de las bombas de achique de agua y su conexión inadecuada al cuadro eléctrico, lo que ha llevado a la inundación parcial o total de todas las islas de contenedores. Además, la profundidad a la que se encuentra la maquinaria complica las reparaciones y el mantenimiento.
La auditoría subraya que la instalación incumplió el pliego de condiciones en lo que respecta a la conexión a Smart City, y el PP autorizó su puesta en marcha sin esta conexión. La oposición considera que esta situación podría ser un caso de mala gestión o incluso de corrupción.
La oposición ha llamado a la dimisión inmediata de los responsables municipales y ha criticado la falta de transparencia en este asunto. También ha denunciado que el informe estuvo listo desde marzo de 2022, pero se ocultó hasta ahora.
La auditoría se encargó después de una renovación de la infraestructura en 2017 y costó casi 3 millones de euros. Se esperaba que los contenedores soterrados tuvieran una vida útil de 15 años, pero dejaron de funcionar en menos de tres años. No se tiene constancia de una segunda auditoría para la Fase II, que abarca 151 contenedores y cuesta casi 2 millones de euros.
