07.05.2024 |
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CABEZON DE LA SAL

San Roque por todo lo alto en Bustablado y en el barrio de La Pesa

La víspera, como es tradición, hubo en Duña, la verbena y el reparto, a las dos de la madrugada del caldo sanroqueño, procedente de la coción de la carne, que se iba a utilizar en  el  cocido de garbanzos del día siguiente.

El Cocido de Los Pobres.
El Cocido de Los Pobres. / A. DEL SAJA
San Roque por todo lo alto en Bustablado y en el barrio de La Pesa

San Roque, un año más, fue honrado en Bustablado y en el barrio de La Pesa, de Cabezón de la Sal. En Bustablado, donde la celebración se conoce con el nombre popular de La Rueda, por el círculo que tienen que hacer los romeros para recibir una ración de cocido de  garbanzos, se volvió a repetir la ancestral “Comida de los pobres” con el reparto de un monumental guiso que se ofreció después de la misa en la ermita y el baile de los picayos. El guiso fue preparado por las cocineras Reyes Gómez y Mónica Calderon, de la Cofradía de los Cocidos de Cantabria.

La  tormenta caída a media tarde, no dificultó el reparto gastronómico, si bien la romería se deslució.

Esta tradición de dar de comer a los pobres que acudían a rezar a San Roque, se siguen manteniendo, ahora con los turistas y excursionistas que hasta allí acuden masivamente, renovándose la promesa por haberles librado de una peste que asoló a zona hace más de 400 años.

Allí una cofradía formada por más de un centenar de miembros de Bustablado y Duña (Cabezón de la Sal) y Toporias (Udias), siguen honrando al “abogado de las pestes”.

La víspera, como es tradición, hubo en Duña, la verbena y el reparto, a las dos de la madrugada del caldo sanroqueño, procedente de la coción de la carne, que se iba a utilizar en  el  cocido de garbanzos del día siguiente.

Los vecinos de La Pesa, barrio de Cabezón de la Sal , volvieron a festejar  a su patrón San Roque. Hubo misa, procesión, baile de picayos y ambientación musical con disco móvil.

También se dejaron oír canciones montañesa interpretadas por la Ronda Salines.

Los jóvenes del barrio volvieron a instalar los arcos vegetales en las inmediaciones de la capilla. La misa fue cantada por el coro parroquial y, después, se sacó en procesión la imagen para que se la bailaran los tradicionales picayos por el grupo de danzas Virgen del Campo, de Cabezón de la Sal. En esta ocasión por buena parte de veteranos componentes, ante la falta de incorporación de jóvenes al grupo.

Varias  viviendas del barrio lucieron en sus fachadas fotografías de sus moradores fallecidos. Medio centenar de fotos fueron observadas por lugareños y visitantes, gracias al entusiasmo de Roberto García y Lines Gómez. La iniciativa se  seguirá ampliando a otras calles del barrio.

San Roque por todo lo alto en Bustablado y en el barrio de La Pesa
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