La majestuosa Colegiata de Santa Juliana alberga la muestra "La Seda China en Santillana del Mar", que transporta a los visitantes a un pasado olvidado, donde miembros distinguidos de los linajes locales establecieron lazos comerciales con China a través de México y Manila. En el epicentro de esta trama histórica, el imponente Galeón de Manila, el mayor buque del mundo en su época, fungía como puente vital para transportar la preciada plata necesaria en el intercambio comercial con China.

Prácticamente desconocidas hasta la reciente aparición de documentación en la casa de los Sánchez de Tagle, las relaciones tejidas por los linajes Sánchez de Tagle, Valdivielso, Barrera-Peredo y Bustamante han sido rescatadas del anonimato. Prendas de seda china, ocultas en los desvanes de la Colegiata durante casi cuatro siglos, constituyen un tesoro que ahora se exhibe al público. De las más de 60 piezas conservadas, 17 se exponen, mientras que el resto permanece resguardado en la sacristía, testimoniando la riqueza de esta conexión histórica.

Enrique Campuzano, director del Museo Diocesano, destaca que este patrimonio estuvo guardado por años debido a la falta de valoración de las piezas orientales. La exposición, compuesta por cinco escaparates, revela la figura bordada de Santa Juliana en prendas provenientes de Cantón, China, a través de una travesía que abarcó Manila y México.

Alberto Tagle, heredero de uno de los linajes protagonistas y conservador de museos en Ámsterdam, subraya que el gran atractivo de la exposición radica en la meticulosa identificación de la procedencia de cada pieza, una información que ha permanecido resguardada a lo largo de los siglos.

Cabe destacar que 'La Seda China en Santillana del Mar' no solo despierta el interés por su valor histórico, sino también por ser un testimonio único en la región. Mientras muchos museos carecen de documentación en sus secciones dedicadas a China, esta exposición proporciona un documento tangible sobre las relaciones entre Santillana del Mar y el país asiático.

La presencia en la presentación de figuras como Pilar Gómez Bahamonde, gerente de la Fundación Camino Lebaniego, y Alberto Alonso, arquitecto diocesano del Obispado, destaca la importancia y el interés que esta exposición genera. El alcalde de Santillana del Mar, Ángel Rodríguez, invita a los visitantes a sumergirse en este tesoro histórico durante las festividades navideñas, destacando la singularidad de la sala capitular de la Colegiata de Santa Juliana como escenario de este descubrimiento monumental.