07.05.2024 |
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FAUSTO TIENZA

Tienza: «Lo tenemos muy bien»

Fausto Tienza asegura que dentro del vestuario «Sabíamos que iba a ser un año con altibajos» | «Quedan seis partidos, cuatro son en casa y dos cerca de casa, por lo que el equipo es muy optimista», sostiene el jugador verdiblanco

El jugador del Racing Fausto Tienza, con el balón entre las piernas, en un entrenamiento del Racing. / rrc
El jugador del Racing Fausto Tienza, con el balón entre las piernas, en un entrenamiento del Racing. / rrc
Tienza: «Lo tenemos muy bien»

El fútbol funciona como una montaña rusa de emociones. Al Racing le tocó subir la semana pasada, después de una solvente e ilusionante victoria contra el Albacete, pero esta semana toca bajar. Pánico. Es el precio a pagar por el accidente de Zaragoza, que permitió que el Málaga se sumara a su persecución y que quienes le anteceden en la tabla se escapen. A quienes están en el pozo sólo les queda, por lo tanto, la esperanza de alcanzar al conjunto cántabro, por lo que ha entrado el tembleque. Se ha quedado solo contra el fuego.

Ese miedo a lo que pueda pasar no ha traspasado las puertas del vestuario. Se ha quedado fuera, entre los aficionados que siempre están ahí y que, por lo tanto, han recibido muchos palos en la última década. Por eso no se fían. Tienen miedo y es normal. Sin embargo, los jugadores no han sufrido esta última década racinguista. Salvo a los canteranos, las penurias verdiblancas les cogieron lejos, lo que les ayuda a ser «muy optimistas». Lo dice Fausto Tienza, un tipo veterano que no acostumbra a vender motos pero que resulta sincero.

«El equipo entiende que al racinguista le vengan fantasmas del pasado porque lo ha pasado mal, pero todos firmábamos a principios de temporada estar como estamos ahora», recuerda el jugador extremeño. Y tanto que sí. Porque el Racing sigue teniendo cinco puntos a favor más el golaverage a falta de sólo seis jornadas en las que, para colmo, «cuatro partidos son en casa y dos cerca de casa». En concreto, a Oviedo y a Miranda, a donde se esperan desplazamientos masivos. Nadie va a dejar solo al equipo de José Alberto en este momento clave.

«Ojalá todo el entorno fuera tan optimista como nosotros porque estamos convencidos de que lo tenemos muy bien», insiste Tienza. Asume que los resultados en el último mes y medio no han sido los esperados y que han sumado una sola victoria en las últimas seis jornadas, pero la experiencia le dice que no hay «ningún equipo que se mantenga lineal y haga todo perfecto durante la temporada». «Sabíamos que iba a ser un año con altibajos pero contamos con la suficiente experiencia para mantener una estabilidad y decir que hay que estar tranquilos, que sabíamos que íbamos a pasar por momentos complicados», recalca. Sin embargo, a pesar de esta mala dinámica de resultados, la meta sigue estando cerca, lo que quiere decir que antes se han hecho bien las cosas y que los de atrás tampoco corren mucho.

Quizá esa ilusión y tranquilidad que promulga Tienza le sale natural por ser un tipo «muy optimista» de nacimiento. Lo es en el plano colectivo pero también en el individual: «Yo todas las semanas pienso que voy a jugar». De hecho, considera que es «el secreto» para haber conseguido «tener estabilidad» durante tantos años y haber alcanzado «los objetivos» que se fue proponiendo. Al final, sea titular o no, sigue entrenando «igual» y quizá por eso está respondiendo tan bien cada vez que José Alberto le reclama. Su situación no es sencilla porque viene de ser titular y un jugador importante a lo largo de su carrera aunque, desde la llegada del técnico asturiano, tiene «menos minutos de los que estaba teniendo». Con todo, ha convencido al cuerpo técnico de que puede echar mano de él cuando lo necesite. «Ni pongo mala cara ni voy a relajarme por no jugar», apunta. De hecho, recuerda que en otoño él mismo dijo que ojalá en febrero se estuviera hablando del mejor nivel de Aldasoro, de Íñigo o de Juergen porque sería bueno para el equipo y ese deseo se ha cumplido. «Han tenido momentos espectaculares y los siguen teniendo. Ha sido clave para dar estabilidad y para estar hoy a cinco puntos del descenso», añade. Otra clave del éxito es la afición. «Si de algo me he dado cuenta en el tiempo que llevo aquí es de que el racinguismo huele cuándo el equipo lo necesita, que es algo muy bueno», apunta. Valora, de hecho, que en Zaragoza recibieron «cero reproches» por la goleada porque los aficionados supieron interpretar lo que había sucedido. «A los seiscientos que hubo allí se les escuchó durante todo el partido y eso te dio un plus porque hace que el jugador dé un extra, lo que se notó para haber conseguido empatar la segunda parte», explica. Y ese empate fue vital porque durante el descanso, cuando ya estaba todo perdido, hablaron de que había que tener cuidado con el golaverage y seguir dando la cara. «Al final, la afición se dio cuenta de que el equipo le necesitaba y ayudó mucho», resalta. A Fausto Tienza se le ve feliz y cómodo en el Racing aunque ahora le esté tocando mantenerse en un segundo plano. Acaba contrato el 30 de junio pero aún no ha hablado nada con el club. Lo que él sí deja claro es que es «feliz en Santander» y que le gustaría seguir «el año que viene y muchos años más». «Estoy enamorado de esto, aquí ha nacido mi hijo y por muchas circunstancias estoy muy feliz en el Racing, donde viví también todo lo del año pasado», sostiene. Con todo, entiende que el club aún no se haya movido porque antes ha de saber dónde va a competir el equipo el próximo curso. Aún así, él lanza un mensaje: «Estoy dispuesto a esperar al Racing».

Sangalli sube el pistón. El equipo verdiblanco volvió en la mañana de ayer a los entrenamientos tras haber disfrutado de dos días de descanso pendiente de los jugadores que mantiene en la enfermería. Ya sabe que no podrá contar el domingo con Rubén Alves, que ha sido el último en caer, pero confía en poder echar mano de alguno de los que ya estaba convaleciente, que son Mboula, Arturo y Sangalli. Ninguno de ellos se ejercitó ayer con el grupo, sino que lo hicieron al margen. La diferencia la dio el donostiarra, que se quedó en el terreno de juego un rato más que sus compañeros para probarse, para realizar cambios de ritmo, de dirección, giros e incluso lanzamientos con balón. Parece que respondió bien y podría sumarse hoy a la rutina. Esto quiere decir que podría llegar para el partido ante el Granada, cuando el club ya ha anunciado que hará el saque de honor Nano Riego, el primer cántabro en ganar la ‘Vaca Gigante’.

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