José Alberto tiene un nuevo futbolista a sus órdenes. Se trata de Iván Morante, que en la tarde de ayer completó por fin su primer entrenamiento en La Albericia después de que su nombre llevara semanas sonando en el entorno del equipo. Su contratación no ha resultado nada sencilla por la multitud de aristas que tenía pero Mikel Martija pudo traerse por fin a un jugador que codiciaba y que cree que puede dar mucho a la sala de máquinas racinguista.

Morante es un futbolista joven de sólo 22 años con pasado en dos de las ‘canteras’ más talentosas del fútbol español, la del Villarreal y la del Real Madrid. Sin embargo, ha llegado procedente del Ibiza, equipo en el que jugó el curso pasado y con el que mantiene contrato en vigor. En su día firmó por dos temporadas pero con una cláusula que le liberaba de cumplir el segundo en caso de descenso. Éste se consumó pero todo se ha alargado más de lo debido por el resto de ofertas que tenía encima de la mesa, entre las que destacaba la del Albacete, y el derecho que tenía el Real Madrid a reclutar al jugador, aún sub 23, si así lo estimaba oportuno. Al final, no lo estimó.

El nuevo futbolista del Racing fue una de las más firmes promesas del fútbol español y, de hecho, fue internacional hasta la selección sub 20. Tras estrenarse en Segunda División el pasado curso, el club cántabro llamó a su puerta en junio, prácticamente al mismo tiempo que llamaba a la de Ekain. Sin embargo, han sido más los ofrecimientos que ha tenido el futbolista natural de León, por lo que ha dedicado un tiempo prudencial a estudiar bien las diferentes opciones que tenía encima de la mesa. Al final, se decantó por vestir de verdiblanco, lo que colma de satisfacción a la dirección deportiva racinguista, que con él ha atado ya a tres futbolistas. El Villarreal se llevó a Morante con sólo doce años. Vistió de amarillo hasta el mercado invernal de su último año juvenil, cuando fue reclutado por el Real Madrid, con el que ganó la Youth League. Se trata de un centrocampista posicional que, sobre todo, destaca por su capacidad de ordenar el juego con el balón. Es cierto que llegará a Santander sin haber sido un fijo en sus equipos, pero en el Castilla se chocó con la competencia de Antonio Blanco mientras que el pasado curso todo dependió de qué entrenador tuviera encima. Lo jugó todo con Javier Baraja pero menos con Anquela, Sánchez y Lucas Alcaraz, que apostaron por poner más músculo a la medular.

El Racing ficha a un jugador con mucho futuro por delante y, sobre todo, con unas aptitudes diferentes a las de Íñigo y Aldasoro. De parecerse a alguien, quizá pudiera recordar a Juergen, que ha dejado buen recuerdo en Cantabria tras completar el pasado curso en calidad de cedido. En principio, el primer equipo estaría a espera de fichar otro medio centro más teniendo en cuenta que también Fausto Tienza abandonó la disciplina verdiblanca el pasado curso para recalar, precisamente, en el Ibiza que pilota ya Fernández Romo.A Morante le apetecía fichar por el Racing porque el proyecto vende crecimiento, porque le permite estar cerca de León y porque, para colmo, está más que familiarizado con Santander y Cantabria. De hecho, su familia es originaria de Polaciones y sus abuelos viven en Santander, donde nació su padre. Esto quiere decir que buena parte de sus vacaciones estivales a lo largo de su vida las ha pasado en territorio cántabro. Son muchos los alicientes que parecían correr en favor del club cántabro a la hora de tomar una decisión y lo importante es que Mikel Martija se ha salido con la suya y ya lo tiene en nómina.

Con la llegada del jugador leonés, José Alberto suma una nueva pieza a sus esquemas. Maneja diariamente casi a una treintena de futbolistas a los que incluso está dando entrada en los amistosos pero Martija ya reconoció ayer que iba a haber salidas. Sobre todo, entiende que hay un superávit en el puesto de central y también en la delantera, pero, según afirmó, todavía «no hay nada definido». En el puesto de Morante vienen entrenando con el primer equipo tanto Diego Campo como Marcos Bustillo esta pretemporada.

«Podemos hacer un año muy bonito»,  avisa Ekain 

Ekain es ya un tipo experimentado en el mundo del fútbol y por eso tiene licencia para vaticinar cosas. Y el panorama que ve por delante defendiendo los intereses del Racing le agrada. «Es un proyecto ascendente y con el equipo que hay y las ganas que estoy viendo, creo que se puede hacer un año muy bonito», apuntó durante su presentación oficial como jugador verdiblanco. Ya el curso pasado le gustó la segunda vuelta que hizo el equipo y por eso cuando éste llamó a su puerta tuvo claro que quería sumarse a la fiesta.

«Es un equipo al que me apetecía mucho venir», reconoció el atacante vasco, que afirmó que podía jugar «tanto como delantero como de segundo delantero». Por ahora, está entrenando como punta pero se ofrece voluntario para «lo que quiera el míster». Éste ya le ha ganado porque reconoció estar «my contento» con el trabajo que hace y con el vestuario que se ha encontrado. «Me ha agradado para bien la manera de trabajar y el estilo de juego. Creo que voy a adaptar muy bien», vaticinó. Por encima de todo, el atacante vasco anuncia que aportará «ganas de hacer las cosas bien». «Soy muy luchador y si me toca jugar como delantero voy a ayudar al equipo en zona de remate pero también me gusta asociarme», avisó. Con uno u otro rol, entiende que, con los jugadores que se ha encontrado en La Albericia, se puede hacer «un año muy bonito». Confesó Ekain haberse quedado «muy impresionado con el espectacular ambiente» que se vivió en El Sardinero cuando, hace sólo unos meses, vino con la camiseta del Ibiza. También le gustó que el equipo, ya entrenado por José Alberto, siempre intentara «jugar hacia delante, apretar y ser muy intenso».