El último soldado reclutado por Mikel Martija fue Jorge Pombo, que firmó un contrato por dos temporadas el jueves por la tarde, cuando apenas quedaban unas horas para que se cerrara el mercado y después de haber rescindido con el Cádiz. Ayer se presentó de manera oficial tras haber entrenado por vez primera con sus compañeros el día anterior. Lo volverá a hacer esta tarde y, de partida, se mostró «encantado de estar aquí, en este gran club». Aterriza en un club rodeado, a estas alturas, de algunas dudas después de un inicio liguero convertido en pesadilla pero eso, al parecer, no fue un obstáculo para tomar la decisión de apostar por el verdiblanco. De hecho, aseguró no estar preocupado por llevar cero puntos y cero goles a estas alturas.

Jorge Pombo es un media punta, una posición en la que el Racing estaba reclamando efectivos desde el primer día porque el primer mes de liga ha demostrado que Juergen no lo es. Con todo, lo primero que promete el jugador maño es «ambición y ganas». A partir de ahí, desde «un punto de vista más futbolístico», se limitó a destacar lo bien que le sonó «el proyecto» que le presentó Mikel Martija cuando se puso en contacto con él. «Al final, se trata de un club histórico, ya que hablas del Racing y cualquiera te dice buenas palabras», apuntó. Por esa razón, echando mano de lo que ya se ha convertido en clásico durante cualquier presentación oficial, el último fichaje verdiblanco aseguró que, en cuanto le ofrecieron la posibilidad de jugar en el equipo verdiblanco, no se lo pensó mucho. «Es un buen sitio y estoy aquí para aportar y dar mi mejor versión», advirtió.

Cuando el club presidido por Alfredo Pérez anunció su contratación, le vendió como un media punta que, además, puede jugar por bandas. Él no lo dice claramente porque sería limitar sus opciones de entrar en el once, pero en seguida se entiende que él, por encima de todo, cree que se desenvuelve mejor por dentro. «Me han traído para aportar igual que todos y estoy abierto a jugar en cualquier lado porque al final es el míster el que decide y el que me pondrá donde crea conveniente, pero donde mejor estoy es en la media punta», explicó. Poco más que decir. Y es donde posiblemente más jugará porque es donde más vacantes tiene el plantel.

año bonito. A Pombo no le da miedo recalar en el equipo colista. «Si ves la clasificación, no hay ningún equipo que vaya a ascender ya». Es obvio. También lo es que quedan por delante «38 jornadas, que esto es muy largo y que acaba de empezar». Que no cunda el pánico, vino a decir el futbolista zaragozano. De hecho, vaticina el último en llegar «un año bonito para el Racing después de llegar otra vez a esta categoría». Considera que, a pesar de la dura realidad actual, se ha dado forma a un «proyecto ilusionante en el que todo el mundo está con ganas de volver a ilusionar a la ciudad y mantenerse en esta categoría». «Poco a poco vamos a ir sumando esos puntos que tanto necesita», confirmó.

El media punta maño fichó una vez que se confirmó el mal inicio del conjunto cántabro, por lo que bien podría haber cogido la maleta y aceptar cualquiera de las otras alternativas que tuvo sobre la mesa. Él cree que hay futuro. «Esto sólo es el principio, no hay que alarmarse», confirmó con las credenciales que le conceden los más de 130 partidos que acumula en Segunda División. Recordó que se trata de una categoría «muy complicada» en la que cualquiera puede ganar a cualquiera. «Nadie va sobrado y hay que saber que menos aún lo va a estar el Racing, que acaba de empezar y que cuenta con mucha gente nueva que se ha de ir adaptando a su posición y al resto de compañeros para conocerse bien», subrayó.

Por eso Pombo está «muy tranquilo» con el futuro que se le presenta al Racing a pesar de su complicado presente. «No hay ningún tipo de problema. Yo confío en la plantilla y en el club entero y en que va a sacar la situación adelante porque no es una situación muy alarmante», insistió el media punta procedente del Cádiz. Recordó que el equipo tiene ahora mismo «a dos puntos salir del descenso y eso es sólo «una victoria». A partir de ahí, «ya estás fuera». Por eso «para nada» está «intranquilo». «Al revés. Tengo muchas ganas, ilusión y mucha confianza en este equipo», resaltó.

Como es lógico tras acumular cuatro derrotas consecutivas, ya existe cierto runrún alrededor del equipo y, sobre todo, algunas dudas, pero el recién llegado quiso vender optimismo. «Tenemos que pensar que hace nada estaban disfrutando del ascenso», señaló. Por eso pidió que no se pierda esa explosión de ilusión que se produjo entonces. A partir de ahí, entiende que el entorno debería quedarse «con eso y que se viene un año que no va a ser fácil, que es largo y en el que todos, prensa y afición también, han de tener el convencimiento y la ilusión» de alcanzar el objetivo. «Hay que tener felicidad y ganas de que el equipo tire para adelante con palabras buenas y no con palabras negativas», resaltó.

Llega Jorge Pombo de un equipo de Primera División, lo que podría dar a entender que ha dado un paso atrás. Él no lo ve así y se toma su aventura en el Racing como «un reto más» en un año en el que quiere tener de nuevo «continuidad y protagonismo». Para eso, sabe que lo primero es verse «cómodo y a gusto» a sí mismo. «Lo único que sé hacer es jugar a fútbol. Y yo físicamente vengo de hacer la pretemporada completa, de jugar todos los partidos y de entrenarlo todo», recordó. Por eso se presenta voluntario para jugar desde el primer día. «Físicamente, no hay ningún problema», confirmó.

Es Pombo un futbolista que parecía que iba a romperla cuando apareció en el Zaragoza pero que, poco a poco, ha ido perdiendo protagonismo en sus equipos. Considera difícil explicar por qué. «El fútbol es muy complejo», afirmó. «Hay años en los que, sin esperarlo, juegas todo y otros años en los que crees que vas a jugar y que no juegas», recordó. «El fútbol es así de bonito para bien y para mal», añadió. De partida, resaltó que, aunque llegue de una categoría superior, no llega para ser «más que nadie», sino a ganarse «un puesto o a lo que el míster quiera porque lo que decida será bueno y, por mi parte, daré el máximo nivel».