03.05.2024 |
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LA GRADONA

El Sardinero, sin banda sonora

El Racing tendrá que jugar el domingo su partido más extraño por la hora y por la decisión de ‘La Gradona’ de cesar su actividad l Irán al campo pero dejarán vacía la zona central

La Gradona: "Esta vez se han rebasado lo límites, prohibiendo que animemos a nuestro equipo"

Aficionados del Racing. / RRC
Aficionados del Racing. / RRC
El Sardinero, sin banda sonora

Salvo que cambien las cosas de manera drástica antes del domingo, hay que prepararse para un partido extraño en El Sardinero. Para empezar, porque será a las dos de la tarde, un horario impuesto por el enemigo, por alguien que sólo debe tener en mente alejar a los racinguistas de su lado con el fin de tener más fácil coger mesa en un restaurante. Es imposible adivinar a quién le puede venir bien disfrutar de un partido a esa hora. Sin embargo, no será lo más anormal ni lo más raro del encuentro ante la Ponferradina. Hay más. Se echará de menos algo, una música continua que es gasolina para el Racing y que procede siempre del fondo norte, donde se coloca ‘La Gradona de los malditos’, ese colectivo de peñas que hace unos años dio forma a una grada de animación detrás de la portería y que, poco a poco, se ha convertido en referencia. Allí estarán sus integrantes, pero no animarán. Se puede decir que se han puesto de huelga. Ha sido una dura decisión de la que quizá salgan todos perjudicados excepto la policía, que podrá vivir más tranquila.

Era algo que podía suceder. Se ha tensado tanto la cuerda que ahora se ha roto. El Sardinero se quedará sin su banda sonora y le tocará al resto generar un verdadero ambiente de fútbol, ya que en el club y en el vestuario son bien conscientes de que van a echar mucho de menos esos constantes ánimos que reciben habitualmente del fondo norte. Los jugadores lo reconocen sin rubor. Siempre que pueden explican que los ánimos constantes les ayudan a dar siempre un poco más y suponen un empujón en los momentos duros o en las fases de los partidos en las que se masca el gol para poner una marcha más. Ayer afirmaban que sin duda lo añorarán e incluso desde el propio club han mostrado su preocupación. Lo que el Racing tiene en Los Campos de Sport no lo tienen los demás y es una baza que estaba de su parte, que los demás no tenían y que ahora tampoco él tiene.

Como ya se explicara ayer en estas páginas, ‘La Gradona’ ha decidido «suspender toda su actividad». Y ha dado este paso «debido a la represión» que dicen estar sufriendo «por parte de las autoridades». Se sienten señalados y por eso van a parar y no sólo van a dejar de animar en el interior de Los Campos de Sport durante los partidos, sino que tampoco organizarán fiestas, corteos y otros actos que también ayudan a expandir los colores y el sentimiento verdiblanco más allá del propio estadio «¡Animar no es delito!», arengan los inquilinos del fondo norte. Y como creen que les están tratando como delincuentes, no pondrán fin a esta huelga «hasta que no se reviertan las medidas adoptadas». Hablan, por encima de todo, de las medidas tomadas a partir de los incidentes producidos horas antes del partido entre el Racing y el Málaga en el coliseo racinguista.

Aquel mismo día ya cambiaron las cosas. En opinión de los integrantes de ‘La Gradona’, se les ha prohibido «de manera arbitraria» que animen a su equipo como mejor saben. Y hablan de «controles vejatorios, retirada de la tarima de animación, prohibición del uso de megafonía y del acceso de bombos, retirada de pancartas y banderas...». Les han querido dejar sin herramientas y este cúmulo de decisiones ha partido de la delegación del Gobierno y de la propia Policía, que es la manera que ha encontrado de reaccionar a los bochornosos incidentes producidos antes de los partidos contra el Oviedo y el Málaga. Éstos tienen claro que han surgido de integrantes de Juventudes Verdiblancas porque todos los identificados hasta la fecha pertenecen a dicha peña. Por eso han apuntado directamente allí.

Ya en el partido contra el Málaga comenzaron a realizarse controles de alcoholemia y se puso en marcha toda esa colección de prohibiciones. Y desde ‘La Gradona’ no alzaron la voz e incluso mostraron cierto grado de comprensión por mucho que no entendieran (o sí) por qué por los hinchas malaguistas que habían tomado parte de los incidentes no tenían consecuencias y pudieron disfrutar del partido sin problema. La preocupación ha llegado cuando se han percatado de que esta colección de medidas parecen haber llegado para quedarse.

Desde el Racing, que es el más interesado en que el apoyo a su equipo en los partidos de casa se mantenga al mismo nivel que hasta ahora, ha intentado mediar entre las partes pero desde la policía parecen tener las ideas claras. Y es que, el club ve peligrar esa tremenda sintonía que se había producido entre el equipo y la grada a pesar de lo complicadas que llegaron a estar las cosas tras acumular cuatro derrotas consecutivas. Se ha producido un vínculo especial que vivió su gran momento en el encuentro contra Las Palmas pero ahora todo amenaza con ser más frío.

La respuesta de las autoridades a los incidentes que se han producido en la ciudad se han centrado en el acceso al campo, donde hace muchos años que no sucede nada. Es difícil de entender. En el fondo, intuyen que muchos de los que forman parte de ‘La Gradona’ saben quiénes fueron los que participaron en los disturbios y, además, no ha sentado bien que en los comunicados que han ido sacando tanto la APR como ese colectivo de animación del fondo norte mostrando su desagrado con lo sucedido dejaran siempre un párrafo para expresar que no entendían cómo lo sucedido había escapado al control policial. Ha llegado la respuesta a esa supuesta afrenta, que ha sido contundente, y se ha tensado la cuerda.

Se acabaron los tifos, las banderas, los bombos y la utilización de una tarima donde se subía quien guiaba los cánticos y que, para que fuera aceptada por el club, incluso tuvo que contar con dos certificados que, lógicamente, hubo que pagar. La megafonía supuso también una inversión importante porque los socios de ese fondo norte se gastaron dos mil euros en ella para que fuera aceptada por el club y por la policía. De hecho, ésta tiene acceso a la misma y la podría cortar en cualquier momento, pero no basta. No la dejan utilizar. Es por ello por lo que ‘La Gradona’ va a dejar de animar durante los partidos. Va a pedir a su gente que siga acudiendo al estadio pero que deje libre el espacio que hay detrás de la portería. Que se vea. Es una pugna que es posible que vaya para largo. «Sabemos que nuestro apoyo es vital para los jugadores, pero estamos hartos de soportar una represión injustificada en una grada que siempre ha sido ejemplar», apuntan desde dicho colectivo. Por eso han pedido «comprensión» a los racinguistas confiando en que la situación «pueda revertirse». Mientras, mejor que el equipo siga sumando puntos para que el vacío no se haga todavía más grande.

Dispositivo especial. El partido del domingo contra la Ponferradina contará con un dispositivo especial de seguridad para evitar altercados a pesar de no haber sido declarado de alto riesgo. La delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, confirmó ayer que se mantendrán los controles de acceso al Sardinero, como se ha venido haciendo en partidos anteriores a pesar de la decisión de ‘La Gradona’. A preguntas tras la presentación de los datos de plan de ocio estival en cinco municipios, Quiñones señaló que la Policía sigue cotejando las imágenes de la pelea que se produjo entre aficionados del Racing y del Málaga a principios de mes, por lo que avisó que «puede haber más detenidos próximamente». Estos altercados se saldaron con la detención de un joven de 22 años y aficionado del Racing por los disturbios en el parque infantil de Piquío en Santander, entre seguidores radicales de esos clubes antes del partido que iban a disputar ambos equipos. 

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