Si alguien quiere saber lo que es un partido trampa, que acuda esta tarde a El Sardinero. El encuentro lo tiene todo para sufrir un accidente porque forma parte de una competición a la que el Racing siempre ha mirado desde un pedestal, porque juega en casa a un horario extraño (19 h.) para ser miércoles y contra un equipo de inferior categoría al que, precisamente, ganó el filial verdiblanco hace apenas unos días. Si le ganó el Rayo, ¿cómo no le va a ganar el Racing? Pura lógica, pensará alguno. Pero concluir eso es una auténtica trampa. Que nadie se confíe porque echar una siesta a destiempo puede desembocar en tormenta y no está el entorno del equipo como para aguantar un ridículo de los suyos ante un equipo como el Arenas.

La Copa Federación es el castigo que ha de sufrir el Racing esta temporada por dejarse llevar en los últimos compases del curso pasado, una vez que certificó matemáticamente su objetivo. Como el entrenador sabía, a poco perspicaz que fuera, que no iba a continuar, mandó a los suyos al recreo y terminó el curso acumulando derrotas que le arrebataron el primer puesto del subgrupo D. En aquel entonces no era oficial, pero no hacía falta haber leído muchos libros para adivinar que iba a ser el único puesto que iba a garantizar un sitio en la Copa del Rey. Y al final se confirmó, por lo que es el Real Unión el que hoy disfrutará de un miércoles normal mientras que el Racing ha de meterse en una incómoda trampa.

Está metido el conjunto cántabro en un grupo con otros siete equipos de los que sólo uno se clasificará para la Copa del Rey. Por su parte del cuadro hay otros tres de Segunda RFEF y por la otra son todos de Tercera RFEF. Así lo quiso el sorteo. Esto supone una obligación porque mira a todos desde una categoría superior. Y si ya el Racing ha de jugar con presión cada partido, ésta aumentará en una competición en la que nadie le va a regalar nada. Es más, teniendo en cuenta por dónde ha ido el juego de los hombres de Romo en este arranque de curso, se anuncian problemas.

Precisamente por ser el ‘gallo’ del grupo y el único equipo de Primera RFEF, raro será que el Racing se encuentre con un rival que le vaya a jugar de cara. Menos aún sucederá hoy con el Arenas en El Sardinero. A buen seguro que el equipo vizcaíno apostará por un repliegue frente a su área con el claro objetivo de hacer largo el partido para que les entren los nervios a los jugadores verdiblancos. Y cuando el Racing se ha encontrado con una situación de partido así, ha sufrido mucho porque ha demostrado no tener fútbol más allá de la línea de medios para jugar con ritmo, llevar el balón a banda, tener profundidad, llegada y remate. No sabe asediar y es probable que le toque hacerlo hoy.

Y deberá hacerlo, probablemente, sin Pablo Torre, que es el futbolista capaz de conseguir que sucedan cosas cuando las líneas del rival están muy juntas y que probablemente hoy comience en el banquillo. Paradójicamente, su entrenador le apartó del terreno de juego el pasado domingo tras quedarse con un hombre más y cuando tocó atacar a un equipo replegado bien cerca de su área. Y se apagó la luz. Está por ver cómo construye su ataque Fernández Romo para el encuentro de esta tarde porque es lógico pensar que tanto el de Soto de la Marina como Soko, Bustos y Cedric van a tomar un respiro. El delantero, de hecho, ni siquiera está en la convocatoria.

Hoy debería ser un partido de reivindicación para los menos habituales. Es cierto que no es sencillo hacer un buen partido tras apenas jugar en mes y medio y, además, intentar brillar ante un equipo que va a intentar, en teoría, que se juegue lo menos posible. Sin embargo, es el destino de los que les toca comenzar a la sombra. Esta tarde será el turno de Miquel Parera, de Diego Ceballos o del debut por fin de Pablo Bobadilla. También lo será de Marco Camus o Manu Justo, que a buen seguro será el hombre más adelantado, situación en la que se gustó el curso pasado en el Celta B. Carlos Castro y Sergio Marcos, que a buen seguro habrían tenido hoy también un rol importante, seguirán causando baja. También Jack Harper, que por fin está dando pasos adelante y que, por lo tanto, pedirá a los astros que el Racing siga vivo en la competición porque los partidos de Copa Federación se antojan ideales para que vaya cogiendo ritmo.

Delante estará un Arenas con el que, por desgracia, el Racing se ha cruzado en numerosas ocasiones en la última década. Ha sido siempre en liga porque en Copa no lo hace desde hace casi un siglo. Y es que, hoy se van a cruzar en Los Campos de Sport dos históricos, dos fundadores de la liga que ya no están tan cerca de los focos. La intención de ambos es acercarse a ellos y para conseguirlo han de avanzar en la competición.

El equipo vizcaíno, que tendrá a todos sus hombres disponibles y que tiene al cántabro Diego Rozas en sus filas, comenzó bien el curso con dos victorias consecutivas pero no ha vuelto a conseguir otra. Se cortó la racha, precisamente, en Los Campos de Sport ante el Rayo y, a continuación, ha empatado ante el Sestao River en casa y en el campo de Osasuna B, que no es fácil. Lo hizo con dos goles de Izeta, que será el hombre a vigilar por la retaguardia cántabra hoy.

Medina, Satrústegui y Cedric, en la grada

Hay jugadores fundamentales para Guillermo Fernández Romo con los que parece que no quiere arriesgar y a los que, por encima de todo, quiere dar descanso, ya que lo han jugado todo hasta la fecha. Se trata de Unai Medina, Eneko Satrústegui y Cedric, que fueron los integrantes del primer equipo con salud que se quedaron fuera de la convocatoria dada a conocer por el técnico tras el entrenamiento vespertino completado en Los Campos de Sport. Junto a ellos, hay que sumar las obligadas bajas por lesión de Carlos Castro, Sergio Marcos y Jack Harper. Hay otros futbolisas que han sido titulares en todos los partidos, como son Pol Moreno y Soko que sí estuvieron en la lista de 22 pero que, probablemente, hoy comiencen desde el banquillo. Para completar la convocatoria, Fernández Romo reclutó a varios jugadores con ficha del Rayo Cantabria. En concreto, fueron Simón Luca, Marcos Bustillo, Dani González, Jorrín, Dani Salas y Yeray, que subió por vez primera a entrenar a las órdenes del entrenador madrileño el pasado lunes. Estos últimos ya saben lo que es ganar al Arenas en Los Campos de Sport esta misma temporada.