El Racing ha apostado por Peque. No es una apuesta fácil porque se trata de un futbolista de 19 años que está por explotar en una categoría profesional. Guillermo Fernández Romo le va a dar la oportunidad. Le conoce bien y, de hecho, el propio futbolista reconoció ayer, cuando fue presentado de manera oficial, que la presencia del entrenador madrileño en el banquillo verdiblanco resultó fundamental para decir sí a la oferta que le realizó el club cántabro. No era la única que tenía encima de la mesa porque es un atacante que ha demostrado olfato, que sale de una cantera importante como la del Barcelona y que, para colmo, aún le quedan muchos años como sub 23, por lo que en Primera RFEF se podía haber hecho de oro. Sin embargo, ha querido dar el paso.

Se incorporó pronto a la disciplina verdiblanca. En un momento en el que el único delantero que había en la plantilla era Cedric porque Matheus tardó mucho en llegar y, de hecho, ni siquiera ha disputado ni uno de los tres amistosos que hasta la fecha ha completado el Racing. Eso le ha dado muchos minutos. Un tiempo en cada uno de ellos. Y, además de marcar un gol, ya le ha permitido mostrar su movilidad, su velocidad y, por encima de todo, sus buenos movimientos en el interior del área. Es posible que no tenga sencillo asomar la cabeza en cuanto haya puntos en juego y por eso está aprovechando bien la pretemporada.

Él se ve bien porque, por encima de todo, afirma estar «muy contento y muy a gusto» en Cantabria, en Santander y en el Racing desde que aterrizó procedente de tierras catalanas. Él es de allí y allí jugó siempre, por lo que su decisión de hacer las maletas para marcharse al Cantábrico tampoco resultó sencilla. Él admitió ayer que fue «un cambio grande» el hecho de salir de su «ciudad» y su «casa», pero a todo se hace uno y el paso del tiempo le permite ser ya uno más. «Al principio es verdad que cuesta un poco pero creo que me he adaptado rápidamente y ahora estoy súper contento», añade el delantero verdiblanco.

A la hora de decantarse por el Racing de entre todas las ofertas que tuvo encima de la mesa, no se lo pensó demasiado porque había varios aspectos que desnivelaban la balanza a su favor a pesar de ser un recién ascendido que ha fracasado en sus tres últimas aventuras en Segunda División. Por encima de todo, como vienen haciendo todos los recién llegados, recordó que pesa mucho el hecho de ser «un club histórico y muy grande en España». El Racing salía en los resúmenes del Estudio Estadio cuando él empezó a ser consciente de lo que era el fútbol y cuando se compró sus primeros cromos y ese romanticismo no se pierde. Desde un punto de vista más pragmático, también recordó que la presencia de Guillermo Fernández Romo, a quien conocía bien porque ya habían coincidido previamente, «fue también una de las claves para venir aquí».

Peque es uno de esos futbolistas jóvenes y polivalentes por los que, sobre todo, está apostando el Racing para su parcela ofensiva. De hecho, él se mostró «abierto a jugar en cualquier posición de ataque» porque se siente «bien en todas». Le da igual que le coloquen como extremo en cualquiera de las dos bandas que como punta o media punta. Eso sí, si le dan a elegir, se queda con alguna de las dos últimas, actuando por dentro. «Ahí me siento un poco mejor», confesó.

Por ahora, en los amistosos se está colocando como hombre más adelantado porque es una de las posiciones menos nutridas que a día de hoy tiene la plantilla. Sus sensaciones a lo largo de esta primera mitad de la pretemporada han sido «muy buenas». Por encima de todo, destacó que hay «un grupo magnífico», lo que está seguro que les va a «ayudar mucho después en el campo». A esto hay que sumar que los «entrenamientos» están siendo «muy intensos, algo que también es muy importante». Mira hacia delante y le gusta lo que ve, por lo que es optimista respecto a lo que le puede dar la temporada.

No se marca objetivos individuales en forma de goles u otro tipo de cifras porque, de partida, sólo le podía perjudicar. No cae en eso. Es realista y sólo promete «ayudar en todo lo que pueda al Racing para que este año sea muy bueno». Obviamente, si es marcando veinte goles, mejor que mejor. Con todo, no es él de pensar muy a largo plazo porque, además, es bien consciente de que las cosas pueden cambiar muy rápido cuando se habla de fútbol. Por eso sólo cree en «trabajar el día a día porque es así como llegan las cosas».

Viene Peque, que se llama Gerard Fernández, de una cantera como la del Fútbol Club Barcelona. Cuando uno es más joven y viste esos colores, a buen seguro que sueña con llegar al primer equipo, jugar junto a Busquets y ganar la Copa de Europa, pero el paso de los años obliga a asumir la realidad. «Al primer equipo del Barça llegan poquísimos, por lo que, al final, uno tiene claro que algún día tenía que salir», afirmó el atacante catalán. Ese día ha llegado para él y lo bueno es que está seguro de haber «elegido la mejor opción y el momento idóneo» para abandonar el nido.