Marco Sangalli va a jugar en el Racing. Aunque parecía que durante todo el día de ayer se iba a hacer oficial tanto su salida del Oviedo como su llegada a Santander, ninguno de los dos clubes movió ficha. Sin embargo, ni siquiera se puede descartar que hoy mismo esté ya a las órdenes de José Alberto durante el entrenamiento que completará el equipo por la mañana. Todo está acordado y cerrado y sólo faltaría que el futbolista estampara la firma y pasara el examen médico que precede a la consumación de toda operación de este tipo.

Como se explicó en estas páginas en la mañana de ayer, el domingo terminó con una única negociación por cerrar para que todas las partes se pusieran de acuerdo. El futbolista tenía cerrado el suyo con el Racing desde finales de la semana pasada y sólo faltaba que acordara la rescisión de su contrato con el Oviedo. Era el trámite más complicado de todos porque al futbolista le quedaba medio año de contrato (hasta el próximo treinta de junio) y rara vez es fácil acordar un finiquito de este tipo, ya que se trata de una operación que no sólo beneficia al futbolista, sino también a la propia entidad asturiana, que quería sacarle de su proyecto durante este mercado invernal para fichar a otro jugador de banda y liberar masa salarial.

De todas maneras, la negociación no se alargó más de lo debido y ayer mismo por la mañana alcanzaron un acuerdo tanto el Oviedo como el propio Marco Sangalli y sus representantes, que son los mismos que llevan a José Alberto y a Álvaro Cervera, técnico carbayón. A partir de ahí, era fácil dar por hecho que a lo largo de la tarde, cumpliendo los plazos y los turnos habituales, primero se anunciara su salida del club ovetense y después su llegada al Racing, con quien se comprometerá para la próxima temporada y media, hasta el treinta de junio del 2024 con opción a un año más, hasta 2025, en función de objetivos. Sin embargo, no hubo noticias oficiales por parte de ninguno. Eso pudo generar suspicacias pero lo cierto es que el jugador donostiarra vestirá de verdiblanco lo que resta de temporada y que incluso es muy probable que pueda debutar el próximo viernes contra el Tenerife si José Alberto lo estima oportuno.

No hay duda de que su estado físico será óptimo porque, de hecho, llegará de ser titular en el partido del Oviedo del pasado fin de semana. Fue una noticia que desde el Racing se acogió con cierto resquemor pero que no tuvo consecuencias al no sufrir el futbolista ninguna lesión ni ninguna expulsión que conllevara sanción. Por lo tanto, se pasó página rápidamente desde las oficinas de Los Campos de Sport. De este modo, todas las puertas están abiertas para que cada uno entre a donde quiera entrar. Es lo que suele suceder cuando se emprende una operación que interesa a todas las partes. Sangalli quería jugar en el Racing, el Racing quería a Sangalli y el Oviedo quería rescindir el contrato de Sangalli. Algo así sólo puede tener un final.

NUEVE TEMPORADAS. El futbolista va a llegar con ganas de reivindicarse tras temporada y media en la que parece que se ha cortado su notable trayectoria como jugador de Segunda División. Está cerca de cumplir 31 años, suma nueve campañas en el fútbol profesional tras pasar por Alavés, Mirandés, Alcorcón y Oviedo y, obviamente, intuye que todavía le queda mucho fútbol. Es lo que pretende demostrar en el Racing, con quien intentará completar incluso hoy el primer entrenamiento. Lo que está claro es que hoy se producirá la firma y se harán oficiales todos los pasos.

El jugador donostiarra llega para reforzar las bandas del conjunto cántabro. Aunque el pasado domingo jugó por la izquierda por necesidades del guión, siempre se ha desenvuelto por la derecha. Juega a pierna natural pero tampoco es un extremo al uso como puede ser Mboula o Marco Camus, sino que se puede parecer más a Íñigo Vicente por su tendencia natural a meterse para dentro. Es algo que le gusta a José Alberto para, precisamente, dejar el carril libre para la incorporación del lateral.

El aterrizaje de Sangalli al proyecto verdiblanco tendrá unas claras víctimas colaterales, que serán las de los canteranos Yeray y Marco Camus, que, en principio, perderán un sitio en la fila. El primero venía siendo el tercero en discordia. Cada vez que no han podido jugar o han sido sustituidos Vicente o Mboula, el elegido ha sido él. Sin embargo, ese rol, salvo sorpresa, dejará de ejercerlo. Y más complicado lo tendrá el santanderino, que está claro que no le ha entrado por el ojo al entrenador asturiano. No sería descartable que, viendo el panorama que se le presenta, incluso él mismo pida una cesión donde encontrar minutos.

Lo que ha generado cierto debate en los últimos días es la idoneidad de fichar en enero a un futbolista que, de partida, será complicado que sea titular, ya que tanto Mboula como Iñigo Vicente venían mostrando un nivel alto hasta el partido de Vitoria, cuando, al igual que todos sus compañeros, no estuvieron a la altura. Con todo, parece necesario teniendo claro que José Alberto no ve a Arturo para jugar en banda, que no cuenta ni con Marco Camus ni con Alfon y que, por tanto, sólo le quedaba la alternativa de Yeray, que está de estreno en el fútbol profesional. Ahora tendrá otra más de un jugador consagrado en la categoría y con recorrido. Se le espera hoy en la capital cántabra para firmar y para entrenar en La Albericia mañana a más tardar. Será el primer refuerzo del invierno y no será el único.