A Jorge Pombo le gusta lo que ve, el modelo de juego que el nuevo entrenador quiere convertir en tendencia entre sus nuevos jugadores. El media punta maño reconoce que es un estilo «bastante diferente a lo que el equipo venía haciendo hasta ahora». Se refiere, obviamente, a la etapa liderada por Fernández Romo, donde había unos mecanismos defensivos bien automatizados y trabajados pero la cosa cambiaba cuando se hablaba de controlar la posesión, de conseguir que pasaran cosas interesantes para sus intereses cuando eran sus hombres los que manejaban en el balón. Ahora el Racing no va a esperar, sino que va a ir a buscar y va a tratar de ser peligroso también cuando le toque liderar el juego. Y eso es, precisamente, lo que le gusta al pelado atacante del Racing.

«Personalmente, me gusta mucho jugar en equipos que intenten sacar el balón jugado desde atrás para darle sentido», confiesa Pombo. Es lo que va a intentar el conjunto cántabro, algo que quedó bien apreciado en el debut de José Alberto en Cartagena. Allí pasó a jugar con laterales muy largos, allí no apostó por buscar directamente «a los últimos», como le gustaba decir al anterior técnico verdiblanco, ni esperar sólo al fallo del rival. Intentó, aunque no siempre le saliera bien o viera la opción de hacerlo, iniciar en corto desde atrás. Asume el media punta verdiblanco que es «difícil» comenzar una acción ofensiva desde las cercanías del área propia porque «en esta categoría la gente presiona mucho y en seguida se presentan los rivales con dos o tres jugadores encima», pero el Racing está dispuesto a intentarlo y, sobre todo, a trabajarlo. No va a ser un talibán del fútbol en corto pero sí evaluará cuándo lo puede llevar a cabo o no.

El cambio es grande pero el futbolista que llegó el pasado verano procedente del Cádiz percibe que tanto él como sus compañeros lo van «cogiendo poco a poco». Se estrenó la nueva etapa ante un rival pelotero como el Cartagena y continuará contra otro que viste de manera similar como Las Palmas. «Quizá es quien más tiene la posesión de la categoría después del Andorra», recalca Pombo. Con todo, no hay miedo. Incluso se le ha dado siempre bien al conjunto cántabro ese tipo de rivales y, para colmo, el Racing ya completó un «buen partido en la ida» ante el actual líder de la categoría. Por eso el conjunto cántabro no piensa salir a jugar con complejos.

Ese encuentro de la primera vuelta entre los dos rivales que se verán las caras el domingo comenzó con el conjunto cántabro mostrándose superior a su oponente pero terminó con aquel defendiendo las acometidas de éste tras quedarse con un hombre más. Dejó buen sabor de boca al Racing pero Pombo considera que lo que suceda el domingo será «diferente» porque, para empezar, llegarán con «un entrenador nuevo y una dinámica distinta». Han pasado muchas cosas desde entonces. Con todo, tiene claro el atacante verdiblanco que deben hacer «lo mismo que en Cartagena» para mantenerse «fuera del descenso». Para ello, sabe bien que deberán dar «el doscientos por cien porque el contrario va a exigir mucho».

EXIGENTE. Es consciente Jorge Pombo que ese paso hacia delante que parece que ha dado el Racing en ataque puede también hacer que el equipo quede más expuesto en defensa. Siempre está el miedo a la teoría de la manta. Con todo, recuerda el media punta maño que el fútbol va de «marcar un gol más que ellos», por lo que, principalmente, «hay que salir con los cinco sentidos al máximo». Saben en el vestuario que se van a medir a «un equipo que va a exigir» y que, sobre todo, les va a hacer «estar mucho tiempo detrás del balón». Porque cuenta con algunos de los principales talentos de la categoría como Moreiro o Jonathan Viera, que «juegan muy bien con el balón en los pies y que tienen muy claro lo que hacen, moviéndose mucho en zona de tres cuartos para dificultar siempre a las defensas». De este modo, para limitar al máximo los efectos de esta apuesta, considera fundamental «estar juntos, cerrar líneas por dentro y presionar el balón lo antes posible para que no haya tanto espacio».

Lo fundamental es mantener siempre un equilibrio y en eso trabaja José Alberto como, en el fondo, trabajan todos los entrenadores. Por eso no cree que el Racing vaya a correr más riesgo con el nuevo libreto futbolístico que ha traído consigo José Alberto. «Al final, si haces las cosas bien no tienes por qué arriesgar», recalca. «No somos tampoco idiotas -añade- y, por lo tanto, no arriesgaremos en situaciones y momentos donde no haya que hacerlo». Por eso ya anuncia que si el conjunto cántabro se siente presionado a la hora de intentar sacar la pelota desde atrás, no se van a poner a tocar en corto porque, al final, todo pasa por «tener el balón lo más lejos de tu portería el máximo tiempo posible». «Hay que ser listos, tener confianza en lo que pueda dar cada uno y en lo que piensa el míster para, arriesgando quizá un poquito, ir haciendo poco a poco lo que el míster quiere», resume.

Pombo se sentía importante con Fernández Romo y lo va a seguir siendo con José Alberto. No hay duda al respecto. Por eso en el plano individual no ha habido tanto cambio para él. Ayer mantuvo una pequeña charla con su nuevo entrenador y su ayudante Pablo Álvarez y, sin desvelar el contenido de la misma, afirma que sólo querían saber «cómo estaba en el día a día». «Al final, es un técnico que intenta dar mucha confianza a los jugadores, que se ve que habla con todos y que le gusta expresar lo que necesita de cada uno», sostiene el futbolista maño. Es algo que suele gustar a los futbolistas porque, además, Pombo destaca que es «bueno que un entrenador tenga la confianza para hablar con los jugadores abiertamente».