En un despliegue de pasión y fidelidad, más de 2.500 almas racinguistas han convertido este Viernes Santo en una jornada memorable, llenando las gradas de los Campos de Sport del Sardinero. El entrenamiento abierto del Racing de Santander no solo ha sido un espectáculo futbolístico, sino también una demostración de la unión indisoluble entre la afición y su equipo, en vísperas de un crucial enfrentamiento contra el Sporting de Gijón en el estadio El Molinón-Enrique Castro 'Quini'.

Desde primera hora de la mañana, el entorno del estadio vibraba con una expectación palpable, evidenciada por la congregación de seguidores que, incluso una hora antes de la apertura de puertas, ya perfilaban el inicio de una jornada inolvidable. La respuesta de la hinchada verdiblanca no se hizo esperar y, al anunciarse la salida de los jugadores, las gradas se tiñeron con los colores del club: bufandas, camisetas y banderas en mano, los aficionados dieron vida a un Sardinero que latía al ritmo de la pasión por el Racing.

El cuerpo técnico, encabezado por José Alberto, había preparado una sesión de entrenamiento que no solo afinaba la táctica y la técnica del equipo para el duelo contra el Sporting, sino que también estaba pensada para deleitar a los asistentes. Ejercicios de rondo, minipartidos y prácticas de balón parado se sucedieron, capturando la atención y los aplausos de una afición que no dudó en mostrar su apoyo incondicional a la plantilla.

Al concluir la práctica, la plantilla entera se dirigió hacia las gradas para agradecer el apoyo recibido, un gesto de complicidad y cercanía que culminó con una sesión de autógrafos y fotos, cerrando una jornada donde el verdadero triunfo fue la comunión entre equipo y afición.

Este entrenamiento abierto ha sido mucho más que una preparación para el próximo partido: ha sido una demostración de fuerza, unión y optimismo de cara a lo que resta de temporada. El Racing de Santander y su afición demuestran, una vez más, que juntos son imparables, soñando con seguir sumando victorias que acerquen al equipo a sus anheladas metas.