roberto garcía / santander

A José Alberto no le han faltado efectivos en ningún momento. De hecho, prácticamente desde el primer día ha contado con una treintena de futbolistas a su servicio, pero quiere que vengan otros y quiere que sean mejores. Con vistas al encuentro del pasado sábado ante el Alavés ya hizo un corte y dejó en tierra al guardameta Germán Fernández, además de al centrocampista Marcos Bustillo y a los delanteros Jorge Delgado y Álvaro Santamaría. Ni siquiera el hecho de que este último marcara el tanto de la victoria ante el Oviedo le dio una nueva oportunidad. Aún hay más como ellos dentro del plantel pero lo que el entrenador está esperando es que lleguen futbolistas llamados a ser importantes en el equipo. Por ahora, se han cerrado tres incorporaciones, faltan al menos otras tantas por cerrarse y el inicio liguero está cada vez más cerca. Apenas quedan tres semanas y empieza a haber inquietud.

Al técnico asturiano le preguntaron tras el encuentro de Guarnizo qué le falta al equipo para empezar a carburar de verdad y para que se acerque más a lo que él quiere ver. Y no se escondió con su respuesta. Aprovechó para pedir fichajes: «Nos falta competencia, número, ganar efectivos. Nos falta más nivel porque la categoría es muy dura». Es consciente de que hay que tener paciencia porque sabe cómo funciona este negocio. De hecho, Mikel Martija ya explicó durante la semana que su intención es mirar alto y que quienes están en esas alturas tienen, a día de hoy, expectativas de jugar en Primera División. Y puso el ejemplo de Mboula, al que el año pasado por estas fechas ni se le pasaba por la cabeza que acabaría recalando en un equipo recién ascendido a Segunda, pero llega un punto en el que han de aceptar. A ese punto hay que esperar. José Alberto lo entiende y por eso, además de pedir unos refuerzos que sabe que terminarán llegando, exige a los hombres que ya están a su disposición que den «un paso más no sólo en lo físico, sino también en lo técnico táctico». Admite que «ha de venir gente» para unas posiciones que «de puertas hacia dentro» tienen muy claras, pero también recuerda que, «como colectivo y como grupo», todos deben «dar un pasito más».

Y lo dijo porque no le gustó demasiado lo que vio sobre el terreno de juego de El Pilar. En su cabeza se había imaginado un equipo «un poco mejor» a estas alturas de pretemporada, por lo que se fue a casa «enfadado» al no haber visto lo que quería ver. Sí le gustó buena parte del primer tiempo pero lo cierto es que fue difícil encontrar algo de valor en el segundo «con tanta interrupción, tanto cambio y con tan poca continuidad en el juego». Es algo que forma parte de este tipo de amistosos veraniegos. Fue el primero que disputó el Alavés y quizá se notó, pero lo cierto es que hubo mucho más fútbol en los encuentros ante Burgos y Oviedo.

A José Alberto le gustaría ver a los suyos más enchufados porque, como bien recordó, «en tres semanas estaremos compitiendo». Y destacó que, a día de hoy, todo el mundo «se está jugando algo, ya sea quedarse en el equipo o la titularidad». «La gente tiene que ser mucho más consciente de que en los partidos y en el día a día hay que ir al límite. Para mí, no hay amistosos», aclaró. Menos aún este verano, cuando los plazos se han acortado por el inicio tan temprano de la liga.

Encajó el Racing ante el Alavés sus primeros dos goles del curso, que llegaron por otros tantos errores, algo que suele suceder. En este punto, recordó José Alberto que han de ir «mejorando cosas y haciendo más mecanismos». En este sentido, destacó que habían «probado cosas», que habían puesto «a jugadores en otros puestos» y que también habían dado «oportunidades a los que vienen por debajo». Al final, y volviendo de nuevo a la necesidad de refuerzos, explicó que «si no hay más recursos, hay que ver cómo se puede utilizar de mejor manera lo que tenemos».

Por ejemplo, ya ha probado en un par de partidos a Jorge Pombo como medio centro y ante el Alavés incluso jugó Sangalli como lateral. «Tenemos lo que tenemos y, dentro de lo que tenemos, tenemos que buscar alternativas», explicó José Alberto para lamentar, una vez más, las pocas cartas que tiene en su mano. Recordó que el atacante maño ya jugó ahí de manera esporádica algunos minutos el curso pasado y que la idea el pasado sábado era poder ver a Jeremy «durante 45 minutos en la media punta contra un rival de entidad».

Quien jugó de inicio y marcó fue Cedric. José Alberto quiere más de él porque entiende que ha de dar «su mejor nivel». «Hizo buenos 45 minutos pero tiene que dar mucho más al espacio. No vale con el gol porque para llegar al gol han de suceder otras cosas», apuntó. Admite que el africano tiene «lo más difícil», que es esa capacidad matadora en el área, pero entiende que ha de dar al equipo «más espacio, sostener más balones y dar más continuidad al juego».

Quien debutó mostrando ya algunas dosis de calidad fue Iván Morante. Con todo, José Alberto recalcó que aún «necesita adquirir el rigor táctico» que él mismo exige. Entiende que es un futbolista al que «gusta ver» porque «tiene mucho fútbol y pierde pocos balones». Vaticina que será «un jugador importante a lo largo de la temporada» pero ahora mismo, como los demás, está de pretemporada. Y ésta es necesaria.