03.05.2024 |
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OVIEDO 0-1 RACING | AMISTOSO

El Racing ya gana

Un gol de Jorge Delgado a diez minutos del final concedió al conjunto cántabro la primera victoria de la pretemporada - Los de José Alberto lucieron menos ante el Oviedo que ante el Burgos pero se mantienen invictos e imbatidos tras jugar ante dos rivales de su misma categoría

Oviedo Racing.
El Racing ya gana

Siempre dicen que el resultado es lo de menos a estas alturas del año, pero ganar ayuda y dice cosas. El rival que tuvo el Racing hoy, por ejemplo, lo sabe bien. El verano pasado se pasó toda la pretemporada prácticamente con la página en blanco, sin recibir apenas goles y marcando todavía menos. Hubo quien no le quiso dar importancia pero, cuando comenzó de verdad el curso, la sequía continuó. El fútbol le había enviado un aviso que se hizo realidad. Por eso es importante ganar y marcar en pretemporada. Y hoy el Racing ganó y marcó.

Dos encuentros ha disputado ya el conjunto cántabro contra rivales de su misma categoría y no ha encajado ni un solo gol y ha marcado uno. El autor del que le concedió hoy la victoria, sobre otro campo pequeño pero un césped más poblado que el del sábado, fue Javi Delgado. El canterano aprovechó una rápida transición por la zona central del terreno de juego para, sintiendo el aliento de su defensor en el oído izquierdo, definir sin necesidad de sobar demasiado la pelota. En cuanto la recibió, se la colocó mínimamente en carrera y, nada más pisar la frontal, firmó un certero y duro disparo ante el que no tuvo respuesta el sorprendido portero del Oviedo.

La alineación que eligió a José Alberto para comenzar el partido situó a Ezkieta bajo palos, a Mantilla, Mirapeix, Germán y Saúl en defensa, Aldasoro y Pombo en el doble pivote, Sangalli por la derecha, Lago Junior por la izquierda, Yeremy como media punta y Ekain como único delantero. Éste último apenas duró un puñado de segundos en el terreno de juego. No tocó ni un balón porque en el primer minuto de encuentro fue sustituido al sufrir una brecha en la ceja después de que un rival le pusiera la bota en la cara. Hubo que darle puntos y no pudo continuar, por lo que entró Álvaro Santamaría en su lugar.

Fue todo un contratiempo para un delantero que, como todos, necesita minutos de calidad. Y los de hoy lo volvieron a ser. Como los del pasado sábado en Villarcayo. Con todo, el encuentro fue diferente, el Racing no se sintió tan dominador y le costó más llegar a las inmediaciones del área rival. El Oviedo se mostró tan presionante como el conjunto cántabro complicando el inicio del juego, que siempre fue en corto. Apenas hubo patadones ni fútbol directo por mucho que el campo lo pidiera. Es momento de probar si hay aptitudes en las plantillas para salir con el balón controlado.

La idea era que Pombo ayudara en esa misión y lo cierto es que continuamente bajó a recibir la pelota para abrir puertas que se presentaran cerradas. Sin embargo, costó construir y llevar el balón a las bandas. La primera media hora de juego resultó más acorde a un partido del primer tramo de pretemporada que el del pasado fin de semana. No fluía tanto el juego por parte de ninguno de los dos equipos y costaba correr por lo bien posicionados que estaban ambos equipos y por las pocas piernas que hay a estas alturas.

El único que corrió de lo lindo fue Viti, que firmó dos buenas transiciones que se convirtieron en las mejores ocasiones oviedistas antes del descanso. La mejor fue la primera acción de peligro de todo el encuentro, que fue a los siete minutos. El hábil atacante del Oviedo se presentó en el área del Racing, libró la presión de Sangalli y su remate, buscando el segundo palo, fue despejado con tremendo acierto por parte de Ezkieta. En el 44, Viti logró asistir a Lucas en profundidad para ganar la espalda de Saúl. El pase de la muerte a Álex Millán no fue aprovechado por éste en el corazón del área desperdiciando una buena ocasión de romper la igualada.

Con todo, la acción más peligrosa del primer tiempo estuvo en las botas de Lago Junior, que recibió un caramelo de Pombo que le dejó solo ante el portero. Tuvo ante sí la oportunidad de presumir de gol pero la desaprovechó al ser Leo Román quien ganó el duelo. En esos momentos, el conjunto cántabro ya no dibujaba sobre el césped su habitual 4-2-3-1, sino que su esquema se asemejaba más a un 4-3-3 tras la entrada de Bustillo en sustitución de Jeremy. Y mejoró el equipo. Encontró más fútbol y se abrió el encuentro.

Tras el descanso comenzó otro partido con otros protagonistas. Lo habitual. Lo inició el Racing con Parera en portería; Jorrín, Pol Moreno, Rubén Alves y Mario García en defensa; Íñigo y Diego Campo en la sala de máquinas; Yeray e Íñigo Vicente en bandas; Peque en la media punta y Cedric arriba. Al encuentro le volvió a costar arrancar, de nuevo se mostró pastoso pero se fue animando conforme avanzaba el reloj. Y quienes animaron la cosa fueron, eminentemente, Íñigo Vicente y Yeray.

Este último ya se mostró especialmente intenso, incisivo y con ganas contra el Burgos y quiso repetir. De hecho, a la hora de juego a punto estuvo de marcar un gol de nivel al aventurarse a rematar con dureza desde lejos al ver que avanzaba y nadie le entraba. El balón se fue tan cerca del palo que el guardameta resopló aliviado al ver que se iba fuera.

La falta de piernas hizo que se fuera abriendo el encuentro y más allá del minuto sesenta empezaron a verse más acercamientos a los que generalmente les faltó el golpe de talento que permite los goles. Y esa calidad también necesita su propia pretemporada. Precisa de ese medio segundo que marca la diferencia dentro del área y que todavía no se lleva dentro. Y quien la tuvo fue un canterano que, por ahora, ya ha puesto su nombre encima de la mesa.

Ante el Burgos fue Marco Camus quien hizo sonar la música, quien firmó las arrancadas más interesantes y quien generó las acciones más peligrosas. Hoy, en cambio, sólo contó con un cuarto de hora. José Alberto volvió a utilizar casi una treintena de futbolistas y hubo a quien apenas le tocó jugar un cuarto de hora. Él fue uno de ellos como también lo fueron Dani Fernández, Juan Gutiérrez, Germán y Jorge Delgado. Todos ellos entraron en el 75 y los dos últimos terminarían siendo protagonistas del encuentro, el delantero con el gol que resultó decisivo y el portero despejando un duro remate de la delantera asturiana nada más dibujarse el 0-1 en el marcador. Es importante marcar pero igual de importante no encajar.

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