La portavoz de VOX en el Ayuntamiento de Santander, Laura Velasco, ha lanzado un clamor que resuena en las calles y pasillos del poder: la imposición de la prisión permanente revisable para los autores de violaciones en manada. Este llamado llega en medio del juicio que sacude a la ciudad, donde se enjuicia a los presuntos responsables de un atroz crimen cometido durante la Semana Grande de 2022.

Velasco no solo exige una pena inquebrantable, sino también transparencia total sobre la nacionalidad de los acusados, y, en caso de ser condenados, su expulsión y el cumplimiento de su condena fuera de España. Esta posición radical abre el debate sobre la efectividad y justicia de las penas en casos de violencia sexual.

El partido ha llevado su propuesta al Congreso, buscando reformar el Código Penal para retornar a una era anterior a la Ley del 'sólo sí es sí', criticando abiertamente a la izquierda por lo que consideran una política de puertas abiertas a violadores y pederastas. Velasco argumenta que desde el 2017, las violaciones grupales han duplicado su número, viendo un aumento del 87% en los últimos dos años, un dato que lanza una sombra sobre las políticas de inmigración y seguridad ciudadana.

"La inmigración ilegal y la cultura incompatible", afirma Velasco, están transformando los barrios en zonas de peligro, dejando a las mujeres españolas en una vulnerabilidad creciente. Este comentario aviva el fuego de la controversia sobre la intersección de crimen, política y derechos humanos en España.

La propuesta de VOX marca un momento crucial, forzando al país a reflexionar sobre el equilibrio entre justicia, seguridad y derechos fundamentales. La comunidad de Santander, y por extensión toda España, se encuentra ante una encrucijada legal y moral que podría redefinir la lucha contra la violencia de género en el país.