28.04.2024 |
El tiempo

BOXEO

La ‘Vikinga’ vuelve «fortalecida» de su derrota polaca

La ‘Vikinga’ perdió a los puntos ante la invicta púgil polaca Laura Grzyb, que manejó bien las distancias para controlar el combate

Marian Herrería y Laura Grzyb, en su combate del pasado fin de semana.
Marian Herrería y Laura Grzyb, en su combate del pasado fin de semana.
La ‘Vikinga’ vuelve «fortalecida» de su derrota polaca

Marian Herrería ya descansa en casa después de unos intensos días que significaron su primera aventura internacional como boxeadora profesional. Su aventura polaca no acabó en victoria pero sí con un saco repleto de enseñanzas que pretende poner en práctica cuando reemprenda el circuito nacional. Y es que, como reconoció su entrenador Daniel Rasilla nada más aterrizar en Polonia la semana pasada, el gran objetivo pasaba por adquirir experiencia con vistas a su gran reto a corto plazo, que es alzarse con el Campeonato de España.

La ‘Vikinga’ perdió a los puntos contra la polaca Laura Grzyb, que, de esta manera, mantiene el invicto después de ocho combates. Su victoria fue poco discutible aunque sí la puntuación de uno de los jueces, que puntuó 80-72. Es decir, que consideró que la púgil local había ganado todos los asaltos, lo cual dice poco de su criterio. Más cercanas a la realidad fueron las puntuaciones de los otros dos jueces, que dieron 77-75 y 74-80. Al menos, reflejó de mejor manera el apretado combate que por momentos se pudo disfrutar sobre el ring.

La aventura polaca de Marian Herrería fue su primera experiencia internacional, la primera vez que peleó fuera de casa y la primera vez que completó ocho asaltos. Y dio la talla. De hecho, ni mucho menos se le hizo larga la pelea porque incluso se la pudo dar por ganadora de ese último capítulo del combate en el que salió a intentar dar la vuelta al guión con un buen golpe. Se mostró superior y agresiva en esos dos minutos finales pero no resultó suficiente. En opinión de su entrenador, que es quien mejor sabe lo que puede dar su pupila, no se le pudo pedir más. «Creo que sale fortalecida a pesar de la derrota y que la pelea le va a servir mucho en el futuro», afirmó.

El combate, que se pudo seguir por internet y que permanece colgado en Youtube para quien quiera disfrutarlo, comenzó con la cántabra dejando bien claro que no se había presentado con complejo alguno. De hecho, se adueñó del centro del ring y sacó manos sin miedo y con descaro. La ‘Vikinga’ quiso en todo momento acercar distancias pero Grzyb, que era considerablemente más alta, mantuvo durante buena parte del combate las distancias aprovechando sus largos brazos para, además, aprovechar el jab para ir sumando puntos.

Tras repartirse sendas tarjetas de presentación y dejar claro en el primer asalto qué llevaba cada una y cuál era la táctica a seguir, Herrería se presentó en el segundo acto con valentía, peleando hacia delante e intentando acortar distancias con el croché y buscando también dañar abajo. Se llevó para su casillero el asalto mientras que el tercero tuvo un claro color local, ya que la boxeadora polaca conectó buenos golpes jugando mucho con una distancia que supo mantener con buenos movimientos sobre la lona.

Fueron esos momentos intermedios en los que se hizo más evidente el dominio de la experimentada boxeadora polaca. La ‘Vikinga’ siguió peleando con valentía buscando romper la distancia que mantenía Grzyb pero era frenada con contragolpes que, aún así, no la amilanaron. Siguió lanzando combinaciones que pocas veces encontraban su objetivo pero la cántabra no relajó el ritmo. De hecho, el séptimo asalto que ofrecieron ambas contendientes fue de nota, con un intercambio atractivo por parte de ambas. Herrería llegó por fin con rectos que combinaba con golpeos al costado, lo que, aunque tuvo que pagar su factura por ello en forma de contragolpes continuos, la permitió llegar al último capítulo con la esperanza de conectar una buena mano que cambiara un destino que parecía escrito.

En ese octavo asalto, Grzyb ya se sabía ganadora a los puntos y no quiso arriesgar, por lo que se dedicó a defender lo que ya tenía intentando que pasara el tiempo sin que una valiente Herrería alcanzara su objetivo. Las dos ofrecieron un buen combate con dos estilos bien diferenciados. Se acabó imponiendo el de la boxeadora local, que encontró su sitio a partir del tercer acto y, desde ese momento, una vez que identificó lo que la cántabra había llevado consigo, supo moverse y manejarse mejor. Fue el cuarto combate de la ‘Vikinga’ y su primera derrota. Podía haber mantenido el invicto ante alguna oponente que la exigiera menos pero lo sacrificó por una experiencia que le permitió medirse a una buena boxeadora que la hizo seguir dando pasos hacia delante y completar una aventura de la que se ha traído buenos apuntes.

La ‘Vikinga’ vuelve «fortalecida» de su derrota polaca
Comentarios