02.05.2024 |
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REMO | TRAINERAS

Camargo vuela en el último largo

Era último de su tanda en la tercera ciaboga pero, a partir de ahí adelantó a Zumaia y a Pedreña y le recortó siete segundos a Zarautz | Lo hizo por una calle cuatro que también aprovechó Lapurdi para escribir un relato similar y ganar la bandera

La regata de hoy en Hondarribia. / La empopada
La regata de hoy en Hondarribia. / La empopada
Camargo vuela en el último largo

Camargo se comportó como la hormiga que guarda alimento para el invierno, la que deja hacer a la cigarra mientras piensa que ya llegará su momento, que algún día ésta llamará a su puerta pidiendo sustento. Puso en práctica la táctica del conejo, la de aquel que se queda a una distancia prudencial de sus rivales, la que considera que es mejor para sus intereses mantenerse en un segundo plano aguardando el instante idóneo para asestar su puñalada. Cuando se habla de remo se trata del último largo, cuando ya no hay capacidad de reacción. Nadie esperaba a la ‘Virgen del Carmen’ en los metros finales pero dio la sensación de que si la regata de Hondarribia hubiera durado un minuto más, se habría llevado la tanda.

Los entrenados por Carlos Rodríguez remaron sin prisa, con las ideas claras y, sobre todo, mucha seguridad en sí mismos. Hay que tenerla cuando uno gira por última vez muy lejos del resto y aún así saca fuerzas de donde parece que no hay para quedarse cerca de ganarlos a todos. El último largo de la ‘Virgen del Carmen’ quedará para el recuerdo en el campo de regatas hondarribitarra, donde Pedreña se vio durante un puñado de minutos pugnando por la tanda pero donde acabó también siendo víctima de la voracidad de Camargo.

No fue fácil remar en Hondarribia. El viento estuvo muy presente y también acudió a la cita una ola muy empopable que animó el espectáculo. A Pedreña le tocó competir en la calle uno, la que más sufre las bondades y las maldiciones de la desembocadura del Bidasoa. A Camargo le correspondió la cuatro. Viajó por el otro extremo del escenario aunque cruzó la meta por la calle dos. Trazó una diagonal buscando las mejores condiciones de una marea que en ese momento estaba subiendo. Es importante conocer el terreno y Jonathan Castanedo apostó por buscar con descaro la estela que dejó dibujada la ‘Enbata’, a quien le correspondió el tercer pasillo. A la vista está que fue una buena idea.

Pedreña salió con fuerza y con ambición, dejando claro que a estas alturas no tiene nada que perder y que le compensa jugársela para aspirar a una alegría. Fue así como mantuvo la segunda posición durante los tres primeros largos. El primero lo realizó casi al mismo ritmo que la ‘Enbata’ pero le costó más volver por esa calle uno que en la tanda de honor lastró a San Juan y que en la primera tanda ya había condenado a Deusto a mantener un cara a cara con Castro. Porque ‘La Marinera’ tuvo partido. Por fin tuvo con quien competir manteniéndose en todo momento cerca de la ‘Tomatera’. Finalmente, repitió en última posición, pero sólo con cuatro segundos de desventaja. Verse a sí misma donde se corta el bacalao ya fue una gran noticia.

Al mismo tiempo que Pedreña peleaba por mirar a los ojos a Zarautz, Camargo se quedó atrás. En cada largo, perdía más distancia respecto a sus rivales. Tanto es así, que en la última ciaboga perdía doce segundos respecto a la ‘Enbata’, siete respecto a la ‘Pedreñera’ y cinco respecto a la ‘Telmo Deun’. Teniendo en cuenta que los de Punta Parayas ya han cumplido de sobra en la temporada, quizá lo fácil habría sido dejarse llevar y entender que no había nada que hacer en esos últimos metros, pero no fue así.

La ‘Virgen del Carmen’ arrancó la moto. Acertó con todo. Tomó la buena dirección y no dejó escapar ni una sola ola. Notó que volaba, que se acercaba a los demás con descaro y que incluso les superaba. Primero dejó atrás a Zumaia y después a Pedreña. Tenía como gran referencia la popa de la ‘Enbata’ y percibió que cada vez estaba más cerca. Los de verde disfrutaron como nunca, se sintieron poderosos y terminaron en moto. Pletóricos. Terminaron quintos y, de paso, le marcaron el camino a Lapurdi.

A la trainera lapurtana también le correspondió la calle cuatro en la tanda de honor. De proa a la ola fue más rápida que San Pedro pero el primer viaje de vuelta, lastrado por no poder alejarse demasiado de su calle, lo completó cinco segundos más lento que la ‘Libia’. Era un mal precedente para el largo final pero el bote galo sabía bien lo que había hecho Camargo en el segundo acto. Y escribió una historia similar porque de nuevo fue mucho más rápido que los demás. Pasó de ciabogar por última vez con un solo segundo de adelanto respecto a su gran rival a llegar a meta trece segundos antes.

ASTILLERO, CUARTO. Antes de saltar a escena las traineras de la ARC 1, lo hicieron los de la ARC 2. Y ahí estaba Astillero, sin margen de error para defender su tercera plaza de la general. La perdió. Volvió a ser cuarto y cuarto se fue de Hondarribia. Pasará la semana fuera, por lo tanto, de las posiciones de playoff. Y lo peor es que se antoja complicado que la pueda recuperar en las dos fechas que quedan porque se está mostrando inferior a sus rivales.

Volvió a ganar Orio B. Lo hizo con tal solvencia que sus remeros incluso se permitieron el lujo de dar las últimas paladas con un solo brazo para levantar el otro en señal de victoria. Disfrutaron. No pudo hacerlo Donostiarra B, que, al igual que el día anterior en Ondarroa, escribió otro último largo para el recuerdo. Tras girar por última vez con nueve segundos de desventaja respecto a Portugalete, acabó terminando por delante de éste y haciéndose con un segundo puesto que le permitió volver a casa con un punto más que Astillero en la clasificación general.

Los azules, por la calle cuatro, comenzaron bien e incluso giraron por vez primera en segunda posición, con tres segundos de renta respecto a Portugalete y cuatro respecto a Donostiarra B. Había licencia para soñar. La embarcación vizcaína reaccionó volviendo y cruzó el ecuador por delante de la cántabra, pero la trainera de San Sebastián se mantenía a cuatro segundos. El objetivo de los entrenados por ‘Garru’ era terminar por delante de los guipuzcoanos pero la segunda mitad de regata de éstos resultó pletórica. En la última ciaboga, ya estaban la altura de la ‘San José’. En ese momento, había un bote que iba a más y otro que iba a menos y esa dinámica se confirmó en ese último largo pletórico de los donostiarras que confirma su evolución. Quedan dos regatas por delante, ambas en ría, y Astillero lo va a intentar.

Camargo vuela en el último largo
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