Pedreña estrenó la primavera ondeando una bandera y haciéndose con el primer título del año. No es mala manera de hacerlo. Acabó con la hegemonía que había mostrado Astillero en los anteriores campeonatos autonómicos de larga distancia y sumó a su palmarés un logro que todavía no tenía. Además, lo hizo con solvencia y mostrando la enorme superioridad que muestra el casi medio minuto que sacó a sus más inmediatos perseguidores.

Entre los mismos no estuvo Astillero. La ‘San José’ se presentó en aguas de Santoña y completó sin aparentes complicaciones el calentamiento. Sin embargo, apenas medio minuto después de comenzar la regata, tuvo que parar. Su remero y entrenador Vasile Matei se lesionó en la espalda durante las primeras paladas y, teniendo en cuenta todo lo que quedaba por delante, decidieron no castigarse remando tanto tiempo con uno menos, retirarse de la competición y examinar cuanto antes el estado de dicha lesión.

De este modo, la pugna por el campeonato quedó relegada a sólo cuatro embarcaciones. Y no fue el único contratiempo que tuvo la tarde, ya que la organización decidió alterar el recorrido por las complicadas condiciones de viento y mar que presentó la tarde. De este modo, se evitó salir demasiado al exterior y se dio forma a un campo de regatas alternativo con el punto de salida y meta en mitad de la bahía. De partida, las traineras salieron hacia el exterior hasta cambiar de dirección en una baliza colocada más o menos a la altura del Faro del Caballo. Desde ahí, volvieron hacia el pueblo hasta volver a girar a la altura de la plaza de toros, desde donde enfilaron ya hacia meta. El recorrido siguió siendo de siete mil metros.

Pedreña, que fue la última en salir al haber sido el campeón de Cantabria del pasado año, marcó territorio desde el primer momento. Tanto es así, que cuando cumplió con la primera ciaboga ya era nueve segundos mejor que Castreña y Camargo, que giraron marcando tiempos idénticos.

Al siguiente paso por meta, los pedreñeros, que salieron a competir con la trainera blanca, ya eran más de veinte segundos más rápidos que los rivales, por lo que ya tenían la bandera en su bolsillo. Aún así, incluso fueron incrementando su ventaja. No bajaron nunca el ritmo y pudieron disfrutar de un auténtico desfile que vuelve a anunciar la repetición de su hegemonía en Cantabria con vistas a este 2021.

Con la victoria clara desde los primeros compases de la prueba, la gran pugna estuvo en la disputa por el segundo puesto. Tanto ‘La Marinera’ como la ‘Virgen del Carmen’ remaron en todo momento prácticamente a la misma velocidad. Fue de camino a las interioridades de la bahía cuando los castreños adquirieron una ventaja de dos o tres segundos que lograron rentabilizar exprimiendo al máximo su potencial sabedores de que su disputa con los de verde se iba a dilucidar por pequeños detalles.

El cuarto en discordia de la tarde fue la ‘Virgen del Puerto’, la única trainera cántabra que competirá en ARC 2 el próximo verano y que remó a una velocidad propia. Pontejos, una vez más, volvió a ser el único bote veterano y no hubo participación de mujeres. Teniendo en cuenta lo que había pasado en los dos descensos disputados previamente, es fácil interpretar que Pedreña podría haber hecho doblete ayer, ya que su tripulación femenina se mostró muy superior a Castreña y Astillero en las citas de Punta Parayas. Sin embargo, ayer no tuvo contra quien remar y, al necesitarse tres traineras para que se celebre campeonato, optó por quedarse en casa y centrarse en los bateles.

De hecho, en la jornada de la embarcación pequeña celebrada ayer, el de Pedreña fue el batel más rápido en categoría absoluto femenino con nueve segundos de renta sobre Astillero. En juveniles, las pedreñeras fueron segundas por detrás de AN Castro, que dominó con veinte segundos de renta. En cuanto a los hombres se refiere, sólo hubo dos embarcaciones senior siendo Camargo muy superior (44 segundos) a San Pantaleón. Castreña ganó en cadete y juvenil masculino y Pedreña en infantil. Hoy, si el tiempo no lo impide, habrá una nueva jornada a partir de las nueve de la mañana.