03.05.2024 |
El tiempo

ENTREVISTA

Mohamed Attaoui: «Lo tengo todo a mi favor, estoy convencido de que estaré el año que viene en París»

El atleta torrelaveguense, que comenzó en el club de atletismo de la localidad, se ha convertido con tan solo 21 años en una de las mayores promesas españolas en la modalidad de medio fondo y ya suma dos internacionalidades con la selección absoluta de atletismo
El atleta torrelaveguense Mohamed Attaoui.
El atleta torrelaveguense Mohamed Attaoui.
Mohamed Attaoui: «Lo tengo todo a mi favor, estoy convencido de que estaré el año que viene en París»

Mohamed Attaoui es un deportista cántabro especialista en medio fondo, que a su corta edad ya ha sido plata en el Campeonato Europeo de Atletismo Sub-23 en la prueba 1500 m y dos veces campeón de España en la misma disciplina. Nació en Marruecos, pero con tan solo seis años llegó a Torrelavega para quedarse.

«Yo me siento cántabro, soy torrelaveguense, y español»

Este destino no fue casualidad, ya que su padre fue el que lo eligió, se asentó en la ciudad dos años antes que Mohamed y empezó los trámites para que pudiesen seguir sus pasos de llegar a Cantabria. Cuando llegaron se puso a estudiar en la ciudad «nos instalamos y estamos muy a gusto, muy cómodos y no nos hemos movido nunca y no creo que nos movamos de aquí».

Dedicarse al atletismo no fue su primera opción, ya que al llegar de Marruecos, el deporte que practicaba era el fútbol porque al final «en Marruecos, el deporte que se practicaba en todos los sitios era el fútbol, cuando jugabas con tus amigos en la calle… Todo».  Sin embargo, todo empezó gracias a los «cross» que proponía el colegio los fines de semana, «no me perdía uno, iba a todos, entonces un año coincidió que en uno de los cross que corrí, estaba uno de los responsables del Atletismo Torrelavega, acabé la carrera y se acercó a mi hermano mayor y mi padre para que empezase en el atletismo, que se me daría y bien y unas semanas después ya estaba apuntado».

Todo esto fue cuando apenas tenía 10-11 años y eran los primeros pasos en este deporte, unos entrenamientos que se basaban en juegos de agilidad, «cuando no exigían mucho a esa edad, me enganché y ahí me quedé».

A pesar de esos inicios afrontados con entusiasmo por afrontar un proyecto nuevo, Mohamed Attaoui ha pasado por momentos delicados, hasta el punto de plantearse abandonar este deporte definitivamente, «hubo dos momentos en los que lo dejé, a los 13-14 años cuando falleció mi padre que no me gustaba hacer nada y lo dejé casi un año y a los 16-17 años en mi época rebelde». Una etapa que le sirvió para reflexionar y darse cuenta de lo que de verdad quería, dedicarse al atletismo.

Después de ese momento, llegó la hora de la verdad, la competencia era aún más y la situación se ponía seria, «o espabilas o ahí te quedas», fue lo que necesitó para dar un paso más allá, hasta reaccionar en el año 2021.

«Hasta hace 2 años era un vago y no hacía nada, pero justo hace un año y medio me empezaron a salir marcas, empecé a destacar un poco, a ganar carreras en Cantabria y ya dije si me pongo en serio, lo que puede salir, vamos a probar un año en serio a ver qué es lo que pasa».

Y esto fue lo que pasó, se clasificó para su primer campeonato de España, una fecha que recuerda ya que una semana antes recibió la nacionalidad, porque sin ella podía correr el campeonato, pero no podía pasar a la final ni luchar por conseguir una medalla, llegó al campeonato con la séptima mejor marca y acabó campeón de España, «eso me dio un subidón, si antes ya me había puesto las pilas, después de eso ni te cuento, puedo llegar a hacer lo que quiera».  

Un atleta que pone en valor el trabajo en equipo para fortalecer el de uno mismo, ya que confiesa que, en parte, gracias a sus compañeros ha llegado hasta el punto en el que está, ya que entrenar con ellos le ha ayudado a «dar un paso de gigante».

Como cualquier persona tiene sus manías a la hora de salir a la pista, de hecho aunque no lo pueda parecer, confiesa que se pone muy nervioso los días de concentración para que no le falte nada «lo tengo que tener todo ordenado, y además tengo unos calcetines que los guardo solo para competir».

Un deporte difícil. El atletismo no es un deporte fácil, no recibe las ayudas suficientes y los corredores tienen que luchar por su vocación si lo que en realidad quieren es dedicarse a ello «cuando llegas arriba es cuando empiezas a recibir ayudas, pero hasta que no llegas arriba nada, y lo que más cuesta es llegar hasta ahí».

Cuando empiezas te tienes que pagar todo, las zapatillas, el fisio, la suplementación, «es un deporte muy duro a la mínima te lesionas y dices adiós. No es como en otros deportes aquí te lesionas y no puedes hacer nada y para retomarlo cuesta mucho más».

Salto de calidad. Cuando empezó a tomárselo en serio, dejó el cross, que es como empezó y descubrió lo que de verdad le gustaba y se decantó en un principio por el 800 m para después acabar en el 1500 m, «el 800 m lo utilizaba para meter chispa, para meter ese cambio final en los 1500 porque en carreras de campeonato, nadie quiere tirar, nadie quiere llevar el ritmo ni el peso de la carrera y se corría en la última vuelta, los últimos 400 metros y con el 800 m que tenía el que mejor cambio tenía era yo».

«Cuando llegas arriba es cuando empiezas a recibir ayudas»

Ahora le salen buenas marcas tanto en 800 m como en 1500 m por lo que tiene capacidad de presentarse a cualquiera de las dos pruebas, «hacer carreras tácticas me ha salido muy bien, con la marca que he hecho en campeonatos internacionales puedo pelear por todo».

«Mi sueño siempre ha sido llegar a ser internacional». Empezar en una ciudad tan humilde como es Torrelavega, en una modalidad como es el atletismo y conseguir salir de ahí no es nada fácil, pero Attaoui lo ha conseguido. Aunque confiesa que no le ha costado gestionar ese salto de calidad de correr en las pistas de Cantabria a correr en pistas internacionales, «lo he sufrido, pero lo he conseguido y estoy supercontento y llegar hasta ahí la verdad que es una locura», afirma.

Muchas son las controversias que rodean al mundo deportivo cuando cuentas con doble nacionalidad, en el fútbol es algo constante y en este caso él lo tiene muy claro, «yo vivo aquí, yo soy torrelaveguense, me siento cántabro y me siento español y llevo toda mi vida viviendo aquí , sí que es verdad que he nacido en Marruecos que no me voy a olvidar de mis raíces ni de mis orígenes, pero yo soy español, llevo toda mi vida viviendo aquí y aquí estaré, Torrelavega me hace muy feliz».

«Falleció mi padre y pensé en dejarlo, no tenía ganas de nada»

Pero ha querido continuar reafirmando su compromiso con lo que representa su país, «para mí representar a España, y Cantabria era algo impensable, todo un sueño». Una temporada que se le está alargando debido a los compromisos que se le van agregando, pero que sabe que en un futuro va a agradecer «la temporada está siendo larga pero muy especial».

Dos convocatorias con la absoluta. Con tan solo 21 años, Mohamed Attaoui, ya cuenta con dos internacionalidades con la selección absoluta, la primera tuvo lugar en Budapest, algo impensable para el atleta al inicio de temporada y que le sirvió para enfrentarse por primera vez a un campeonato como ese y la segunda oportunidad la tendrá en el campeonato de Ruta en Riga.

Ese primer campeonato ya se afrontaba con todos los objetivos cumplidos, sin embargo una vez ahí, ya iba a conseguir buena marca.

Sin embargo, cuando llegó se enfrentó a la eliminatoria más difícil con tres marcas mejores que él y con el campeón del mundo y olímpico, «cuando vi la eliminatoria dije va a ser imposible pasar esto y me planteé la carrera como una final» y en la semifinal «me dio rabia, corrí, en los últimos 100 metros que son mi punto fuerte se me fue todo».

Ahora se enfrenta al campeonato de Riga que aunque confiese que cree que su elección es un poco por disponibilidad de calendario, «es un campeonato del mundo, la mínima para ir era muy exigente y encima solo van dos por prueba, va a haber muchísimo nivel, al ser milla y en ruta va a ser final directa».

«Para mí representar a España y a Cantabria era algo impensable, todo un sueño hecho realidad»

Llegan días clave para finalizar la temporada y para mantener el ritmo competitivo como hasta ahora, «a seguir entrenando que ahora no puedo parar», pero cuando esto acabe su próximo objetivo será descansar hasta enero o febrero que empieza a preparar la pista cubierta «sin prisa», ya que hay mundial en febrero o marzo y aparte se preparará para el aire libre que hay europeo en junio y Juegos Olímpicos.

Un camino hacia París 2024 que Attaoui ve asequible y cada vez más cerca, «de momento para ir a los juegos olímpicos ya he cumplido el objetivo más difícil porque he hecho la mínima, ahora solo me haría ganarme la plaza en el campeonato de España, lo tengo todo a favor asi que si no pasa nada raro estoy convencido de que ahí voy a estar».

Un joven torrelaveguense que amplía su trayectoria y que esperamos el año que viene pueda disfrutar en París, y hacer disfrutar a todos con sus éxitos, y no solo el año que viene sino muchos más.

DE CERCA

Llegó a España con su familia y a los pocos años empezó a compaginar los estudios y el deporte hasta estudiar un grado medio de telecomunicaciones y justo cuando iba a hacer el superior empezó a destacar y lo dejó de lado.
Ahora mismo «solo quiero correr» aunque confiesa que en un futuro sí que le gustaría completar su formación académica con algún título más, de momento eso lo hará más adelante. 
Aparte del atletismo tiene otras aficiones que intenta hacer con frecuencia como por ejemplo cualquier otro deporte, acercarse a ver una película al cine o jugar a la play, esto último sobre todo.
«En el futuro me veo solo como atleta, hasta que me retire, después me gustaría trabajar de algo relacionado con el atletismo, entrenador o lo que sea, pero que tenga que ver con esto». 
Una vida que Mohamed Attaoui, tiene muy claro, quiere que siga ligada al atletismo hasta el final, porque «ahora el atletismo es mi vida».

Mohamed Attaoui: «Lo tengo todo a mi favor, estoy convencido de que estaré el año que viene en París»
Comentarios