29.04.2024 |
El tiempo

LA ‘SAN JOSÉ’

El enemigo inesperado

Astillero había mantenido a Portugalete lejos en las tres primeras jornadas pero en las dos últimas ha terminado por detrás | Admiten que el toque de palas del domingo les «sacó de la regata» | La bandera de casa estará repleta de alicientes

Los remeros de la ‘San José’, en el acto de presentación de los equipos masculino y femenino de la pasada semana. / SDR ASTILLERO
Los remeros de la ‘San José’, en el acto de presentación de los equipos masculino y femenino de la pasada semana. / SDR ASTILLERO
El enemigo inesperado

La ARC 2 acaba de empezar pero ya ha alcanzado el ecuador. Se han disputado cinco regatas y quedan otras tantas por celebrarse. Es tan corta que ya está cerca de terminar, lo que quiere decir que apenas hay margen de error. Quien falla, apenas tiene tiempo para levantarse y Astillero lo hizo el pasado fin de semana. Sobre todo, el domingo, cuando fue la trainera más lenta de toda la categoría de bronce. A bordo de la ‘San José’ saben que no es su sitio pero el precio que han pagado por semejante accidente es verse en una situación de la que creían que iban a escapar.

Si algo dejó claro los tres primeros fines de semana de competición es que Astillero estaba bien asentado en la segunda plaza, sin acertar a inquietar a Orio B pero sin nadie que le diera calor por detrás. Sin embargo, todo ha cambiado en la reciente doble cita de Orio y Portugalete. Ha aparecido un rival inesperado, una embarcación a la que parecía que los cántabros tenían bajo control. La ‘Jarrillera’ fue la más rápida los dos días y, para colmo, incluso se dio el alegrón de ganar su propia bandera en la jornada dominical.

Fue un golpe duro. La mala experiencia vivida bajo el Puente Colgante hace un par de días dinamitó todo el colchón que había conseguido Astillero en las jornadas precedentes. Llegó el sábado a la regata de Orio con cinco puntos de renta sobre Portugalete pero apenas 24 horas después acabó dos por debajo. ¿Qué ha pasado aquí? Fue como una pesadilla, la entrada y salida repentina en un túnel que lo cambió todo.

Hasta la fecha, la ‘San José’ había mantenido un estatus de superioridad sobre la ‘Jarrillera’, que no parecía llamada a dar guerra por arriba. De hecho, en Mutriku terminó cuarta a 19 segundos de Astillero, en San Juan tercera a cuatro segundos y en San Sebastián de nuevo cuarta a la friolera de 28 segundos de la embarcación azul. Es como si convivieran en realidades paralelas, como si estuvieran llamadas a pelear por cosas diferentes, pero lo cierto es que hoy el panorama ha cambiado drásticamente.

En la contrarreloj de Orio, Astillero fue superado el pasado sábado por la trainera portugaluja por sólo tres segundos. Fue en los largos de ida en los que más acertó mientras que volviendo fue más rápido el bote cántabro, pero en meta, en el global del trabajo, ganaron los vizcaínos. Son cosas que pueden pasar. Es extraño en una contrarreloj a una sola tanda pero la ‘San José’ tenía un colchón tan grande que se lo podía permitir. Lo que la dejó bien tocada fue lo sucedido el domingo.

«No tuvimos suerte con las tandas», afirman en Astillero. Tampoco con el reparto de calles, ya que no sólo les correspondió la que menos quería todo el mundo con las condiciones que había en ese momento, sino que incluso se quedaron sin apenas margen de maniobra «al tener a nuestro mayor rival en la de al lado». La embarcación azul intentó pegarse todo lo posible al muelle de Las Arenas para tener que pelear menos con la corriente pero por allí viajaba Orio B, que defendió su sitio. La apuesta lanzada por los cántabros acabó con un toque de palas y una penalización de tres segundos. «Eso nos sacó totalmente de regata», reconocen.

Así fue. Desde ese momento, los remeros de Astillero soltaron el remo para coger una pala y cavar un profundo hoyo. Todo fue mal. Se le escaparon las traineras de la tanda de honor y acabó siendo peor que las que habían remado en la primera. Un desastre. Ganó la ‘Jarrillera’ y lo hizo, además, con cuarenta segundos de ventaja sobre la embarcación cántabra. Es una distancia enorme que no se explica sólo por la diferencia de calles.

El fin de semana terminó con Orio B con 33 puntos, Portugalete con 26 y Astillero con 24. Bueno es recordar que en la ARC 2 no hay diferencia entre terminar segundo o tercero porque en ambos casos se reparte un pasaporte hacia el playoff. El cuarto en discordia sería Hibaika, que tiene cuatro puntos menos que la ‘San José’, por lo que, salvo prolongación de la catástrofe, no debería peligrar su clasificación para luchar por ascender a la ARC 1. El problema está en el rival inesperado que se ha encontrado.

A Portugalete le entrena desde hace unos años Jaime Ríos, un remero a quien el aficionado cántabro conoce bien al tener pasado en Astillero, Pedreña y Laredo. El proyecto del club vizcaíno con el entrenador asturiano al frente tiene ya cuatro años y es, por lo tanto, un proyecto a largo plazo. Con todo, en el presente verano han salido a intentar el ascenso con la sospecha de que iban a necesitar del playoff para conseguirlo. Por eso este fin de semana su delegado reconocía que la preparación del equipo ha ido preparada a dar lo mejor de sí en la segunda mitad del verano. Y, visto lo sucedido en las dos últimas regatas, quizá estén teniendo éxito.

Lo que parece claro es que, cuando menos, Astillero se encontrará en ese playoff en el que seguramente se juegue la temporada con un duro rival de su misma categoría. Habrá otros dos que vengan de la ARC 1 y que, a día de hoy, serían Busturialdea y Deusto. No será sencillo encontrar sitio en la categoría de plata del próximo curso pero en el club astillerense ya han dejado claro desde un primer momento que no tienen prisa.

Lo que tampoco hacen es renunciar a nada. Por eso van a intentar el próximo domingo volver a poner las cosas en su sitio. Para ello, cuentan con la regata de casa. De nuevo será una contrarreloj y la ‘San José’ llegará con el ánimo encendido tras haber perdido su estatus en la clasificación y tras el golpe moral que supuso verse en última posición el pasado domingo. La ventaja es que en su Bandera no habrá toque de palas posible. Será la lucha de cada uno contra la ría. Y hay que andar bien en ría porque, como el pasado año, el calendario de este 2023 también ha establecido que las dos regatas del playoff serán en aguas interiores. Incomprensible pero cierto.

El enemigo inesperado
Comentarios