Dos semanas después del ataque terrorista de Hamás contra la población israelí el 7 de octubre, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, finalmente mantuvo una conversación este domingo con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.

A pesar de que los principales líderes europeos habían contactado previamente con Netanyahu, Sánchez, quien también ostenta la presidencia de turno de la Unión Europea en ese semestre, se convirtió en el último líder de un gran país europeo en dialogar con el líder israelí tras el ataque yihadista de Hamás.

El propio Sánchez informó de la conversación, reiterando su condena a los ataques terroristas de Hamás contra Israel y su defensa del derecho de Israel a protegerse, siempre dentro de los límites del derecho internacional y humanitario.

Sánchez enfatizó la necesidad de liberar a los rehenes de manera inmediata y sin condiciones, además de expresar su profunda preocupación por la protección de los civiles y la distribución sostenida de ayuda humanitaria en Gaza, argumentando que un alto el fuego humanitario es esencial para lograrlo.

Antes de esta conversación con Netanyahu, Sánchez había sido el único líder de un país europeo importante que no había mantenido un diálogo directo con el primer ministro israelí. Otros líderes europeos, como el británico Rishi Sunak, el alemán Olaf Scholz y la italiana Giorgia Meloni, habían expresado su apoyo a Israel, algunos incluso visitando el país personalmente. El presidente francés Emmanuel Macron también había mantenido una conversación telefónica con Netanyahu y anunció su intención de visitar Israel en breve.

Sánchez, sin embargo, no ha mencionado una visita a Israel en su agenda, a pesar de su reunión en persona con Mahmud Abbas, líder de la Autoridad Nacional Palestina, durante su visita a Egipto para participar en la Cumbre de El Cairo para la Paz.

La cumbre no concluyó con una declaración conjunta y no contó con la participación de Israel ni Estados Unidos. Mientras tanto, la líder italiana Giorgia Meloni aprovechó la oportunidad para viajar a Israel y reunirse en persona con Netanyahu, mientras Sánchez regresó a España y se comunicó con el primer ministro israelí por teléfono.