Un anciano de 74 años y dos niños, de 5 y 10 años, han muerto después de que una persona les ha disparado en la localidad de Ardea, en las afueras de Roma, y posteriormente se ha atrincherado en un apartamento de una urbanización.

Según una primera reconstrucción, la persona que disparó huyó inmediatamente y se atrincheró en una casa, que ahora está siendo vigilada por los Carabineros y se ha pedido a los vecinos no salir de sus apartamentos.

El atacante se trata de un joven residente de la zona, de 34 años, que ya había molestado a algunos vecinos en el pasado y que tiene problemas psíquicos, según los medios italianos.

Según el periódico Corriere della Sera, los negociadores de la policía se encuentran con la madre del atacante para intentar contactar telefónicamente con él. 

Se desconoce lo motivos por los que el joven disparó hasta cinco tiros contra el anciano mientras paseaba en bicicleta por la zona y contra los dos niños, que eran hermanos, que se encontraban en un parque público de esta localidad, a unos 35 kilómetros al sur de Roma.

A pesar de que un helicóptero y dos ambulancias acudieron inmediatamente alertados por los vecinos, el anciano y uno de los dos niños, de 3 y 8 años, murieron en el acto, mientras que el otro menor fue trasladado a un hospital pero sus condiciones eran muy graves y murió poco después.

El anciano y uno  de los niños murieron en el acto y el segundo menor falleció en un hospital debido a la gravedad de las heridas
“Acabo de regresar del lugar donde ocurrió el incidente, la parte alta de Colle Romito, un barrio residencial. Los presentes y la policía nos dicen que alguien escuchó los disparos, la persona que pudo haber disparado ya está identificada, parece ser una persona inestable que ya había manifestado un comportamiento hostil. Se piensa que todo sucedió por algo banal. Pero aún no sabemos nada preciso ”, dijo a la agencia AGI, Mario Savarese, alcalde de Ardea.