La escalada del conflicto entre Israel y Hamás ha materializado los mayores temores de Estados Unidos en Oriente Próximo, confirmando las advertencias del Pentágono sobre la creciente amenaza contra bases e intereses estadounidenses en países como Irak y Siria desde el inicio de la ofensiva israelí en la Franja de Gaza.

Las predicciones del Pentágono se han confirmado de manera precisa. Milicias proiraníes establecidas en varios países de la región han expresado su respaldo a Hamás mediante ataques dirigidos contra intereses tanto israelíes como estadounidenses. Hezbolá, con base en Líbano, llevó a cabo un ataque contra Israel en señal de solidaridad con la organización islamista, un día después del atentado terrorista perpetrado por Hamás el pasado 7 de octubre.

En Yemen, los hutíes han lanzado una ofensiva contra cualquier buque relacionado con Israel, planteando una amenaza a la seguridad en una de las principales rutas marítimas para el comercio mundial. Asimismo, en Siria e Irak se han registrado ataques contra bases e intereses estadounidenses. Sin embargo, la tensión en la región alcanzó su punto máximo el martes cuando Estados Unidos llevó a cabo un ataque deliberado contra grupos proiraníes en Irak, específicamente Kataib Hezbolá, en represalia por un ataque con dron que dejó tres soldados estadounidenses heridos.