El Racing podría quedarse sin Álvaro Bustos una buena temporada. Mala noticia. El extremo asturiano, uno de los jugadores del equipo más en forma del momento, tiene una fractura en el escafoides de la mano izquierda que, por ahora, le ha dejado inmovilizado. Será hoy cuando se someta a pruebas radiológicas que establezcan el verdadero alcance de la lesión y, de tomar la decisión de entrar al quirófano, podría causar baja durante mes y medio. Es decir, que, en la práctica, la primera fase, que es la que decide por qué va a jugar cada equipo en la segunda, se habría terminado para él. Sería un golpe duro para el equipo y para su entrenador.

Desde fuera, dio la impresión de que el centrocampista del Racing había terminado bien el partido contra el Alavés B. Sin embargo, lo jugó manco desde el minuto 18, que es cuando se dañó la muñeca. En ese momento, con el equipo vitoriano mandando ya en el marcador, Pablo Torre le mandó un pase en profundidad a por el que fue el extremo. Sin embargo, no alcanzó el balón porque le salió con contundencia y acierto el central Toni Frau. Para evitar el contacto, Bustos saltó pero cayó de mala manera.

Aguantó como pudo pero una vez terminado el encuentro y tras la primera exploración del doctor Mantecón, cayeron en la cuenta de que había una fractura. Lógicamente, ayer no entrenó y será hoy cuando se someta a una prueba radiológica. Con dicho diagnóstico, se reunirá con el doctor Mantecón y con el traumatólogo Antonio Cruz y entre los tres tomarán una decisión. Lo habitual es operar pero también se puede apostar por un método más conservador que evite el quirófano y que permita al jugador mantener su actividad con la zona protegida por una férula hasta que el hueso roto acabe soldando. Es lo menos habitual. Por eso el técnico ha de ir preparándose a quedarse un tiempo sin su jugador más en forma.

Álvaro Bustos estaba en un momento de dulce, liderando el juego ofensivo del equipo con su fútbol, su empuje y su ambición. Además, ha marcado tres goles consecutivos porque marcó de penalti en Portugalete, fue suyo el que el Racing le marcó al Bilbao Athletic y también llevó su firma el 1-2 del pasado domingo, que fue el que consumó la remontada y restó valor al tanto que había marcado el Alavés B en los primeros compases del encuentro. Aritz Solabarrieta comenzó utilizándole como carrilero e incluso como lateral para tapar los agujeros que tenía en esa posición pero se dio cuenta de que el precio a pagar era muy caro porque se quedaba sin un buen argumento ofensivo. Fue entonces cuando reconvirtió a Óscar Gil en lateral y puso a Bustos en su puesto. Y es cuando ha dado su verdadero nivel.

Ahora deberá parar. No será la primera vez que lo haga esta temporada porque ya sufrió una pequeña rotura de fibras en la primera vuelta. Precisamente, fue a estas alturas de campeonato porque tuvo la fortuna de coincidirle con el parón de dos semanas generado por el positivo del Leioa y la jornada de descanso, que es precisamente una historia que parece que se va a repetir. De este modo, si finalmente toman la decisión de que no es necesario operar, tendrá tiempo para recuperarse sin perderse demasiado. Más complicado será volver a contar con él hasta mediados de marzo si pasa por el quirófano.

La lesión de Álvaro Bustos llega el mismo día que se cierra el mercado. Y lo que ha fichado el Racing durante el mismo ha sido un extremo derecho, ya que entendía que el izquierdo lo tenía cubierto con el gijonés y Marco Camus. Éste, a quien no le está yendo la temporada tal y como esperaba, ha recibido ofertas para terminar el curso en otro equipo como cedido. Era algo que incluso veía con buenos ojos pero, lógicamente, el club paralizó toda opción teniendo en cuenta que se podía quedar un tiempo sin el extremo asturiano. De hecho, podría ser la puerta de entrada del canterano, que no está aprovechando las oportunidades que se le brindan. Tampoco es sencillo hacerlo porque lo habitual es que entre al campo en los minutos finales. Lo malo es que las dos veces que ha sido titular, que fue, precisamente, contra el Alavés B en El Sardinero y en Leioa, no lo aprovechó tampoco. Es obvio que necesita continuidad para recuperar la confianza que exige su atrevido fútbol. En pretemporada fue de lo mejor del equipo pero esa lesión que le impidió completar la misma lo cambió todo. Para cuando volvió, ya no era el mismo.

El jugador santanderino podría ver una oportunidad de entrar al equipo si se confirma la baja de Bustos para las próximas semanas. Durante los últimos días del mercado invernal y, sobre todo, con el fichaje de Traver, entendió que se le ponían las cosas todavía más complicadas y por eso no descartaba nada. El valenciano juega habitualmente por la banda derecha, que es por donde Camus afirma que se siente más a gusto. Con todo, durante sus mejores apariciones estivales, dio muestras de que, en verdad, donde más rendimiento era capaz de dar era desde el extremo izquierdo que ahora puede quedar huérfano por la baja de Álvaro Bustos.