Precipitada salida del centrocampista Isco del Sevilla
"La realidad con Isco es una situación que no me involucra demasiado a mí. Mi función como entrenador es ver lo que tengo disponible y desarrollar un trabajo", argumentó el argentino Sampaoli
Curri Carrillo , Sevilla, 21 dic (EFE).-
20:32 21/12/22
La precipitada salida del centrocampista Isco Alarcón del Sevilla, tras rescindir su contrato de mutuo acuerdo sólo casi cuatro meses y medio después de su llegada, es la historia de una apuesta fallida, en la que la ilusión desatada entre gran parte del sevillismo, por la calidad intrínseca del malagueño, ha dado paso a la decepción más grande.
A sus 30 años, y después de dos con muy poco protagonismo en el equipo en el que se consagró, el Real Madrid, Francisco Román Alarcón Suárez, 'Isco' para su gente más cercana y también para el fútbol, arribó el pasado verano al club del barrio de Nervión como un jugador claramente contrastado y de una tremenda calidad técnica, pero necesitado de relanzar su carrera.
Con Julen Lopetegui, entonces técnico sevillista y uno de los que mejor le ha entendido, como principal valedor, el sueño, sin embargo, del fino centrocampista de Arroyo de la Miel (Benalmádena) de reencontrarse futbolísticamente y brillar, de nuevo, al más alto nivel se ha esfumado demasiado pronto.
La aventura de Isco como jugador del Sevilla, y también su ambición por volver a ser alguien importante en el fútbol nacional y europeo, ha durado exactamente 135 días, menos de una veintena de semanas, desde el anuncio de su ilusionante fichaje el pasado 8 de agosto como agente libre y con dos años de contrato, el último condicionado a su rendimiento, hasta el de su rescisión.
Isco llegó tarde a la pretemporada y en baja forma física. Contó mucho para Lopetegui en el primer tramo de la temporada, dejando destellos de su calidad a cuentagotas, y luego también para el sucesor en el banquillo sevillista, el argentino Jorge Sampaoli, hasta que las cosa empezaron a torcerse.
La decepción es grande para el sevillismo, que en buena parte también veía la llegada del malagueño con dudas por sus dos últimos años casi inéditos y de total irregularidad en el Real Madrid, pero se confiaba en su calidad, en su capaacidad para liderar el fútbol ofensivo del Sevilla. Al final, todo ha sido un espejismo en un equipo a la deriva y en el que Isco, sin duda, no ha asumido la manija ni el liderazgo que se le presumía.
Nunca llegó a ser el líder que necesitaba el equipo, por las circunstancias que sean. Tampoco le ayudó la salida de Lopetegui, su gran mentor después de haberlo dirigido en la selección española y en el Real Madrid, y, además, tuvo un encontronazo, delante del resto de la plantilla, con el director deportivo del Sevilla, Ramón Rodríguez 'Monchi'.
Esta disputa ha podido ser la espoleta que ha desembocado en la rescisión de su contrato, además de que ya se ausentó el pasado 13 de diciembre del entrenamiento del Sevilla con unas aparentes molestias físicas, después de no haber sido convocado Sampaoli para los últimos amistosos.
Isco fue presentado el 10 de agosto en loor de multitudes en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, donde unos quince mil aficionados se concentraron para recibirlo como nuevo jugador del conjunto hispalense. Al final, esa ilusión se ha diluido por completo, en la confirmación de la nefasta planificación del Sevilla en verano, con jugadores que también cuentan muy poco como el delantero danés Kasper Dolberg o el extremo belga Adnan Januzaj.
El internacional malagueño, cuyo futuro es, por ahora, una incógnita tras quedar libre, deja el Sevilla con un pobre bagaje de diecinueve partidos oficiales jugados: doce de Liga, uno de Copa del Rey y seis de la Liga de Campeones, con gol anotado ante el Copenhague en la 'Champions' y tres asistencias entre todas las competiciones. ![Publicidad 171034]()
A sus 30 años, y después de dos con muy poco protagonismo en el equipo en el que se consagró, el Real Madrid, Francisco Román Alarcón Suárez, 'Isco' para su gente más cercana y también para el fútbol, arribó el pasado verano al club del barrio de Nervión como un jugador claramente contrastado y de una tremenda calidad técnica, pero necesitado de relanzar su carrera.
Con Julen Lopetegui, entonces técnico sevillista y uno de los que mejor le ha entendido, como principal valedor, el sueño, sin embargo, del fino centrocampista de Arroyo de la Miel (Benalmádena) de reencontrarse futbolísticamente y brillar, de nuevo, al más alto nivel se ha esfumado demasiado pronto.
La aventura de Isco como jugador del Sevilla, y también su ambición por volver a ser alguien importante en el fútbol nacional y europeo, ha durado exactamente 135 días, menos de una veintena de semanas, desde el anuncio de su ilusionante fichaje el pasado 8 de agosto como agente libre y con dos años de contrato, el último condicionado a su rendimiento, hasta el de su rescisión.
Isco llegó tarde a la pretemporada y en baja forma física. Contó mucho para Lopetegui en el primer tramo de la temporada, dejando destellos de su calidad a cuentagotas, y luego también para el sucesor en el banquillo sevillista, el argentino Jorge Sampaoli, hasta que las cosa empezaron a torcerse.
La decepción es grande para el sevillismo, que en buena parte también veía la llegada del malagueño con dudas por sus dos últimos años casi inéditos y de total irregularidad en el Real Madrid, pero se confiaba en su calidad, en su capaacidad para liderar el fútbol ofensivo del Sevilla. Al final, todo ha sido un espejismo en un equipo a la deriva y en el que Isco, sin duda, no ha asumido la manija ni el liderazgo que se le presumía.
Nunca llegó a ser el líder que necesitaba el equipo, por las circunstancias que sean. Tampoco le ayudó la salida de Lopetegui, su gran mentor después de haberlo dirigido en la selección española y en el Real Madrid, y, además, tuvo un encontronazo, delante del resto de la plantilla, con el director deportivo del Sevilla, Ramón Rodríguez 'Monchi'.
Esta disputa ha podido ser la espoleta que ha desembocado en la rescisión de su contrato, además de que ya se ausentó el pasado 13 de diciembre del entrenamiento del Sevilla con unas aparentes molestias físicas, después de no haber sido convocado Sampaoli para los últimos amistosos.
Isco fue presentado el 10 de agosto en loor de multitudes en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, donde unos quince mil aficionados se concentraron para recibirlo como nuevo jugador del conjunto hispalense. Al final, esa ilusión se ha diluido por completo, en la confirmación de la nefasta planificación del Sevilla en verano, con jugadores que también cuentan muy poco como el delantero danés Kasper Dolberg o el extremo belga Adnan Januzaj.
El internacional malagueño, cuyo futuro es, por ahora, una incógnita tras quedar libre, deja el Sevilla con un pobre bagaje de diecinueve partidos oficiales jugados: doce de Liga, uno de Copa del Rey y seis de la Liga de Campeones, con gol anotado ante el Copenhague en la 'Champions' y tres asistencias entre todas las competiciones.
