04.05.2024 |
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«Hubo que modificar cosas»

Figueras asume que los dos últimos partidos de pretemporada y el debut liguero obligaron a cambiar el libro de estilo del equipo | Dice sentirse muy bien en el centro de una zaga de tres

Jordi Figueras, en las instalaciones Nando Yosu. / Hardy
Jordi Figueras, en las instalaciones Nando Yosu. / Hardy
«Hubo que modificar cosas»

Un parón siempre da pie a que sucedan cosas raras y se escriba un nuevo inicio a un relato que quizá no guste demasiado. Parar es positivo para el que iba mal y peligroso para el que iba bien. Así lo reconoce Jordi Figueras, un tipo que sabe bien de qué va esto. La experiencia le dice que cuando un equipo, como era el caso del Racing, está en una «dinámica positiva, lo mejor es seguir jugando y mantener esa inercia», pero no va a poder ser. Está el equipo a punto de afrontar el primero de los dos fines de semana consecutivos sin competición y no queda otra que «aceptarlo» porque no pueden «hacer nada». «Sólo podemos esperar a que toque volver a jugar y seguir con esa dinámica que llevábamos», se resigna.

«Es una pena porque teníamos buenas sensaciones en cuanto a puntos», recuerda el central catalán. Éste da un valor importante al haber cosechado «siete puntos de nueve», lo que les hace estar entre «los elegidos» de la categoría porque no son muchos los que llegan a esa cifra y sólo hay uno que ha llegado con mejor botín. Con todo, como en este año tan extraño va a tocar acostumbrarse a estos tiras y aflojas, a semanas con muchos partidos y otras consecutivas sin competir, Figueras se apunta más que nunca a la necesidad del «típico partido a partido, que suele ir bastante bien».

Lo que ya es fácil temer es la posibilidad de que, directamente, se suspenda la competición como ya sucediera en marzo, lo que dibujaría un panorama complicado. De hecho, uno de los equipos del subgrupo en el que está encuadrado el Racing como el Barakaldo ya ha pedido a la Federación de manera oficial la paralización de la competición. Sobre todo, lo ha hecho desde un punto de vista económico al considerar inviable seguir compitiendo sin los ingresos por taquilla. Figueras entiende que, tal como van las cosas, no hay que descartar nada. «Estamos viendo que la evolución del país, en cuanto al número de positivos, hospitalizados y demás están siendo muy negativos. Son datos y están ahí», apunta. En este sentido, recuerda que deberán ser aquellos que «han de tomar las decisiones quienes deberán tomarlas tarde o temprano».

Lo que sí entiende el central verdiblanco es que paralizar a día de hoy el campeonato sería «precipitado» porque entienden que ahora mismo la situación «no es la misma que la vivida en marzo, cuando nadie sabía nada y todo era nuevo». Reconoce Figueras que la pandemia está ahora atravesando una nueva fase y considera Figueras que «más o menos ya se sabe cómo funciona el tema y como debe funcionar». Aún así, insiste en que no es algo que esté en su mano ni tampoco en la de los clubes, sino que será la autoridad competente quien decida cruzar esa puerta o no.

Lo que sí recuerda Figueras es que, se pida el aplazamiento generalizado o no, la realidad actual es la de que «en cada comunidad hay unas normas y eso implica que mientras en unas comunidades se aísla al positivo que detectan, en otras se hace con todo el equipo». Es, por ejemplo, lo que ha sucedido esta semana con el Leioa, donde sólo han detectado un caso pero va a dejar al equipo sin jugar dos partidos. Nadie puede dar garantías de cómo va a evolucionar el asunto.

Con todo, como lo único en lo que los jugadores verdiblancos pueden meter mano es en lo que pueda suceder o no en el terreno de juego, prefieren centrarse en lo deportivo. Jordi Figueras está formando parte de una defensa con tres centrales en la que él se sitúa en el medio. Él reconoce que es «donde más cómodo» se encuentra y donde se siente «mejor por no tener que salir mucho fuera de la posición». Con todo, entiende que él está disponible para «acatar la decisión del entrenador», que, por ahora, le colocó un partido (el primero ante el Portugalete) por fuera y los dos últimos por dentro. Y entiende que ha sido en las dos últimas jornadas en las que el equipo se ha encontrado «más sólido y mejor defensivamente hablando».

Lo cierto es que el Racing ha ido cambiando cosas sobre la marcha porque da la sensación de que, hasta la fecha, el equipo ha parecido no querer ser quien quería ser durante la pretemporada. Figueras lo argumenta recordando que «tanto los dos últimos partidos de la pretemporada como el primero de la temporada no fueron los esperados, por lo que hubo que modificar cosas». Reconoce que quizá no estén poniendo en práctica «el mejor juego del mundo», pero considera que «lo importante es sacar los puntos». «Y ahí no se nos puede decir nada porque conseguir siete de nueve nos va a dar confianza para seguir creciendo y para seguir mejorando en cuanto al balón se refiere», explica.

De todos modos, es posible que la defensa de tres centrales tenga fecha de caducidad porque Javi Rozada ya ha dicho públicamente que su intención es jugar con otra de cuatro, con un rombo en la medular y dos delanteros arriba. Es algo que incluso ha estado probando en los entrenamientos. Y la duda es si Figueras y Matic pueden jugar juntos ahí porque da la sensación de que podía ser una pareja demasiado lenta. El catalán cree que sí lo pueden hacer del mismo modo que lo podrían hacer bien las demás variables que pudiera utilizar el entrenador. «Todos somos compatibles y dependerá del rival, del partido que sea o de cómo queremos jugar un partido determinado», explica. En definitiva, todo irá en función de lo que «el míster crea mejor».

A la hora de abandonar la apuesta por tres centrales y carrileros, es importante recuperar extremos con los que no pudo comenzar a jugar el equipo, como son Camus o Soko. Es este último el único futbolista que queda por debutar. El racinguista no lo ha visto en acción porque ni siquiera puede acudir a los entrenamientos y sobre él afirma Figueras que ha llegado «con muchísimas ganas». Considera que es un jugador «con mucha potencia y velocidad» y que, por esa razón, puede «ser muy aprovechable en cuanto se abre un espacio». «En los últimos entrenamientos, al jugar con cinco, el míster le ha puesto de carrilero. Y es cierto que, defensivamente hablando, no es un jugador que esté tan acostumbrado a tareas específicas, pero es un jugador interesante en cuanto a velocidad y desborde por potencia», concluye.

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