El técnico de la Gimnástica de Torrelavega, Fran Martín, ofreció declaraciones detalladas tras el partido contra la Arandina, donde su equipo experimentó una montaña rusa de emociones en los últimos quince minutos del encuentro.

Con un tono reflexivo, Martín describió la experiencia como "una locura" que contrastó con el control que mantuvieron durante la mayor parte del juego. Sin embargo, la recta final se tornó caótica, dejando al equipo desorientado y luchando por mantener la compostura en un momento crítico del partido.

Al elogiar la actuación de la Arandina, Martín reconoció la efectividad del enfoque directo del equipo rival, que les causó problemas para neutralizar sus ataques. "Nos costó encontrar la manera de detenerlos", explicó el entrenador, destacando la necesidad de mejorar en situaciones similares en el futuro.

A pesar de los contratiempos, Martín prefirió enfocarse en los aspectos positivos del juego, destacando los primeros setenta y cinco minutos donde su equipo mostró un buen desempeño y control del partido. "Vamos a quedarnos con lo positivo", afirmó, instando a su equipo a aprender de la experiencia y seguir adelante con determinación.

Sobre las polémicas del partido, Martín admitió que desde su posición en el banquillo no pudo tener una visión clara de la acción que resultó en un penalti. Sin embargo, mostró comprensión hacia el jugador Tobar, implicado en una situación controvertida, sugiriendo que la entrada no fue intencional.

"Esperemos que quede en un susto", expresó Martín al referirse a la lesión sufrida por un jugador contrario durante el encuentro, aunque expresó preocupación por la gravedad del incidente. Con estas palabras, el entrenador cerró su análisis del partido, enfatizando la importancia de mantener la perspectiva positiva y trabajar en mejorar de cara a los próximos desafíos.