El encuentro entre el Sporting y el Racing de Santander, que se llevó a cabo en El Molinón, ofreció todos los ingredientes característicos del fútbol: goles, emoción hasta el último minuto, un marcador ajustado y, desafortunadamente, una acción que estremeció a todos los presentes en el estadio: una escalofriante entrada.

En los minutos finales del partido, con el marcador empatado 2-2, se produjo una jugada lamentable protagonizada por Carlos Izquierdoz, defensa central del Sporting. Izquierdoz cometió una entrada desmedida sobre Peque, jugador del Racing, que resultó en su expulsión directa en el minuto 96, después de que inicialmente se le mostrara una tarjeta amarilla. Sin embargo, la intervención del VAR llevó a cambiar la decisión del árbitro, quien finalmente le mostró la tarjeta roja al jugador del Sporting.

La acción tuvo lugar en el centro del campo, cuando Izquierdoz se abalanzó con los pies por delante para derribar a su oponente, pisándole el pie y causando que su pierna se doblara peligrosamente. Fue una entrada espeluznante que justificó plenamente la expulsión de Izquierdoz, especialmente por la brutalidad del impacto y el riesgo de lesión grave para Peque, del Racing de Santander. La entrada fue tan dura que pudo haber fracturado la pierna del jugador racinguista.

🟥 La expulsión de Izquierdoz. #LALIGAHYPERMOTION#LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/skOJGLEvan

— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) March 30, 2024

Este incidente sirve como recordatorio de la importancia de la seguridad y el fair play en el fútbol, así como la necesidad de castigar duramente las acciones violentas que ponen en peligro la integridad física de los jugadores. Afortunadamente, Peque pudo recuperarse y continuar el partido, pero la gravedad de la entrada deja claro que deben tomarse medidas para prevenir este tipo de incidentes en el futuro.