El presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, ha pedido este martes durante su intervención en el Congreso de los Diputados que las empresas españolas dejen de hacer negocios en Rusia, y ha citado a Porcelanosa, Mazam y Sercobe. "Quiero dirigirme a compañías como Maxam, Porcelanosa y otras compañías que dejen de hacer negocios con Rusia", ha dicho Zelenski.

Porcelanosa es un grupo empresarial español, especializado en la fabricación y comercialización de pavimentos y revestimientos cerámicos y mobiliario de cocina, sanitarios, grifería y accesorios. Cuenta con una sólida implantación a nivel internacional a través de sus más de 850 puntos de venta.

"Desde que se inició el conflicto Porcelanosa tomó la decisión de paralizar cualquier actividad económica en Rusia, donde no existe una red de distribución propia, como sí sucede en España, EEUU, Italia o Francia, entre otros. La única acción comercial que ha tenido lugar en Rusia responde al mínimo de los contratos fijados con los distribuidores multimarca antes de la guerra", ha señalado el grupo en un comunicado.

El mercado de Rusia durante el mes de marzo representó solo el 0,009% de las ventas de la compañía, que en este país y durante ese ejercicio, computó a 197.000 euros. El grupo dice haber "llevado a cabo acciones para el pueblo ucraniano, realizando envíos de ayuda humanitaria, sanitario y ropa".

Maxam es una empresa de minería, obra civil, defensa y cartuchería deportiva con presencia global. Están presentes en más de 100 países y tienen 140 filiales en unos 50 mercados. Sercobe es la Asociación Nacional de Fabricantes de Bienes de Equipo. Su página web está caída desde hace un rato.

El discurso que ha dado Zelenski por vía telemática ha dado lugar a gran confusión al principio, pues las palabras de la traductora daban a entender que decía "Marsans", que llegó a a ser el principal grupo turístico en España, pero que quebró en 2010 tras presentar concurso de acreedores. Su copropietario, Gerardo Díaz Ferrán, fue condenado por un delito alzamiento de bienes y blanqueo de dinero.

EMPRESAS QUE SE HAN IDO

En las últimas semanas son numerosas las empresas que han suspendido sus actividades en Rusia, como Inditex o Mango, en el caso de las españolas, H&M, automovilísticas como Volvo o Renault; Ikea, Adidas, Nike, Amadeus, Airbnb o Netflix.

También anunciaron su salida grandes multinacionales como Pepsico, Coca-Cola, McDonald's o Starbuck's. Al éxodo se sumaron las grandes consultoras, las llamadas big four (Deloitte, KPMG, EY o Price).

El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, pidió hace unos días el boicot a la cadena de supermercados francesa Auchan, que opera en España bajo la enseña Alcampo, por seguir activa en Rusia, así como a la de artículos para el hogar Leroy Merlin y de productos deportivos Decathlon, del mismo grupo empresarial.

Alcampo aseguró que mantendrá su actividad en Rusia porque abandonarla en estos momentos sería "inimaginable desde un punto de vista humano". Auchan está presente en Rusia desde hace unos 20 años, tiene unos 30.000 trabajadores, y 231 tiendas.

OTRAS QUE SIGUEN

El mismo argumento de otros grupos, como Danone y Nestlé, que también han decidido mantener su actividad. Han alegado que es porque fabrican productos esenciales y tienen el compromiso de alimentar a la población.

Ambas sí han decidido «suspender todas las actividades publicitarias y las inversiones previstas».

Nestlé cuenta con 7.000 empleados en el país y «como empresa alimentaria y empleadora, también tenemos una responsabilidad con la gente de Rusia y los trabajadores, la mayoría locales», señalaron hace unas semanas.

El propio CEO de Danone, Antoine de Saint-Affrique, señaló su intención de seguir operando en Rusia, pues existe «un compromiso con las personas a las que alimentamos».

En Rusia Danone genera el 6% de su negocio y cuenta con 8.000 empleados y 12 centros de producción. Además de cesar las inversiones en el país también ha parado las exportaciones de bienes de consumo a Rusia.