Junts per Catalunya ha reforzado su estrategia de presión sobre el Gobierno central con el objetivo de obtener concesiones significativas en diversas áreas de interés para la formación independentista.

La semana pasada, la agrupación catalana adoptó una postura firme al amenazar con votar en contra de los decretos gubernamentales, lo que finalmente resultó en concesiones sustanciales por parte del Ejecutivo. Este éxito ha motivado a Junts per Catalunya a persistir en su estrategia, centrándose ahora en demandas específicas que considera cruciales para sus objetivos políticos.

Una de las demandas más destacadas es la obtención del compromiso del Gobierno para la publicación de las balanzas fiscales, una medida que Junts considera esencial para la transparencia y la equidad en las relaciones fiscales entre Cataluña y el Estado español. Además, la transferencia de competencias sobre inmigración a Cataluña se ha convertido en otro punto de gran relevancia para la formación liderada por Carles Puigdemont.

No obstante, el foco más reciente de Junts per Catalunya se ha centrado en la insistencia de llevar a cabo un referéndum, una cuestión que el secretario general de la formación, Jordi Turull, ha planteado de manera contundente en una reciente entrevista en TV3. Turull afirmó que, en caso de que el Estado se niegue a la celebración de un referéndum pactado, la continuidad de la legislatura estaría en entredicho, utilizando la expresión "colorín, colorado" para subrayar la posible conclusión de la misma.

La posición de Turull ha sido clara al afirmar que la única forma de legitimar la consulta y la declaración unilateral de independencia del 1 de octubre es a través de un referéndum vinculante y pactado con el Estado. En este contexto, las negociaciones entre Junts per Catalunya y el PSOE han cobrado un papel protagónico, con el objetivo declarado de lograr un acuerdo que satisfaga ambas partes.

En este sentido, Turull anunció que este mes de enero se llevará a cabo una segunda reunión en Suiza entre representantes del PSOE y de Junts per Catalunya. Este encuentro, enmarcado en un ambiente de "secretismo" solicitado por el mediador internacional que supervisa estas conversaciones, abordará nuevamente los temas cruciales de referéndum y financiación.

Cabe destacar que esta reunión suiza será la continuación de la celebrada en Ginebra el pasado diciembre, en la que se discutieron diversos aspectos de la relación entre ambas formaciones. Sin embargo, se ha señalado que en este próximo encuentro no se abordarán las últimas concesiones realizadas por el Gobierno de Sánchez, incluyendo la ley orgánica que permitiría a la Generalitat gestionar de manera "integral" la inmigración, una cuestión que sigue generando desacuerdo.

Jordi Turull, líder de Junts per Catalunya, ha reiterado la importancia de abordar todas las competencias en inmigración para que la gestión sea considerada "integral". A pesar de los cambios de opinión previos de Pedro Sánchez, como en el caso de la amnistía, Turull subraya que el pacto con el PSOE implica la delegación de todas las competencias mediante una ley orgánica.

En conclusión, la relación entre Junts per Catalunya y el Gobierno de Pedro Sánchez sigue siendo compleja y sujeta a constantes negociaciones. Las demandas de la formación independentista abarcan desde la publicación de balanzas fiscales hasta el traspaso de competencias y la celebración de un referéndum pactado, siendo estos puntos cruciales para la estabilidad política en la región y a nivel nacional. La próxima reunión en Suiza se presenta como una nueva oportunidad para avanzar en las discusiones y lograr un entendimiento entre ambas partes.